Refrescando el Verano del Peru

Domingo de Ramos con Maria 2018

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Domingo de palmas con Maria 2018

viernes, 30 de septiembre de 2011

Homilia del DOMINGO XXVII - T. O. ciclo A

Sin Jesús todo se derrumbaría LA LIBERTAD HUMANA
Escrito por Padre Javier san Martin SJ

COMENTARIO AL DOMINGO XXVII - T. O. ciclo A
Mateo 21, 33 al 43 2 de octubre 2011


Estimados amigos, hoy celebramos el Domingo vigésimo séptimo del Tiempo Ordinario y la Iglesia presenta para nuestra reflexión una parábola que puede suscitar una verdadera indignación. Si lo hace, hemos obtenido el fruto de ella:

 Había un propietario que plantó una viña. La rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar y levantó una torre para vigilarla. Después la alquiló a unos labradores y se marchó a un país lejano. Cuando llegó el tiempo de la vendimia, el dueño mandó a sus sirvientes que fueran donde aquellos labradores y cobraran su parte de la cosecha. Pero los labradores tomaron a los enviados, apalearon a uno, mataron a otro y a otro lo apedrearon. El propietario volvió a enviar a otros servidores más numerosos que la primera vez, pero los trataron de la misma manera. Por último envió a su hijo, pensando: A mi hijo lo respetarán. Pero los trabajadores, al ver al hijo, se dijeron: Ese es el heredero. Lo matamos y así nos quedamos con su herencia. Lo tomaron, pues, lo echaron fuera de la viña y lo mataron. Ahora bien, cuando venga el dueño de la viña, ¿qué hará con esos labradores?» Le contestaron: «Hará morir sin compasión a esa gente tan mala, y arrendará la viña a otros labradores que le paguen a su debido tiempo.» Jesús agregó: «¿No han leído cierta Escritura? Dice así: La piedra que los constructores desecharon llegó a ser la piedra principal del edificio; ésa fue la obra del Señor y nos dejó maravillados. Ahora yo les digo a ustedes: Se les quitará el Reino de los Cielos, y será entregado a un pueblo que le hará producir sus frutos.»,

Esta parábola trata un punto de singular trascendencia:
La libertad humana que consciente al hombre hasta alzarse en contra de su dueño y creador. Esta posibilidad que hace sentir al hombre un verdadero superhombre, capaz de poner sus leyes fuera de las leyes de Dios, lo hace un ser verdaderamente monstruoso ya que puede alzar la mano en contra del que le dio vida. Pero aquí surge la pregunta, ¿Cómo es posible que el siervo, la criatura, pueda alzarse en contra de su amo, de su creador? ¿Cómo es posible que lo pequeño y limitado tenga poder sobre lo inmenso e ilimitado? Yo, en mi pequeñez, me siento nada delante del Dios que me ha creado. Lo más grande que hay en mí, es el Dios inmenso que me dio la vida. Para mí, la felicidad más grande está en sentirme hija de Dios, que es mi padre, sentir sus tiernos brazos de protección, vivir cada momento en el convencimiento de ser su hija y que El me protege. No hay en mi vida mayor satisfacción que esta. Es por eso, que no puedo entender cómo es que tenemos en nuestras manos la posibilidad de hacer daño al que es todo nuestro bien, cómo es que podemos odiar al que es todo amor, cómo podemos matar al que es la fuente única de nuestra vida. Este es sin duda el gran misterio de la libertad humana. Porque el hombre, al ir en contra de la fuente de la vida, va en contra de sí mismo. Al hacer el mal, y aun matar a Dios con nuestras acciones pecaminosas, estamos destruyendo todas las posibilidades de ser hijos y de llegar a obtener la realización profunda de nuestro ser. El hombre puede sentirse omnipotente cuando puede hacer lo que quiere, aun yendo en contra de lo que es la voluntad de Dios. Puede hasta olvidarse de Dios y no tenerlo en cuenta para nada en su vida, pensando así, podrá disfrutar de todos los bienes de la tierra sin tener nadie ni ninguna ley que se lo impida, pero ¿no es esto el suicidio del hombre y de la humanidad?. Yo siento que aquí esta el punto central de este tema. Siento que nuestra felicidad en esta vida y nuestra realización total, está en amar a Dios y cumplir en todo lo que El dispone. Pero veo a mi alrededor a tantos que parecieran sentir el triunfo al haber prescindido de Dios en sus vidas, lo nombran y aun hablan con El, pero en la práctica han puesto el objetivo de sus vidas en el dios Dinero, en el prestigio y la vanagloria, y orientan su vida por el camino que estos dioses les presentan. Y yo me siento que muchas veces esto es lo que a mi me pasa. Por eso al reflexionar sobre este evangelio me brota esta humilde súplica: Señor, a ti que me has dado la posibilidad de matarte con mis acciones de pecado, quisiera pedirte que en esos momentos, pueda tener tu presencia y comprender que sin ti, no soy nada. Olvidarme de ti es perder la posibilidad de la felicidad. Ayúdame Señor, ayuda a nuestra humanidad tan ciega por los dioses de nuestra época, para que podamos recibirte y tenerte a ti como la única fuente insustituible de verdadera alegría. Pero lo más importante es Y bien amigos, así terminamos esta breve reflexión sobre el evangelio de este Domingo.

 Pero ahora viene lo más importante:
tu encuentro personal con el Señor Jesús. Toma el evangelio en tus manos, San Mateo, Capítulo 21, versículos del 33 al 43. Y trata de sentir lo que el Señor te quiere decir. Quédate pues a solas con El y cuenta con nuestras oraciones. Te agradecemos muy sinceramente el haber estado con nosotros, Y nos despedimos ¡Hasta el próximo domingo!.


Viaje a Benin 2011 de S. S. Benedicto XVI - 18 / 10 Noviembre





Programa del Viaje Apostólico de Benedicto XVI a Benín 2011, del 18 al 20 de noviembre

RV -Se hizo público, hoy, el programa del Viaje Apostólico de Benedicto XVI a Benin, en ocasión de la firma y la publicación de la Exhortación apostólica post-sinodal de la II Asamblea Especial para África del Sínodo de los Obispos, que tendrá lugar del 18 al 20 de noviembre.

El Papa partirá el 18 de noviembre a las 9 de la mañana hacia Cotonou, capital de Benín, desde el aeropuerto de Fuimicino en Roma. Hacia las 3 de la tarde, tendrá lugar la Ceremonia de bienvenida en el aeropuerto internacional “Cardenal Bernardin Gantin” de Coutonou. Pocos después, a las 4:30 de la tarde, el Papa visitará la catedral de la capital donde pronunciará un discurso.

El sábado 19 de noviembre, después de celebrar la Santa Misa en la Nunciatura Apostólica de Cotonou, el Santo Padre mantendrá un encuentro, a las 9 de la mañana, con los miembros del gobierno, los representantes de las instituciones de la República, el Cuerpo Diplomático y los representantes de las principales religiones, en el Palacio presidencial de Cotonou. Una hora después, aproximadamente, tendrá lugar la acostumbrada visita de cortesía al presidente de la República en el mismo edificio.

Hacia las 11.15 está prevista la visita a la tumba del cardenal Bernardin Gantin, en la capilla del Seminario de San Gall en Ouidah, ciudad sobre la costa atlántica a unos 40 kilómetros de Cotonou. En el mismo lugar, el Papa mantendrá un encuentro con los sacerdotes, los seminaristas, los religiosos y fieles. Poco después del mediodía, está prevista la visita de Benedicto XVI a la Catedral de la Inmaculada Concepción de María de Ouidah, donde el Pontífice firmará la exhortación Apostólica Post Sinodal.

Ya en la tarde del mismo sábado, en Cotonou, el Santo Padre pronunciará un discurso en el salón “Paz y Alegría” de las Misioneras de la Caridad en la parroquia de Santa Rita. Allí mismo, se realizará el encuentro del Papa con los niños. Hacia las 7 de la tarde, el Pontífice se reunirá con los obispos de Benín en la sede de la Nunciatura Apostólica de Cotonou, tras la cual tendrá lugar una cena, junto al séquito del Papa.

El domingo 20 de noviembre, tercera y última jornada del viaje de Benedicto XVI a Benín, el Papa presidirá la Santa Misa, a las 9 de la mañana, en el Estadio de la amistad de Cotonou, donde se hará entrega de la exhortación Apostólica Post sinodal a los obispos de África. Al finalizar la celebración eucarística, el Santo Padre presidirá el rezo mariano del Ángelus. Luego de almorzar con los miembros del Consejo Especial para África de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos, en la Nunciatura Apostólica, el Pontífice se trasladará al aeropuerto internacional de Cotonou, donde se realizará la ceremonia de despedida. La llegada del Papa a Roma está prevista hacia las 10 de la noche.

http://www.radiovaticana.org/spa/Articolo.asp?c=524570

Primera salida procesional del Señor de los Milagros en Lima

Entre las 12 m. y 10 p.m. de este sábado o1 de Octubre , el pase en cuatro jirones y dos avenidas del Centro Histórico de Lima será restringido


La primera salida procesional del Señor de los Milagros, OCTUBRE 2011, de la Iglesia de Las Nazarenas a la Catedral de Lima, implicará el cierre parcial y en diferentes momentos de cuatro jirones y dos avenidas del Centro Histórico, entre las 12 m. y las 10 p.m. de este sábado.

