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martes, 26 de junio de 2012

Ultimo adios al Monseñor Alcides Mendoza Castro - Arzobispo Emèrito del Cusco


Mons. Alcides Mendoza Castro, Arzobispo Emérito del Cusco, recibe último adiós en Cusco

En 1958 fue el Obispo más joven del mundo

El domingo 24 de Junio 2012, la feligresía cusqueña tributó el último adiós a su pastor Alcides Mendoza Castro a través de un oficio religioso celebrado en la Basílica Catedral de esa ciudad, tras haber desembarcado en el aeropuerto local el féretro que contenía sus restos, al que se le colocó la bandera nacional que a su paso recibía pétalos de flores que lanzaban especialmente personas adultas y de la tercera edad.

El jueves último, con gran pesar y con la esperanza de la gozosa Resurrección, la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) comunicó el sensible fallecimiento del Excelentísimo Monseñor Alcides Mendoza Castro, primer Obispo de Abancay, así como Obispo Castrense del Perú y Arzobispo del Cusco, quien había fallecido en la víspera a consecuencia de cáncer generalizado que médicos europeos no pudieron controlar.

Mons. Alcides Mendoza pasó sus últimos momentos en Lima, donde recibió los Santos Sacramentos y todos los auxilios de nuestra Santa Religión. El velatorio se realizó en la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, en Surco. De allí fue trasladado el viernes último a la ciudad del Cusco, donde recibió honores de las autoridades de esa región.

El féretro con el cuerpo de Monseñor Alcides Mendoza llegó al Aeropuerto Alejandro Velasco Astete del Cusco, aproximadamente a la 1:30 p.m., y luego trasladado a la Basílica Catedral donde fue velado.

El viernes y sábado se oficiaron cadena de misas y rosarios durante todo el día. Finalmente, el ayer domingo 24, se ofició la Santa Misa, que fue presidida por Monseñor Juan Antonio Ugarte Pérez. Luego, el féretro fue trasladado a la Cripta del Señor de los Temblores, donde descansa en un nicho que especialmente mandó preparar hace unos 20 años.

FUE EL OBISPO MÁS JOVEN DEL MUNDO

Monseñor Mendoza Castro nació el 14 de marzo de 1928 en La Mejorada-Huancavelica (repartición de la carretera hacia Ayacucho y Huancavelica. Recibió el Orden Presbiteral el 15 de septiembre de 1951. A los 28 años de edad fue nombrado prelado doméstico de Su Santidad con el cargo de Provicario General Castrense.

Fue consagrado Obispo el 6 de julio de 1958, a la edad de 30 años, convirtiéndose en el obispo más joven del mundo. Participó en las cuatro sesiones del Concilio Vaticano II siendo el Obispo más joven de este evento, con sólo 34 años de edad. Su ponencia estuvo relacionada con el uso de la lengua vernácula en la celebración de la Santa Misa. Tradujo la misa y el misal al quechua, las hizo aprobar por la Santa Sede y fue el primer sacerdote del mundo en celebrar misa en este idioma.

El 5 de octubre de 1983, el beato Juan Pablo II lo nombró Arzobispo del Cusco. En 1985 recibió la visita de Juan Pablo II la arquidiócesis del Cusco. Allí el hoy papa beato le impuso el palio arzobispal, constituyéndose así en el único obispo del mundo que ha recibido el palio en su propia diócesis de manos del Papa. En 1986 recibió la visita del actual Benedicto XVI cuando fue Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

En enero de 2008, en el marco de la 91ª Asamblea Plenaria de los Obispos del Perú, Monseñor Alcides Mendoza Castro, recibió la Medalla de Oro de Santo Toribio de Mogrovejo, al conmemorar sus 50 años (Bodas de Oro) de Ordenación Episcopal. El 7 de junio del mismo año, el entonces Presidente de la República, Alan García Pérez lo condecoró con la Orden al Mérito por los Servicios Distinguidos en el Grado de Gran Cruz.