El mayordomo de la Hermandad del Señor de los Milagros de Las Nazarenas, José Soto, detalló que el recorrido comprende las avenidas Tacna y Emancipación hasta el jirón Chancay, donde el también conocido Cristo de Pachacamilla recibirá un homenaje en el local de esta hermandad. En ese momento, el tránsito de los buses de El Metropolitano por el corredor instalado en la avenida Emancipación estará interrumpido.

Posteriormente, la efigie continuará por el jirón Chancay hacia el jirón Callao, por donde se desplazará hasta llegar a la Catedral de Lima alrededor de las 9 p.m., recorriendo los jirones Huallaga y Carabaya. Soto señaló que durante este itinerario el Señor de los Milagros recibirá otro homenaje en el club de la Unión.

Al día siguiente, domingo 2 de octubre, en la Catedral de Lima se ofrecerá una misa a las 11:00 am presidida por el arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani, para luego iniciar con los fieles devotos el recorrido de regreso al santuario de las Nazarenas. Ese mismo día, el Cristo Morado pasará por los jirones Carabaya, Huallaga, Lampa, Antonio Miró Quesada, De la Unión (aquí la imagen ingresará por unos minutos a la Iglesia de la Merced) y Huancavelica hasta retornar a la iglesia de Las Nazarenas.

 http://elcomercio.pe/lima/

30.09 San Jerónimo - Traductor de la Biblia


S. JERÓNIMO

Hoy, 30 de septiembre, la Iglesia conmemora el nacimiento para el cielo de SAN JERÓNIMO, quien muriera santamente el 30 de septiembre del 420 en la ciudad de Belén, Palestina. Nacido hacia el 342 en Stridone, Dalmazia, fue sacerdote y traductor y comentador de la Biblia conocida como "La Vulgata". Aunque nunca ha estado proclamado oficialmente santo, siempre la Iglesia lo ha reconocido como tal. A fines del siglo XIII sus restos fueron trasladados a la Basílica de Santa María Mayor, en Roma. Ha sido proclamado Doctor de la Iglesia, y como tal figura en el ordinario de Inocencio III. Se le considera entre los cuatro padres de la Iglesia Latina. Unidos, pues, a cuantos se dedican al estudio y divulgación de las sagradas escrituras, brindemos nuestro devoto aplauso a San Jerónimo.

Meditación

QUERIDO JERONIMO: recordar tu vida es recordar a uno de los más grandes eruditos que ha tenido la Iglesia Católica. Tras una juventud un poco desordenada, te trasladas a Roma en donde sigues estudios de letras en la escuela del famoso retórico Donato. Y aquí adquieres una gran afición por los clásicos que te durará toda la vida. Hijo de padres católicos, recibes el bautismo de manos del Papa Liberio y entras luego en contacto con diversos grupos monacales. Luego de recibir las órdenes sacerdotales, llegas a ser secretario del Papa Dámaso I. Hombre cultísimo que hablaba con fluidez diversos idiomas, a la muerte del Papa tienes posibilidad de ser elegido su sucesor. Pero tus enemigos, que no eran pocos, eligen a Siricio. Tú, desilusionado, dejas Roma y vuelves a Belén en donde, además de algunos monasterios, emprendes la monumental obra de la traducción de la Biblia, "La Vulgata" que te tomó varios años y que hicieras por encargo del Papa Damaso I. Nunca olvidaremos el lema que nos dejaste: "El estudio de la escritura es la búsqueda de Dios. Su ignorancia, la ignorancia de Cristo."

Santoral para todo el Año
P. Javier San Martin S.J. - Sra Cecilia Mutual

Foto:Pietro Torrigiano. Una imagen del Santo anciano y con la cruz en la mano, renacimiento. Sirvió de modelo para muchos escultores

miércoles, 28 de septiembre de 2011

+ Dos jesuitas valencianos en la India +






Martes 27 de Septiembre de 2011
Dos jesuitas valencianos fallecen en la India después de más de 60 años como misioneros
Según publica en su último número la revista “Valencia Misionera”

VALENCIA, 27 SEP. (AVAN) .- Dos religiosos valencianos, pertenecientes a la Compañía de Jesús, han fallecido en distintos puntos de la India después de desarrollar en este país, durante más de 60 años, su labor pastoral como misioneros.

Se trata de Manuel Tasso Asensi, de Valencia y de 83 años, y de Daniel Ferrando, natural de la localidad de Sueca y de 92 años, según publica en su último número la revista “Valencia Misionera”, editada por la comisión diocesana de Misiones del Arzobispado de Valencia.

Manuel Tasso Asensi, fallecido en Mumbai (India), llevaba 67 años de vida religiosa en la Compañía de Jesús y fue enviado en 1948 a la misión de Bombay, en donde “trabajó el resto de su vida”, según la publicación.

“Buen consejero, director espiritual y guía de retiros, ayudó a muchos jóvenes a ir a Cristo y a disfrutar de la plenitud de la vida”, añade “Valencia Misionera”. Además, fue profesor durante varios años y realizó cursos de formación en la fe, ‘counseling’ y terapias de grupo. La “mayor parte de su vida sacerdotal” transcurrió en Seva Niketan, casa del centro de Mumbai, como ministro y administrador.




Por su parte, Daniel Ferrando, nacido en Sueca en 1919, era el “decano de los presbíteros de su localidad natal”. Ordenado sacerdote en Barcelona en 1950, realizó sus últimos votos en la Compañía de Jesús en 1953, en la India, a donde llegó dos años antes.

En 1954, realizó en Kurseong (India) sus estudios superiores en Teología Moral, “siendo profesor de esta materia en el Seminario Diocesano de Bombay”, según informa “Valencia Misionera”. Asimismo, fue rector del Seminario, superior de la comunidad de religiosos jesuitas de este centro y dirigía en Bombay ejercicios y encuentros matrimoniales, desde 1987.

http://www.archivalencia.org/


Restauracion de lienzos del Templo de la Compañia de Jesus en Arequipa



AREQUIPA: se restauran valiosos cuadros del Templo de la Compañía

Desde finales del año 2010 y gracias a la cooperación extranjera, un grupo de artistas locales, está logrando restaurar 14 cuadros con más de 300 años de existencia, pinturas que representan nuestra idiosincrasia, cuya particularidad, es la de mostrar vivencias de antaño que hasta la actualidad nuestro pueblo arequipeño realiza diariamente. Es la Embajada de los Estados Unidos de América, quien con una inversión de treinta mil dólares, apoya la revalorización de nuestra cultura, dejada por la Escuela Arequipeña, con gran influencia por el arte barroco de la época, la que la pone en valor nuevamente, no solo como riqueza cultural propia, sino que esto apoya a mantener y difundir nuestra historia, expresada en estos bellos lienzos.

El Hno. Arístides Estela SJ, administrador del templo, precisó que los lienzos en restauración representan diversas actividades cotidianas de los arequipeños de antaño, y que constituyen piezas pintadas hace cientos de años con gran influencia del arte barroco de la época. Indicó que los cuadros fueron pintados por diversos autores quienes donaron los lienzos al templo de La Compañía de Jesús, congregación que ha mantenido dichas piezas como un aporte importante a la cultura, “toda vez que permiten difundir la historia a través de los bellos lienzos”.
El grupo de restauradores, encabezados por Anita Grupp, vienen trabajando arduamente desde el mes de septiembre del año 2010 y proyectados a concluir el mes de diciembre de este año, cuyo avance a la fecha es de un 70%. “Se inició con la restauración de los cuadros más difíciles, ya que sus características estaban muy dañadas, se prosiguió con los que necesitaban un retoque y estamos finalizando con la pintura de los marcos, que también lleva su tiempo ya que, recordemos, cada marco tiene figuras especiales”, manifestó la responsable.
Según nos mencionó el Hno. Arístides Estela, S.J. se proyecta continuar este trabajo, pero esta vez el fondo para realizar este trabajo, se solicitará a empresas con inversión en nuestra Región, como la minera Cerro Verde; es un aporte al cuidado y conservación de nuestro patrimonio y riqueza nacional, concluyó.

(Fuente: Centro de Comunicaciones Jesuitas Arequipa).



El templo de la Compañía de Jesús, de arquitectura barroca, se encuentra a escasos metros de la plaza de Armas de Arequipa, la misma que es muy visitada no sólo por su magnífica estructura, sino también por las valiosas piezas religiosas que alberga, las cuales datan del siglo XVI.

http://www.jesuitasperu.org/


Semana Biblica 2011: El Pentateuco








SEMANA BÍBLICA PARROQUIAL


El Lunes 26 de septiembre se dio inicio a la Semana Bíblica Parroquial, con ponencias a cargo del P. Ricardo Rodríguez, quien este año trata el tema "El Pentateuco":
Génesis, Exodo, Levítico, Numeros y Deuteronomio.

Las charlas se tiene hasta el Jueves 29 a las 7.30 p.m. en el Salón Parroquial.

Parroquia Ntra Sra de los Desamparados y San Jose
Jr. Recuay 760, Breña. Teléfono 423-2909







http://parroquiadesamparados.blogspot.com/

domingo, 25 de septiembre de 2011

Viaje a Benedicto XVI a Alemania 2011


http://www.aciprensa.com/noticia.php?n=34725

Homilia del domingo XXVI T.O. - A


Mejor pequeños gestos de amor, que grandes palabras de amor.


¿VAS CAMINO AL REINO? SÍ o NO
Escrito por: Padre Javier San Martin sj
Comentario al DOMINGO XXVI del T. O. - A
Mateo 21, 28 al 32
25 DE SEPTIEMBRE 2011

Estimados amigos, hoy la Iglesia celebra el Domingo vigésimo sexto del Tiempo Ordinario. El Señor nos hace reflexionar a través de una parábola, sobre un punto de gran trascendencia en nuestra vida: ¿quiénes son los que están verdaderamente en camino hacia el Reino de los Cielos?. Y en este punto, hay verdaderas sorpresas.


Porque, muchos que dijeron SÍ a seguir por la senda que el Señor Jesús le presentaba, renunciaron y recorrieron otros caminos diversos a los del Evangelio. En cambio, otros que dijeron NO, este camino del evangelio no es para mí, sin embargo, empezaron a andar por los caminos del Evangelio.
Esto lo grafica Jesús en aquel hombre de la parábola que pidió a uno de sus hijos: “Hijo, hoy tienes que ir a trabajar en la viña”, y él le respondió: “No quiero”. Pero después se arrepintió y fue. Y Luego se acercó al otro y le mandó lo mismo, y este respondió: “Ya voy, señor.” Pero no fue.
Sí, hay gente que rápidamente se entusiasma. Conozco a muchos que dieron el paso y se comprometieron con el Señor, incluso dejaron todo, su casa, su familia, bienes, posesiones. Pero conforme fueron avanzando en la vida de compromiso, se sintieron atraídos por las cosas a las que renunciaron, se entusiasmaron por otros valores e ideales, y cambiaron de ruta. Esta gente es la que va saltando de camino en camino, sin llegar a ninguna meta. En cambio, vemos tanta gente, que no han querido renunciar a las atracciones y dulzuras del mundo, sin embargo, en algún momento han vuelto el rostro a Jesús y han seguido por el camino que El les ofrecía, de renuncia, y de amor.
Estos cambios, que todos experimentamos, ¿a qué se deben? Normalmente, a que las decisiones importantes las hemos hecho según la ley del gusto y del disgusto. Hago esto porque me satisface, no lo hago porque no me gusta. Y este criterio de elección y acción es nada recomendable. El Señor dijo a los que escuchaban la parábola:
“Ahora bien, ¿cuál de los dos hizo lo que quería el Padre?»
Es decir, el criterio de decisión que Jesús plantea, no es el del gusto personal, sino lo que al Padre le gusta. Y estamos convencidos, que Dios escoge para nosotros lo que más nos conviene y nos agrada. El que escoge un camino porque ha visto que es este la voluntad de Dios, caminará con el motor del amor que le mueve hacer todo por agradar a Dios y tendrá siempre su apoyo.
Siento que aquí esta el punto central de la cuestión. Todo depende de la manera en que uno toma las decisiones en la vida. Se nos presentan dos alternativas: por amor o por egoísmo. Si tomamos nuestros caminos porque nos satisface, porque, como dicen los jóvenes, nos vacila, estaremos de flor en flor, tratando de tomar el polen de una y de otra. A mí me ha ocurrido esto tantas veces. Quería ser yo misma el timonel de mi vida y que nadie se metiera en mis decisiones. Pero hoy, me doy cuenta que esto no satisface. Hoy he visto la mirada del Padre que me invita a un nuevo estilo de vida. Quiero, desde hoy, hacer en todo la voluntad del Padre, que hoy me invita a ir a su viña.
Y por eso esta parábola es sorprendente, porque revela que muchos que dijeron SI, pero lo dijeron por egoísmo, nunca llegarán al Reino. Mientras otros, que dijeron NO, pero que querían amar, esos sí llegarán. Y por eso, el Señor concluye la parábola de una manera sorprendente:
“En verdad se lo digo: en el camino hacia el Reino de los Cielos, los publicanos y las prostitutas andan mejor que ustedes”.
Esto nos hace vislumbrar el misterio del reino: los que considerábamos seguros, tal vez nunca llegarán. En cambio, los que nos parecían indignos, tal vez ocupen los primeros puestos.
Ante esto solo me sale una súplica, Señor: estoy empezando a conocerte, y estoy empezando a descubrir tu sombra en mi vida, haz Señor, que empiece a tomar en serio tu voluntad. Hoy he aprendido que una vida vale, si la hacemos por amor a ti y no por egoísmo. Y ante este gran regalo que me has dado, brota de mi corazón una sola palabra: gracias, gracias por todo Señor.


Pero lo más importante es
Y bien amigos, así terminamos esta breve reflexión sobre el evangelio de este Domingo.
Pero ahora viene lo más importante: tu encuentro con el Señor Jesús.
Toma el evangelio en tus manos, San Mateo, Capítulo 21, versículos del 28 al 32, y trata de sentir lo que el Señor te quiere decir.
Quédate a solas con el Señor. Cuenta con nuestras oraciones. Y te agradecemos muy sinceramente el haber estado con nosotros,
Y nos despedimos ¡Hasta el próximo domingo!.
http://faculty.shc.edu/jsanmartin/2011/09/23



viernes, 23 de septiembre de 2011

S.S. Benedicto XVI en Alemania 2011

El Papa Benedicto XVI firma el libro de visitas del Bundestag (Parlamento federal) alemán. Lo observa el presidente alemán. EFE

Benedicto XVI se reúne con musulmanes en Alemania
El pontífice destacó la numerosa presencia de creyentes musulmanes en el país, y señaló la importancia de la convivencia pacífica de religiones
Berlín Viernes 23 de septiembre de 2011 EFE

El Papa Benedicto XVI reconoció hoy que los musulmanes de han convertido en una "componente" de Alemania, durante un encuentro con representantes del Islám al iniciar hoy la segunda jornada de su visita de cuatro días a este país.
"La presencia de numerosas familias musulmanas desde los años 70 del siglo pasado se ha convertido en una característica creciente de este país", dijo el papa durante la reunión celebrada en los salones de la Nunciatura Apostólica en Berlín.
Asimismo aseguró que "la Iglesia Católica defiende decididamente que la dimensión pública de la pertenencia religiosa tenga un reconocimiento adecuado".
El pontífice subrayó, sin embargo, que la Constitución del país "debe ser la base de la convivencia humana", en una velada advertencia contra los extremismos religiosos, y comentó que el respeto mutuo sólo es posible desde el respeto también a derechos irrenunciables.
Un total de 15 altos representantes del clero, asociaciones, organizaciones humanitarias y la enseñanza islámicas tuvieron ocasión de dialogar con el Papa sobre las relaciones entre el cristianismo y los musulmanes, indicaron fuentes de la reunión.
A la misma asistieron, entre otros, el presidente del Consejo Central de los Musulmanes en Alemania, Aiman Mazyek, así como miembros de la Unión Turco Islámica y de la oficina de religión DITIB.
Las mismas fuentes señalaron que el encuentro tuvo un ambiente cordial tendente a superar las críticas dirigidas contra el papa hace cinco años cuando en una intervención en la localidad alemana de Ratisbona situó a los musulmanes y el Islám cercanos a la violencia.
El propio Mayuzek expresó ya ayer su satisfacción por el discurso que carácter político que el Papa ofreció en el Bundestag, el parlamento germano, al comentar que "tendrá mucho eco también entre los musulmanes".
"Cuando se le conoce se sabe que el Papa argumenta a un alto nivel intelectual", señaló el presidente del Consejo Central de los Musulmanes en Alemania.
En Alemania residen entre 3.8 y 4.3 millones de personas de confesión musulmana, de las que un 45 por ciento tiene la ciudadanía germana y mas del 60 por ciento es originaria de Turquía.



http://www.eluniversal.com.mx/notas/795860.html

miércoles, 21 de septiembre de 2011

“Aquí en la Tierra” en el Teatro Julieta de Miraflores


“Aquí en la Tierra” se presenta por dos meses en el Teatro Julieta, en Miraflores

Cultura. Por Carla Córdova
La obra “Aquí en la Tierra”, basada en el texto de Fritz Hochwalder y la película “La misión”, se presenta en el Teatro Julieta desde el 12 de agosto hasta el 2 de octubre.

Dirigida por Paco Solís Fúster, narra la vida de Rodrigo Mendoza, traficante de esclavos, quien cegado por la ira al constatar la infidelidad de su prometida, asesina al hermano que protege amorosamente, pero que también es responsable de la traición. Su crimen lo llevará a sufrir una penosa depresión que solo superará cuando descubra el proyecto de las reducciones. Aquí, de manera insólita, se hermana con los guaranís a quienes antes cazaba y esclavizaba.
Esta pieza gira en torno a temas universales como el amor, el poder, el destino y la muerte. Se han usado testimonios y documentos de la época para lograr mayor cercanía a los hechos, conformados por una lucha de intereses entre cada gobernante, sacerdote, comerciante e indígena.