FUE ALUMNO DISTINGUIDO EN EL SEMINARIO MAYOR DE AYACUCHO

Mons. Alcides Mendoza Castro, según lo sostuvo el extinto Mons. ayacuchano Elías Prado Tello, fue destacado alumno del Seminario Mayor San Cristóbal de Ayacucho, del cual era su Rector. Dijo que se caracterizaba por su aguda inteligencia que lo llevó poco después a convertirse a los 23 años en un joven sacerdote para lo cual el obispo Carlos Jurgens tuvo que otorgarle la dispensa de edad para que pueda recibir el Orden Presbiteral.

UNA DE SUS MÁS RECORDADAS HOMILÍAS

Mons. Alcides Mendoza Castro, al ofrecer una Homilía con motivo del XII Aniversario del Sodalicio de Vida Cristiana Lima, el 8 de diciembre de 1983, precisó:

“Podríamos decir que el Sodalitium es como el paso de Dios entre los hombres, un paso de Dios anunciado con pregón mariano. He aquí el secreto de su fortaleza, he aquí el secreto de su fecundidad, he aquí el secreto de su gran influencia benéfica, bienhechora y cristificadora en las almas: profunda piedad mariana que es abrir el corazón como a una vital y viva piedad eucarística, que es como encender el corazón en antorcha ardiente que por doquier irradia el fuego de Cristo”.

FUE PARIENTE CONSANGUÍNEO DE DIRECTIVOS DE “LA VOZ” DE HUAMANGA

Mons. Alcides Mendoza Castro, fue primo hermano de Fernando Cruz Mendoza, Gerente de Radio Huancavelica y el primer Director que tuvo el Diario “La Voz” de Huamanga, fundado el 17 de noviembre de 1995, quien manifiesta que el Señor lo llamó a su grey cuando apenas cursaba el segundo año de primaria en Huancavelica, época en la que ayudaba en los oficios religiosos como monaguillo o acólito en las Iglesias de San Francisco y San Sebastián. “De niño, al levantarse se arrodillaba al pie de la cama para rezar por unos minutos con las palmas de las manos pegadas en señal de especial fe, mientras nosotros sus primos y primas sólo nos santiguábamos…Fue muy querido en Abancay como también en Cusco donde pidió que sea enterrado…Él sólo duerme, esperando la resurrección…”, refirió compungidamente su nombrado y octogenario primo hermano.

Dos de los actuales directivos de “La Voz” de Huamanga, Diario y Radio, se constituyen en parientes consanguíneos, a quienes al igual que a nuestro primer Director les alcanzamos nuestras más sentidas muestras de pesar, reconfortándolos con lo que Cristo pronunciara durante la resurrección de Lázaro: “Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree en mí no morirá para siempre”.

(Janett Villantoy Valverde)



Doblan las campanas por la muerte de Monseñor Alcides Mendoza Castro



La catedral de Abancay está muy triste, fría, desolada, con aroma a flores e incienso. Los pocos cirios encendidos se consumen en lágrimas y las campanas doblan con el repique de la agonía. Su tañido estremece la ciudad, sacudiendo con su lastimero sonido de oro y bronce, las hojas de las intimpas y los posonayes que tiritan como si tuvieran frio.

Los cercos de caliche y piedra que forman los caminos que van a Illanlla y a Tamburco parecen desmoronarse y si no se caen es porque los sostienen los árboles de tara y molle. El Mariño corre silencioso llevando en sus aguas una pena. Las mujeres del campo, en Aymas, Ccanabamba y Puca-Puca lloran desconsoladas y se santiguan al escuchar la noticia que corre con el viento:

Monseñor Alcides Mendoza Castro ha muerto.

Y encima del altar de la vieja catedral construida sobre una gigantesca piedra, al costado de la plaza, donde la virgen del Rosario, patrona de la ciudad, apareció una y otra vez porque no quería estar en Qoroani sino en Abancay, derrama unas lágrimas por quien tantas veces levantó allí el cáliz y consagró la hostia, delante de ella, para luego dársela a los feligreses que casi siempre repletaban su sagrado templo con el fin de escuchar su voz en quechua y español.