Otro dato curioso es la participación de más de 20 actores en escena: Gonzalo Pérez Paredes, Óscar Meza, Rasec Barragán, Gabriel González, Diego Alonso Ramos, Martín Velásquez, Bruno Espejo, Diego Seminario, Joan Lamas, Marco Tocto, Raúl Saco, Daniel Cano, Manolo Serrano, Giovanni Vidori, Valquiria Huerta, David Mena, Tara Morales Bermúdez, Leandro Gómez, Andrés Luna, Ángel Ruiz, Daniella Malpartida Y Brayan Pinto.
Más Datos:


¿Cuándo?: Hasta el 2 de octubre ( de jueves a domingo, 8:30 PM)
¿Dónde? : Teatro julieta (Pasaje Porta 132, Miraflores)
¿Cuánto? :30 soles (general), 15 soles (estudiantes)
Entradas a la venta en Teleticket de Wong y Metro o en la boletería del teatro

http://combase9.lamula.pe/
http://www.teleticket.com.pe/tlk_formularios/frm_DetalleEventoPrecio.aspx?ceven=dwTbEeEWswQ=#





17.09 San Roberto Belarmino SJ



San Robeto Belarmino sj
(1542-1621)


Esta es la vida de San Roberto Belarmino sj, santo de la Compañía de Jesús.

San Ignacio de Loyola nunca quiso para los jesuitas las dignidades eclesiásticas. El mismo intervino ante el papa Paulo III y logró impedir el nombramiento de cardenal en la persona de san Francisco de Borja. También representó al Papa contra los deseos del Emperador quien propuso a san Pedro Canisio para arzobispo de Viena. Lo mismo en otros casos que recuerda la historia.

El romano pontífice, por cierto, es el primer superior de la Compañía de Jesús y los jesuitas hacen a él un voto especial de obediencia. En virtud de este voto, san Roberto Belarmino debió aceptar la dignidad que el Papa le impuso. Fue cardenal y arzobispo de Capua. Mantuvo, eso sí, en la vida privada, el modo de proceder de la Compañía de Jesús.

Es un contemplativo en la acción. La gracia de Dios está en todos los actos de su vida, en la oración y unión con el Señor, en su cátedra, en sus escritos, en la dirección espiritual, en el gobierno episcopal y los trabajos en el colegio cardenalicio.


San Roberto Belarmino SJ

Fiesta: 17 de septiembre

San Roberto Belarmino es doctor de la Iglesia. Su cátedra y escritos lo transforman en uno de los más importantes teólogos de su tiempo. La suavidad en la exposición es el gran medio con que obtiene la reconciliación de numerosos cristianos separados.


Niñez y juventud

Roberto nace el 4 de octubre de 1542, en Montepulciano, provincia de Sena, en Italia. Es el tercero de doce hermanos.

Su familia es importante. Su padre, don Vicente Belarmino es el primer magistrado de la ciudad y su madre, doña Cintia Cervini, es hermana del cardenal Marcelo Cervini. Este Cardenal ser mas tarde uno de los presidentes del Concilio de Trento y poco después, en 1555, sumo Pontífice, con el nombre de Marcelo II. El padrino de bautismo es el cardenal Roberto Pucci, íntimo amigo de sus padres.

Esos padres piadosos se esmeran en educar a sus hijos en la devoción y en la práctica religiosa. La madre, Cintia Cervini, hace los Ejercicios espirituales, en 1547, bajo la dirección del P. Pascacio Broet, uno de los primeros compañeros de San Ignacio y director espiritual de su hermano Marcelo. Sin duda fue movida por su ejemplo ya que el cardenal los había hecho con san Ignacio.

Los numerosos hijos obligan a la familia a vivir en cierta estrechez económica.


Los primeros estudios

Roberto hace los primeros estudios, guiado por su madre y un maestro del pueblo, Orfeo Butti.

Pero en 1557 ingresa al Colegio que ese año abre la Compañía de Jesús en Montepulciano. Tiene quince años de edad y demuestra un especial talento.


Discernimiento vocacional

En el Colegio jesuita se desarrolla plenamente. Destaca como alumno. Se inicia con gusto en las academias de poesía, teatro, música y oratoria.

Con el P. Juan Gambaro, su director espiritual, hace los Ejercicios espirituales de San Ignacio y el discernimiento vocacional, determinándose por ingresar en la Compañía. Tiene entonces diecisiete años.

Dificultades

Don Vicente Belarmino, al enterarse de la noticia no sabe qué hacer. ¡Son tantas las esperanzas que ha cifrado en ese hijo! Atribuye la vocación de Roberto a las influencias de los jesuitas. Prohíbe a su hijo el tener con ellos otro trato que no sea sobre estudios. Le impone también que en adelante se confiese con los Padres dominicos. Doña Cintia sufre en silencio.

Roberto se siente muy desorientado y no tiene el valor para insistir ante su padre. Los jesuitas lo animan, en todo momento, a insistir para alcanzar el deseado permiso.

Por fin don Vicente se aviene a dar el consentimiento, con la condición de esperar un año.
Antes del plazo, don Vicente escribe al P. Diego Laínez, general de la Compañía de Jesús: "Habiendo considerado que se debe a Dios lo que más se estima, he dado a mi hijo mi bendición y lo he ofrecido a Dios y hecho hijo de la Compañía de Jesús. Le ruego humildemente se digne aceptarlo”•


Noviciado

El 17 de septiembre de 1560 Roberto sale de Montepulciano rumbo a Roma. Viaja en compañía de su primo Ricardo Cervini, también decidido a hacerse jesuita. Los dos peregrinos llegan a la ciudad eterna el 20 de septiembre.

El P. Diego Laínez los recibe en la sencilla casa de Nuestra Señora de la Estrada, donde San Ignacio ha vivido sus últimos años.

La primera probación de ambos dura diez días. Después se incorporan a la comunidad. Con alegría se ocupan en los servicios de la cocina y en el comedor, como experiencias de noviciado.

En los primeros años de la Compañía de Jesús, el tiempo, prescrito para el período del noviciado, no estaba del todo reglamentado. De hecho, los votos religiosos de Roberto y Ricardo llevan la fecha del 20 de septiembre de 1560, el mismo día del ingreso.


Los estudios de filosofía

Un mes después del ingreso, el P. Laínez determina que Roberto pase al Colegio Romano a continuar sus estudios de filosofía.

El Colegio es una institución fundada por el mismo San Ignacio. En 1551, en una casita arrendada, puso en la puerta el letrero: "Escuela de gramática, de humanidades y de doctrina cristiana, gratis".

En 1560 el Colegio Romano es muy grande. En ‚l viven 154 jesuitas, de los cuales 112 son estudiantes. Los alumnos externos son 600. Hay profesores insignes: Francisco Toledo, Ledesma, Juan de Mariana, Cristóbal Clavio y Juan Leunis, fundador de las Congregaciones marianas (hoy, Comunidades de Vida cristiana, CVX).

Roberto Belarmino es desde un comienzo un alumno excelente, a pesar de que su salud es bastante endeble en esos tres años. La defensa final de las tesis de filosofía es brillante.


Florencia

En 1563 es destinado al Colegio de Florencia para la experiencia de magisterio. Tiene a su cargo las clases de Retórica y la predicación en la iglesia anexa al Colegio.

El éxito lo logra gracias a la ciencia y a sus modos agradables y al respeto para con los jóvenes discípulos. Este modo de ser suave, con los alumnos, no fue del agrado de todos en Florencia.

Al año siguiente, los Superiores lo trasladan a Mondovi, en el Piamonte, con los mismos cargos de profesor y predicador.


Los estudios de teología

En 1567 empieza los estudios de la teología en la célebre universidad de Padua.

A los dos años, antes de terminarlos, san Francisco de Borja, el nuevo general de la Compañía de Jesús, lo destina a Lovaina, una de las ciudades m s amenazadas por el protestantismo. En Padua, Roberto no acepta las teorías de un profesor acerca de la predestinación. Refuta con calma y ciertamente parece tener la razón.

Ni él mismo sabe por qué dice al llegar: "El P. General me ha enviado aquí para dos años, pero me voy a quedar siete". El hecho es que resultó profeta, pues, en efecto su permanencia en Lovaina dura siete años.

Lovaina

Cuando Roberto Belarmino llega a Lovaina, en mayo de 1569, los estudiantes de la célebre universidad son más de tres mil.

El Canciller, Miguel Bayo, sin ser propiamente hereje, enseña doctrinas muy semejantes a las de Lutero y de Calvino.

Las conferencias del joven Belarmino no tardan en llamar la atención. El pueblo y los estudiantes empiezan a acudir en masa a la iglesia de San Miguel y se agolpan alrededor de su cátedra para escuchar los sermones y las clases.

La serenidad y la erudición del joven predicador le traen un numeroso grupo de oyentes. No sólo de las ciudades vecinas, sino también desde Holanda y aun desde Inglaterra. Las conversiones se multiplican en gran número y las vocaciones sacerdotales aumentan.


Ordenación sacerdotal

Conforme a las disposiciones del papa San Pío V, Roberto hace la profesión solemne de tres votos el día de la Epifanía de 1570. Es entonces prerrequisito para el sacerdocio.

En Lieja y después en Gante, por no haber Obispo en Lovaina, san Roberto recibe, una tras otra, las órdenes sagradas. El sacerdocio lo recibe el 25 de marzo de 1570. Su primera Misa solemne la canta el 2 de abril, Domingo in Albis, en la ciudad de Lovaina.


Ministerios

Sus sermones se hacen extraordinariamente famosos. El primer cuidado es exponer el sentido literal de los textos de la Escritura que cita, guardándose mucho de forzarlos y darles un significado distinto al genuino. Para ello se atiene a las fuentes primeras de los Padres y Doctores de la Iglesia. Es admirable su conocimiento de san Agustín, san Jerónimo, san Juan Crisóstomo, san Basilio, san Ireneo, san Hilario y san Ambrosio.

Las clases de teología, en el Colegio de los jesuitas, la comienzan a dictar el 17 de octubre de 1570, apenas cumplidos los 28 años. Se presenta con un programa basado en Santo Tomás, la Biblia, los Padres y el Concilio de Trento. Desde los primeros días sus lecciones son muy concurridas: ¡casi cien escolares! En los años siguientes la concurrencia aumenta hasta 200 alumnos. Se prepara con enorme cuidado. Los apuntes manuscritos de estas clases se conservan hoy día y son cuatro volúmenes con más de 1.500 páginas. Estudia hebreo para poder leer el Antiguo Testamento en la lengua original.


La profesión de cuatro votos

El 6 de julio de 1572 pronuncia la profesión solemne de cuatro votos, en la Compañía de Jesús.
Es curioso: san Francisco de Borja lo exime del prerrequisito de la Tercera probación exigida a todo jesuita antes de sus últimos votos.

Poco después sufre los embates de la guerra entre el Príncipe Guillermo, duque de Orléans, jefe de los protestantes, y las tropas del duque de Alba, defensor de los intereses del rey de España. Roberto Belarmino se refugia en el Colegio de Douai por poco tiempo.


Peticiones desde Italia

El cardenal san Carlos Borromeo, arzobispo de Mil n, entrega a los jesuitas el famoso Colegio de Brera para que dicten clases de letras, ciencia y teología. Con insistencia el arzobispo pide al P. Juan Polanco, vicario general después de la muerte de San Francisco de Borja, que el P. Roberto Belarmino sea destinado a Mil n como profesor de teología y como predicador.

Fueron cuatro años de insistencia desde Milán y otros tantos de representación contraria de parte de los superiores de Flandes. Borromeo es muy claro en sus peticiones al nuevo general Everardo Mercuriano: "Suplico de nuevo a Ud. que urja a los de Flandes para acelerar lo m s posible la venida del P. Belarmino. Y no suceda ahora que Ud. ponga en duda la venida de dicho Padre y me proponga otros nombres, porque no pienso desistir de la promesa que se me hizo en Roma, la cual es justo que se cumpla". En otra carta dice: "Creo que molestar n a Ud. para que deje en Flandes al P. Roberto Belarmino, pero como hace tiempo me lo han prometido para Mil n, quiero rogarle que en manera alguna quiera Ud. volverse atrás de la promesa que se me ha hecho".

Los de Flandes escriben: "El P. Belarmino es de gran importancia en el Colegio de Lovaina. Sacándolo de aquí, no hay nadie en la Provincia que pueda suplirlo. Él es quien da fama al Colegio. El P. Roberto Belarmino tiene aquí más de 200 alumnos. Respecto a la salud se encuentra mejor aquí que en Italia. El está contento y nosotros muy satisfechos de él. En Lovaina es más útil. Aquí el fruto es cierto, en Milán incierto y los alumnos pocos".

Belarmino escribe: "Estoy contento de estar aquí, mientras lo disponga la obediencia, pero cuando se disponga otra cosa, a mí no me agradará menos. Por la gracia del Señor, me encuentro en esto del todo indiferente, como deseo estarlo en todas las cosas".


Es llamado a Roma

El P. Everardo Mercuriano, el nuevo General, decide llamarlo a Roma y lo destina al Colegio Romano.

Emprende el viaje el 1 de septiembre de 1576. En el regreso se detiene en Montepulciano y visita a su ya anciano padre. También llora junto a la tumba de su querida madre, que ha muerto el 3 de junio del año anterior. Roberto llega a Roma a fines del mes de septiembre.


En el Colegio Romano

El papa Gregorio XIII es el sucesor de san Pío V. Con inmenso celo este pontífice emprende la tarea de afianzar la fe católica en los países protestantes. Hace subir a cien, después a ciento cincuenta, el número de los alumnos alemanes del Colegio Germánico de la Compañía de Jesús y establece las rentas necesarias para su sustento.

Para la formación del clero de Inglaterra y Gales, el papa Gregorio funda el Colegio Inglés. Todos los alumnos deben asistir a clases en el Colegio Romano.

El P. Roberto Belarmino es designado por el mismo pontífice para dictar las lecciones en una cátedra de Controversias.

Las Controversias

El P. Roberto Belarmino tiene tal éxito en sus clases que los Superiores le ordenan imprimir sus lecciones. Con inmenso trabajo escribe, y vuelve a escribir, por su propio puño y letra, todas las páginas.

Este es el origen de la monumental obra de las Controversias. "Disponga Ud., P. General, como quiera. A mí me basta con haber obedecido". La edición definitiva tiene cuatro gruesos volúmenes.

Las Controversias son la obra maestra y la gloria de San Roberto Belarmino. Son una defensa completa y científica de la Iglesia Católica, de su constitución, del Papado y de su doctrina. Punto por punto se refutan las doctrinas protestantes.

El éxito de esta obra es verdaderamente extraordinario. En los treinta años siguientes tiene veinte ediciones. En Alemania y en Inglaterra, los protestantes se esmeran en refutarlas. Numerosas conversiones ocasionan su lectura y estudio.

La verdadera clave del éxito está en la enorme erudición de Belarmino y en su afán por encontrar y mostrar la verdad. Es característica la lealtad científica, su piedad y respeto por las cosas de la Iglesia, el amor al Papado, y en especial el suave trato hacia los adversarios.

El religioso

Los que vivieron con ‚l en el Colegio Romano hablan de su extraordinario amor a las virtudes religiosas.

En su aposento no hay cosas superfluas. En su reclinatorio sólo tiene una estampa de papel. En cuanto a los libros, es cierto, les tiene enorme aprecio, pero a medida de que ya no los necesita los devuelve a la biblioteca. Aun sus mismos manuscritos los conserva con cierta reticencia.

Otra de sus virtudes preferidas es la humildad. Son muchos los que atestiguan acerca de su diligencia en la cocina, lavando los platos de la comunidad.


El director espiritual

La influencia espiritual de Roberto Belarmino, entre los alumnos, es muy importante. Entre sus discípulos y dirigidos espiritualmente figuran el Bienaventurado Rodolfo Acquaviva, mártir de Salsette, en la India, y el célebre misionero de China, el P. Mateo Ricci.

En presencia suya, los estudiantes ingleses, el 15 de abril de 1579, pronuncian el voto heroico de volver a la patria para trabajar por la fe católica y morir, si fuere necesario. Los primeros que extienden las manos sobre el Evangelio son los bienaventurados Roberto Sherwin, Lucas Kirby y William Hart. Después, los santos Roberto Southwell y Enrique Walpole, de la Compañía de Jesús, y los bienaventurados Edward Oldcorne, también jesuita, Cristóbal Buxton, Edward Jomes y John Ingram. M s tarde, todos ellos dan la vida en Inglaterra. Roberto Belarmino jura con sus discípulos y pide ser destinado para enseñar la fe católica entre los ingleses.


El teólogo activo

Sin embargo las Controversias no agotan por cierto, la actividad de Belarmino.

Cuatro meses vive en Nápoles, ayudando al P. Alfonso Salmerón, uno de los primeros compañeros de San Ignacio, en la edición de los veinte tomos de sus obras.


Coopera con el papa Gregorio XIII en la reforma del Calendario, en la corrección del Martirologio y toma parte en la edición de la Vulgata y el Ritual romano. Es también miembro de la comisión para la reforma del Breviario, para el cual compone en latín hermosos himnos.

Como teólogo interviene en la defensa de la Santa Sede en la controversia por los privilegios invocados por España respecto al gobierno religioso del reino de Sicilia. Igualmente en la discusión sobre el Sacro Romano Imperio con los príncipes alemanes.

En la Compañía de Jesús interviene directamente en la redacción de la Ratio Studiorum o normas por las cuales deben regirse los estudios en los Colegios jesuitas.


En París

El P. Roberto Belarmino acompaña, en 1589, en calidad de teólogo, al Cardenal Enrique Gaetani a París, para estudiar allí la situación religiosa y evitar el cisma que amenaza, a consecuencia del asesinato de Enrique III y la subida al trono de Enrique IV de Navarra, protestante entonces y protector de los hugonotes.

Fueron seis meses de grandes tensiones. Aun los católicos franceses estaban divididos. La prudencia no era la virtud predilecta en las cuestiones políticas. Roberto sufre. No sólo con el asedio de la ciudad de París por las tropas del rey de Navarra, sino por la búsqueda incesante de una mejor solución para Francia.

La muerte del papa Sixto V pone término a la misión, pero quedan puestas las bases para la futura reconciliación.

El Padre espiritual de San Luis Gonzaga

El regreso a Roma es un descanso. Reanuda sus clases y la labor espiritual de los estudiantes del Colegio Romano. Se siente muy a gusto.

Entre tantos, algunos fueron nombrados m s arriba, resplandece de una manera especial el joven jesuita Luis Gonzaga.

Tres años lo acompaña, hasta la muerte de Luis. Fue una hermosa amistad. Roberto enseña y guía, Luis edifica al maestro. El recuerdo y la devoción por Luis Gonzaga los conserva hasta el final de sus días. En el testamento pide ser sepultado a los pies de su joven dirigido. Tuvo el consuelo de verlo en los altares.