El cáncer, que no perdona a nadie, se lo llevó para siempre a los 84 años de edad. Nos queda el recuerdo de haber sido el primer Obispo que tuvo la diócesis de Abancay, el cura que habiendo nacido en La Mejorada, un humilde pueblo de Huancavelica, llegó a ocupar importantes cargos en el clero. No solo fue el primer obispo de Abancay sino el más joven del mundo, de solo 30 años de edad, que consagraba el Papa Pio XII.

Monseñor Mendoza, a los 34 años participó en el Concilio Vaticano II. Y el 5 de octubre de 1983 el Papa Juan Pablo II lo nombra Arzobispo Emérito del Cusco y es al frente de esta Arquidiócesis que recibió al Papa Benedicto XVI cuando el santo Padre todavía era un Cardenal y luego al Papa Juan Pablo II. Asimismo prestó servicios pastorales en Ayacucho y posteriormente fue nombrado Vicario Castrense del Perú con el grado de General. En el 2008 el Presidente de la República Alan García Pérez lo condecoró en Palacio de Gobierno con la Orden de Mérito en el grado de Gran Cruz y la 91 Plenaria de Obispos del Perú le otorgó la Medalla de Oro de Santo Toribio de Mogrovejo por sus Bodas de Oro sacerdotales.

En una bella carta que nos escribe la Madre Hortensia Trujillo de la Cuba (Sor Tarcisia), basada en un artículo biográfico de una de sus ex alumnas, María Edith Vegacenteno de Olarte, nos recuerda, asimismo, que Monseñor Alcides Mendoza Castro estudió en los Seminarios de Ayacucho y Arequipa y en la Facultad de Teología en Lima. Como primer Obispo de Abancay construyó la residencia Episcopal, fundó el orfanato “Casa de la Divina Providencia” y el Monasterio de las Carmelitas Descalzas.

En Cusco reabrió el Seminario San Antonio Abad, construyó el Asilo de Ancianos Desamparados. Con ayuda de las hermanas de la Madre Teresa de Calcuta construyó el Centro de Rehabilitación para Drogadictos, enfermos de SIDA y para los niños de la calle. Igualmente, construyó cinco orfelinatos, una Escuela para Ciegos y creó un sistema de quioscos para la venta de sus productos y así puedan un ingreso económico.

A Monseñor Mendoza tuve la oportunidad de conocerlo personalmente en Abancay, cuando yo era aún un adolescente y él visitaba la casa de mis abuelos. Posteriormente, en Lima volví a verlo en las misas que mandaba oficiar la familia Hiraoka, propietaria de Importaciones Hiraoka, por la gran amistad que lo unía con los esposos Carlos y Rosa y sus hijos y en cuya empresa trabajé por muchos años. En las pocas ocasiones que nos vimos de lo que más conversábamos era de Abancay, de la amabilidad de su gente, de sus misas en quechua que acostumbraba celebrar en los templos del Señor de la Caída, Illanlla y Tamburco y la devoción de los fieles para celebrar sus fiestas patronales. Sus recuerdos siempre fueron gratos.

Se fue un amigo, un hombre de bien y un excepcional pastor de la Iglesia. Que su cuerpo descanse en paz en su tumba de la Catedral del Cusco y su alma en los cielos de Abancay.

(herberthcastroinfantas.wordpress.com)


http://www.diariolavozdehuamanga.com/noticias/index.php?option=com_content&view=article&id=3185:mons-alcides-mendoza-castro-arzobispo-emerito-del-cusco-recibe-ultimo-adios-en-cusco&catid=20:local&Itemid=67

Último adiós a ex Arzobispo del Cusco: Mons. Alcides Mendoza Castro



Publicado el 25/06/2012 por WillaxTV


CUSCO.- Los restos de monseñor, Alcides Mendoza Castro, Arzobispo Emèrito del Cusco, fueron velados y enterrados ayer en la Catedral de esta ciudad. Monseñor Mendoza, quien murió a causa de cáncer, estuvo al mando del Arzobispado del Cusco por 20 años.