Rector del Colegio Romano

El 18 de diciembre de 1592 es nombrado Rector del Colegio Romano, el más importante de la Compañía de Jesús. Para él es toda una sorpresa, a pesar de haber vivido en él durante dieciséis años. Acepta esa obediencia con su habitual docilidad y desde el principio establece las características de su gobierno: ser el padre y el servidor de todos.

En este rectorado, el Colegio Romano progresa enormemente. Belarmino se preocupa de una manera especial de los estudios, de la biblioteca, las cátedras y la vida espiritual. La alegría comunitaria, la convivencia entre las diversas nacionalidades, los sentimientos de fidelidad a la Iglesia y a la Compañía cobran aumentos notables. El mérito de Belarmino se aprecia si consideramos que el Colegio Romano tiene 20 profesores, 200 estudiantes jesuitas y 2.000 alumnos de otras órdenes religiosas.
El prestigio del rector aumenta. En Roma comienza a correr el rumor de que el Papa piensa hacerlo cardenal.


Provincial de Nápoles

El P. General, Claudio Acquaviva, como es su deber, se preocupa y decide alejarlo de Roma y de la púrpura.

Lo nombra Provincial de Nápoles, a principios de noviembre de 1594. Nueve cardenales se quejan al Papa. Clemente VIII se molesta y lo hace comunicar al P. General. El asunto se demora hasta que el P. Acquaviva habla con el Papa, quien al fin deja todo en las manos del General.

El 1 de diciembre ya está Belarmino en Nápoles. Gobierna con prudencia, espíritu y caridad, como dijo de él el P. General. Pone especial cuidado por los estudios de literatura y teología.

Hace dos veces la visita general a todas las Casas de la Provincia. Construye la Iglesia de Jesús Nuevo en Nápoles y funda un nuevo Colegio en Aquila.

Son muy conmovedoras las visitas al Colegio de Lecce, donde vive, desde hace 42 años, san Bernardino Realino. Ambos santos jesuitas saben comprenderse muy de veras.


Teólogo del Papa

En enero de 1597, Roberto Belarmino es llamado de improviso a Roma. El papa Clemente VIII quiere un sucesor del P. Francisco de Toledo, su teólogo y consejero, recientemente fallecido.

El oratoriano César Baronio, muy amigo de Belarmino, desde seis meses cardenal, presenta el nombre de su amigo. El General P. Claudio Acquaviva no puede hacer otra cosa sino aceptar la petición del Papa. Se le nombra teólogo pontificio y consultor del Santo Oficio.

Belarmino insiste en no querer vivir en los Palacios Apostólicos y logra hacerlo en la casa de los Penitenciarios confiada entonces a la Compañía de Jesús y situada junto a la plaza de San Pedro.

En este tiempo escribe, por encargo del Papa, una de sus obras más benéficas y tal vez la de mayor difusión, el Catecismo, el grande y el pequeño. En julio de 1598 sale de la imprenta, acompañado de un Breve de Clemente VIII. Junto con alabarlo, lo recomienda para todas las diócesis, imponiéndolo formalmente en los Estados Pontificios. La rapidez con que es adoptado por los Obispos de diversos países hace pensar a muchos que muy pronto llegaría a ser el Catecismo universal de la Iglesia Católica. Tal vez ningún libro, excepto los Evangelios y la Imitación de Cristo, tiene el honor de tantas traducciones. Se cuentan 56, en lenguas distintas.

En 1598 acompaña al Papa a Ferrara a tomar posesión del ducado que debe volver a la Santa Sede después de la muerte del duque Alfonso II pues no ha dejado herederos legítimos. San Roberto Belarmino aprovecha, por encargo del P. General, esta cercanía de seis meses, tan próxima al Papa, para tratar con él asuntos relacionados con la Controversia de Auxiliis suscitada por el libro del P. Luis de Molina sobre la Gracia. También sobre los detalles de la crucifixión de los mártires japoneses, recientemente ocurrida, y los motivos religiosos y no civiles de esas muertes. Logra la benevolencia papal respecto a la situación de la Compañía de Jesús en Francia y detiene la formación de una Compañía de jesuitas descalzos en España. En todos estos asuntos cuenta con la ayuda de su amigo el cardenal César Baronio, pues juntos están en Ferrara.

A su regreso a Roma el P. General pide y obtiene permiso del Papa para nombrar a Roberto, rector de la casa de los Penitenciarios.

Por encargo de Clemente VIII califica teológicamente las opiniones y sentencias contenidas en las obras de Giordano Bruno. Con infinita caridad y paciencia trata Belarmino todo este asunto. Lo visita, varias veces en la prisión, y le da prolongados plazos para que pueda reconsiderar sus opiniones contra la Eucaristía, la virginidad de María, los milagros de Cristo y la transmigración de las almas. La suavidad del P. Roberto espera, hasta el último, una muestra de arrepentimiento.


Cardenal de la Iglesia

En el consistorio del 3 de marzo de 1599, el Papa Clemente lo proclama, sin más, sin haberlo comunicado a nadie, Cardenal de la Iglesia, con estas palabras: "Lo elegimos porque no hay otro en la Iglesia de Dios que lo iguale en sabiduría, y por ser sobrino de mi antecesor, el santísimo Papa Marcelo II".

El marqués Sannesio es el encargado de llevar la noticia a la casa de los Penitenciarios y ordenarle, en nombre del Papa que no salga de casa por ninguna razón. Roberto Belarmino se siente como herido por un rayo. Reúne a la comunidad y pide consejo sobre lo que debe hacer. Manda al P. Ministro que visite al cardenal Aldobrandini, sobrino del Papa, y pida una audiencia a su Santidad, pues quiere exponerle las razones por las cuales no debe aceptar esa dignidad. El cardenal contesta que no puede ir sin ser llamado y que sepa que el Papa no desea oír sus razones sino que debe aceptar por obediencia.

Cuando llega el día va al Palacio Apostólico acompañado por el mismo marqués Sannesio. El cardenal Aldobrandini baja desde las habitaciones del Papa. El P. Roberto le sale al encuentro y le ruega con toda el alma interceder para que le sea permitido seguir en su estado. El cardenal le corta la palabra. Le dice que el Papa manda aceptar bajo pena de pecado mortal. Belarmino calla, pero rompe a llorar. El llanto conmueve a los presentes. Continúa llorando mientras se deja vestir con el traje rojo de los cardenales. Conducido, después, a los pies del Papa para la imposición del capelo, todavía trata de exponer sus excusas. Pero Clemente VIII lo interrumpe diciendo: "En virtud de santa obediencia y bajo pena de pecado mortal te obligo a recibir la dignidad cardenalicia, y te prohibo replicar bajo pena de excomunión, ipso facto". No le queda más que obedecer.

Su vida cambia sólo en lo exterior. A los pies del crucifijo renueva el propósito de ser santo que le condujo a la Compañía de Jesús. Las bases de su conducta futura, las establece en tres puntos: Primero, no cambiar el modo de vivir respecto a la comida, a la oración, Misa diaria y normas de las Constituciones de la Compañía de Jesús. Segundo, no acumulará, por ningún motivo, dineros, ni enriquecerá a sus parientes, sino dará a la Iglesia y a los pobres cuanto le sobrare de sus gastos absolutamente necesarios. Tercero, no pedirá al Papa mayores entradas que las que le fueren señaladas, ni aceptará regalos ni dones de los Príncipes. Varios años más tarde, al fin de sus días pudo decir: "Mantuve todas estas promesas".

Se le señala el título de Santa María in Vía. Rechaza los ofrecimientos del embajador de España, quien a nombre de Felipe III, pretende otorgarle una excelente pensión. Quiere ser deudor únicamente del Papa quien le da lo necesario para instalar una casa digna de un cardenal. Reduce al mínimo el número de sirvientes, carrozas y caballos. Los pobres siempre gozan de su amistad y de las pocas limosnas que de su pobreza puede entregarles.

Es elegido miembro de las Congregaciones del Santo Oficio, de Ritos y del Indice. Además forma parte de la comisión de ocho Cardenales que debe discutir la causa matrimonial de Enrique IV, rey de Francia.


La célebre Controversia De Auxiliis

Es designado miembro de número en la Comisión De Auxiliis que trata de poner paz entre dominicos y jesuitas respecto de la gracia, la salvación y el libre albedrío. Esta Comisión tiene un enorme trabajo, porque los ánimos de las dos Ordenes religiosas parecen estar muy caldeados. Belarmino es insistente en la búsqueda de la paz.

Memoriales muy serios son elevados a Clemente VIII, varios meses y años. El Papa empieza a cansarse y manifiesta deseos de zanjar los asuntos con una definición dogmática. Belarmino es muy valiente, y le encarece no dejarse engañar porque su Santidad no es un teólogo y la cuestión es muy obscura. El Papa replica molesto que él va a dar una solución dogmática. Roberto Belarmino le replica: "Vuestra Santidad no va a definirla". Días más tarde dice lo mismo al cardenal del Monte. Si el Papa puede y quiere, ¿por qué dice Ud., cardenal Belarmino, que no va definirla?. Pues aunque pueda y quiera definirla, le repite san Roberto, no lo hará, porque va a morir. Del Monte queda atónito, pero más cuando se cumple la profecía.

A Clemente VIII le molesta la firme oposición de Belarmino y lo reprende. Roberto contesta con un escrito admirable, por la humildad y la firmeza de sus argumentos.


Arzobispo de Capua

Tal vez por estas diferencias, tal vez no, lo cierto es que el Papa aleja de Roma al cardenal Roberto Belarmino. A comienzos de 1602, al quedar vacante la diócesis de Capua, Clemente VIII lo nombra arzobispo.

Capua tiene, entonces, buenas rentas y muchos ven en este nombramiento una promoción del cardenal. El mismo Papa determina conferirle, el 21 de abril, la ordenación episcopal y entregarle, dos días después, el palio. Enseguida, el nuevo arzobispo deja sus habitaciones del Vaticano y se retira al Colegio Romano.

Ocho días después está ya en su diócesis, contento de llevar una vida apostólica, en contacto directo con los fieles.

En Capua, el recibimiento del nuevo arzobispo es espléndido. Lo precede su fama de santidad y sabiduría.

Roberto se dedica de lleno a su diócesis. Sus primeros trabajos van dirigidos al clero y a la vida religiosa. Las normas del Concilio de Trento son aplicadas. El Seminario diocesano aumenta sus vocaciones. Los pobres son la principal preocupación.

En tres años hace tres visitas pastorales a través de toda la diócesis visitando todas las parroquias, iglesias y casas religiosas. La instrucción catequética de los fieles es establecida en la ciudad y en todos los pueblos. Predica incansablemente y anima a sus sacerdotes en este ministerio. Tres veces reúne al Sínodo diocesano y una vez al Concilio provincial, el cual no se había tenido desde hacía dieciocho años. Repara iglesias, reforma conventos de religiosas, distribuye limosnas.

Roberto se siente dichoso en su labor pastoral. "Fui amado por el pueblo y yo lo amé a mi pueblo". "Capua es ahora mi patria. Su catedral es mi casa. Mi familia es este pueblo. Mi preocupación son los intereses de estas almas".

Vive en armonía con las autoridades civiles del Reino de Nápoles, cosa no muy frecuente en esos tiempos.


Cardenal en dos cónclaves

El 3 de marzo de 1605 muere el Papa Clemente VIII. Roberto Belarmino debe viajar al cónclave. La despedida de sus fieles es conmovedora, porque todos saben que no regresará.

El 14 de marzo entra en el cónclave. Son 69 cardenales. España y Francia, según las deplorables costumbres de la época hacen conocer la oposición hacia los cardenales César Baronio y Roberto Belarmino. Y sin embargo, en el primer escrutinio, Baronio obtiene ocho sufragios y Belarmino, once. Por fin, el 1 de abril, es elegido el cardenal Alejandro de Médicis quien toma el nombre de León XI.

Pero la alegría por la elección de un Papa, tan del agrado del cardenal Belarmino se cambia muy pronto en un gran dolor. El 27 de abril el Papa muere de una súbita pulmonía contraída el mismo día de su toma de posesión en San Juan de Letrán.

El nuevo cónclave comienza el 8 de mayo. Esta vez la candidatura de Belarmino es apoyada muy fuertemente por su amigo el cardenal César Baronio. En el primer escrutinio tiene catorce sufragios. San Roberto se llena de temor. En su pequeña celda, en los pasillos, en la Capilla, su angustiada oración es siempre la misma: "Señor, elige a aquél a quien Tú quieras, pero a mí, líbrame del Papado". El Señor parece escucharlo.

En el cónclave, poco a poco, empiezan las discusiones. Interminables y a veces muy airadas. Hay hasta más de algún tumulto. El Cardenal Aldobrandini propone al Cardenal Tosco, al no haber un buen consenso. Esta candidatura es muy combatida. Una de las razones dadas para no elegir a Belarmino es la célebre controversia De Auxiliis. El papa Belarmino, sería juez y parte.

Por fin, tras mucho deliberar y conforme a los deseos de Baronio y Belarmino, se elige, el 16 de mayo, al cardenal Camilo Borghese. Toma el nombre de Paulo V.


Cardenal de Curia

Paulo V, como primera medida, no permite que el Cardenal Roberto Belarmino regrese a su diócesis de Capua. Determina mantenerlo a su lado.

Belarmino representa: "Padre Santo, yo estoy obligado a obedecer a sus indicaciones; sin embargo, le suplico considere que la residencia en la Iglesia de Capua es m s necesaria. En Roma hay muchos cardenales, pero en Capua no hay más que un arzobispo. Si su Santidad se resuelve a que yo quede en Roma, ser necesario nombrar un sucesor en Capua". El Papa nombra un nuevo arzobispo para Capua y deja a Belarmino en Roma.

Desde los comienzos de este pontificado, el cardenal Belarmino goza de toda la confianza del Papa. En la Curia es nombrado miembro de las Congregaciones del Santo Oficio, del Indice, del Examen de Obispos, de Ritos, de Indulgencias y de la Propagación de la Fe en Alemania y Hungría.

En la Congregación de Ritos trabaja incansablemente en la causa de san Ignacio, san Carlos Borromeo, san Francisco Javier y san Felipe Neri. Además es nombrado cardenal protector de la Orden de los Celestinos, del Colegio Germánico y del Monasterio de Santa Marta. Desde un comienzo debe intervenir, por expreso deseo del Papa, en la difícil cuestión de relaciones con la República de Venecia, contra la cual se ha dictado la pena de excomunión y entredicho.

También interviene con notable habilidad en todas las actividades que permiten la reincorporación a la Iglesia Católica de grandes grupos de cristianos orientales: los rutenos de Polonia, los roscianos o serbocroatas ortodoxos, los malabares de la India y la profesión de fe católica de Neófito II, Patriarca griego de Constantinopla. Belarmino domina la lengua griega y su amor por la liturgia oriental lo hace especialmente apto para estas funciones. Siente profundo amor por la Iglesia maronita. Recibe la profesión de fe católica de Jeremías de Boris, sacerdote de Chipre y ayuda a la unión del metropolita griego de Naxos. Logra la conversión al catolicismo de Demetrio, duque de Moscú. El 19 de noviembre de 1611, Belarmino agrega a la Iglesia de Roma al Obispo Simeón Vretanja, de quien tiene origen la actual jerarquía católica de rito oriental en Croacia y Serbia, dándole la ordenación episcopal sub conditione. Las relaciones del cardenal Belarmino con Polonia son admirables. Mantiene amistad muy sinceras con los reyes Batory, Segismundo III y el heredero Ladislao.


El cardenal jesuita

Jamás olvida el cardenal Belarmino a la Compañía de Jesús. Sus cartas están llenas de sentimientos nostálgicos por los años vividos como simple religioso. Su director espiritual es, desde sus años en Nápoles, el P. Juan Bautista Carminata. A este Padre le abre siempre su alma, le pide consejo en todo y suplica le transmita sus correcciones. Siente por ‚l una profunda estima y admiración. El Padre Carminata le es fiel y sincero, en medio de sus ocupaciones de Rector, Provincial de Sicilia y otros cargos. Es una hermosa amistad la de estos dos hombres santos, que dura hasta la muerte del P. Carminata en 1619.

Desde su regreso a Roma, en 1605, san Roberto toma la costumbre de vivir un mes entero en la casa del noviciado de San Andrés, en el Quirinal. Escoge, casi siempre, el mes de septiembre, por estar m s libre de sus ocupaciones de Curia.

Allí vivieron san Estanislao de Kostka y san Luis Gonzaga y con sus recuerdos le parece volver a la vida religiosa. Deja de lado sus vestiduras de cardenal y participa en todos los actos y en la vida de la comunidad. En la casa del Noviciado hace siempre los ocho días de Ejercicios espirituales, prescritos a todo jesuita. En San Andrés, en 1616, hace su célebre voto de defender la doctrina sobre la Inmaculada Concepción de la Virgen María, a pesar de no ser todavía un dogma de fe.


La condenación de Galileo

En 1616 debe intervenir en el asunto de Galileo Galilei. Ya en 1611 había tenido con Galileo una larga conversación y Belarmino quedó profundamente impresionado por la ciencia del sabio y la explicación del sistema copernicano acerca del movimiento de los astros. Roberto, buscando una confirmación, pide el parecer de los Padres Cristóbal Clavio y otros sabios del Colegio Romano y queda satisfecho con la nueva explicación de la ciencia.

Los problemas para Galileo comienzan, el 1616, cuando ‚l quiere confirmar el sistema de Copérnico, es decir, del movimiento de la tierra alrededor del sol, con pruebas sacadas de la Escritura, entrando en un campo que no es el suyo y pretendiendo dar nuevas explicaciones a los textos de la Biblia.

Habiendo tocado a la Escritura, Galileo se coloca en el terreno religioso, y se le llama la atención desde Roma. Consultado Belarmino, éste advierte: "Digo que cuando se demuestre verdaderamente que el sol está en el centro del mundo y la tierra en el tercer cielo, y que el sol no marcha alrededor de la tierra, sino la tierra alrededor del sol, entonces ser preciso andar con mucho tiento para explicar las Escrituras, que parecen contrarias, y m s bien decir que no las entendemos, que decir que es falso lo que se demuestra".

No puede ser más sabio, ni menos prudente. Con todo, Galileo es condenado por el Santo Oficio a no defender su ciencia basándola en las Escrituras. El Papa ordena al cardenal Belarmino, dada su benevolencia, a que sea el encargado de comunicar a Galileo la sentencia. Galileo se somete y no recibe penitencia alguna. Es cierto, el proceso va a continuar mas tarde, pero Belarmino ya habrá muerto.


Un encargo a san Bernardino Realino

En junio de 1616 encarga al P. Antonio Beatillo, que parte desde Roma a Lecce: "Cuando Ud. llegue a Lecce diga al santo anciano P. Bernardino Realino, que ya es muy viejo y no puede hacer nada en esta vida, que vaya pronto al paraíso y me prepare a mí un sitio para que cuando yo llegue lo encuentre todo preparado".

Un recado de un santo para otro santo. La suave respuesta de san Bernardino Realino fue: "Padre mío, dentro de pocos días yo me iré de esta vida y haré lo que manda el señor Cardenal, y cuando esté en el cielo por la gracia del Señor, le esperaré y le tendré preparado el sitio. Escríbalo Ud. así al señor Cardenal".

Quince días después muere en Lecce el P. Bernardino Realino.


El último cónclave

A principios de 1621 muere el papa Paulo V. Es el decimocuarto Papa que baja al sepulcro en la larga vida de san Roberto. Y de nuevo entra al cónclave. Esta vez va sin cuidados, pues tiene m s de 78 años y le parece no haber peligros en la elección. Con todo, hay todavía trece sufragios en su favor. Él los interpreta como una benevolencia para con su persona.

El elegido es el cardenal Ludovisi, quien toma el nombre de Gregorio XV. De inmediato Roberto pide al nuevo Pontífice la gracia de retirarse de sus funciones y el permiso para vivir cerca del Noviciado de San Andrés. El Papa, primero rehúsa, pero algunos meses más tarde accede, movido por las instancias que le hace el P. General Mucio Vitelleschi.


La muerte de san Juan Berchmans

El 13 de agosto de 1621 muere, en el Colegio Romano, el joven jesuita san Juan Berchmans. Cuando le cuentan la noticia y el enorme impacto de todos, Belarmino pide m s detalles.

Le dicen que Juan Berchmans, en su lecho de muerte ha atestiguado no haber cometido jamás un pecado venial deliberado. Belarmino no se conmueve. Después de un momento de reflexión dice: "No me parece gran cosa. ¿Quién haría jamás un pecado venial voluntariamente? Por lo que a mí toca, no recuerdo haberlo hecho. La palabra voluntariamente quiere decir a propósito. Yo no recuerdo haberlo hecho".


La muerte

El 25 de agosto se traslada a vivir al Noviciado de San Andrés. "A morir", como él dice.

El 28 de agosto asiste a las sesiones de la Sagrada Congregación del Indice. Pero regresa a casa con fiebre. Tercianas dobles.

Gregorio XV viene a San Andrés, el 1 de septiembre, para visitarlo en el lecho de enfermo y darle su bendición. En los días siguientes el gentío es inmenso, cardenales y sacerdotes, señores y pueblo.

Cuando el P. General le comunica que no hay esperanzas, dice: "¡Oh, qué buena noticia, qué buena noticia!". El mismo pide el Viático y el Sacramento de los enfermos.

El 10 de septiembre, ante diez testigos, hace una solemne declaración de fe, pues sabe que muchos adversarios hacen correr rumores infundados: "Cuanto he escrito en defensa de la fe católica lo ratifico en esta hora y en esa fe quiero morir. Además, en lo referente a la materia De auxiliis divinae gratiae, ratifico y tengo por verdadero cuanto he escrito en las Controversias. No he cambiado jamás de opinión. Ruego a los presentes quieran firmar esta declaración en testimonio de la verdad".

Otro día recibe a los novicios y al P. Maestro y se entretiene con mucho agrado con ellos.

Muere en la mañana de 17 de septiembre de 1621.


La glorificación

Su testamento dice: "Quiero que mi cuerpo, sin embalsamarlo, sea llevado de noche y sin pompa a una Iglesia de la Compañía de Jesús, a la del Colegio Romano o de la Casa profesa. Mis funerales los hagan solamente los Padres y Hermanos de la Compañía de Jesús, sin asistir el Sacro Colegio, sin túmulo, escudo o colgaduras. Con la misma sencillez con que se suelen hacer los de la Compañía. Y en este particular, con toda verdad, suplico humildemente a la Santidad de nuestro Señor el Papa, quiera cumplirme este deseo.
En cuanto al lugar de mi sepultura, mucho me gustaría tenerlo a los pies de mi hijo espiritual, el Bienaventurado Luis Gonzaga. Sin embargo, los Superiores de la Compañía podrán depositar mi cuerpo donde les parezca.

Estoy seguro de que la piadosa caridad de mi madre la Compañía de Jesús, no dejará de rogar por mi alma como lo hace con los demás hijos suyos".

El 12 de diciembre de 1628, Urbano VIII firma el decreto de introducción de la causa. Los procesos apostólicos se llevan a cabo rápidamente en Roma, Capua, Parma y Montepulciano. En 1629 todos están terminados y depositados en la Sagrada Congregación.

Y sin embargo la causa tiene un sin número de dificultades. Difícilmente se puede encontrar un ejemplo semejante en la historia de estos procedimientos canónicos. La primera suspensión es motivada por los decretos de Urbano VIII que prohíben discutir la heroicidad de virtudes hasta que no pasen por lo menos cincuenta años después de la muerte del siervo de Dios. En 1675 se reasume la causa y es aprobada por unanimidad. La muerte del Papa trae un nuevo retraso. El nuevo Papa la difiere por haberse omitido algunas formalidades de procedimiento. En 1753 el papa Benedicto XIV la reasume y aprueba. Las persecuciones a la Compañía de Jesús, que terminarán con su supresión en 1773, dejan también esta causa en suspenso.

En 1923 el papa Pío XI lo beatifica cuando han pasado ya más de trescientos años de su muerte. El mismo pontífice lo canoniza el 29 de junio de 1930, y al año siguiente lo declara Doctor de la Iglesia.




viernes, 16 de septiembre de 2011

Homilía del Domingo XXV del T.O. - A

¿QUÉ JUSTICIA, la divina o la humana?
Escrito por: Padre Javier San Martín SJ

COMENTARIO AL DOMINGO XXV T. O. - A
Mateo 20, 1 al 16
18 de septiembre 2011

Estimados amigos, hoy la Iglesia celebra el Domingo vigésimo quinto del Tiempo Ordinario, en el que el Señor nos presenta una de las parábolas más difíciles de aceptar:


El que lleva toda la vida y el recién llegado reciben de Dios la misma gloria, el mismo corazón misericordioso.



Los trabajadores de la viña. En ella, el Señor nos da una singular explicación de las leyes que existen en el Reino de los cielos. El es el dueño de todos los bienes y dispone de ellos con justicia divina, no siempre comprensible a la justicia humana. Esto lo demuestra en el caso de los trabajadores que contrató para trabajar en su viña. A los primeros que llegaron y que trabajaron más les pagó lo mismo que a los que llegaron al final y trabajaron menos. A todos les pagó lo mismo. Por eso, en la parábola hay un reclamo. Los primeros se sentían tener más derechos que los otros para exigir más recompensa, porque así funciona la justicia humana. Pero en la justicia divina ningún hombre puede alegar derechos propios para exigir a Dios lo que él juzga le corresponde.

Me cuesta aceptar esto. Si uno se esfuerza en la vida, si se porta bien de acuerdo a todo lo prescrito en la Biblia y en las leyes humanas, uno puede justamente esperar alcanzar algún día la salvación, y con ella, la felicidad eterna. Y si uno durante su vida no ha hecho nada por ganarse el Reino, al contrario, ha vivido de espaldas a Dios y al Evangelio, creo que este no debe recibir la recompensa eterna. Sino, ¿dónde esta la justicia? Por eso me resulta incomprensible cómo en la parábola de los obreros, el Señor nos muestra que el que no hizo nada, o casi nada, recibe la misma recompensa del que se esforzó durante todo el día. Y no solo me cuesta aceptarlo, sino que me hace pensar, que al final Dios nos dará a todos el mismo premio. Los que han cumplido con todo, como los que no lo han hecho, recibirán la misma recompensa. Disculpa Señor, pero esto me parece un poco injusto, ¿no?



Esta es la reacción normal y espontánea cuando uno lee la parábola de los trabajadores de la viña, desde un punto de vista humano. Sin embargo, esta parábola solo se entiende correctamente si la vemos desde la óptica de Dios. Es decir, Dios justo y misericordioso da a cada uno lo que se merece. Pero El tiene una gran alegría en su corazón de Padre: cuando recibe en su reino a una oveja que estuvo perdida, a un hijo que se fue de la casa y volvió, a un indiferente que estuvo fuera mientras los otros estaba ya en la viña. A ellos no les hecha en cara el tiempo que estuvieron ausentes, ya que su inmenso gozo de Padre no tiene en cuenta esos pormenores. Estas expresiones especiales de afecto por los de la última hora nos revelan, pues, el corazón de Dios lleno de misericordia y justicia, y la misericordia es tanta que el corazón humano la ve hasta como una injusticia.
Es verdad. Esto que me cuesta comprender, me ayuda a descubrir algo que me causa gran alegría. Yo misma puedo ser vista por Dios, con ojos de misericordia, con los que vio a los trabajadores de la última hora. Mi vida siempre tiene altibajos y períodos, en los que se enfría mi relación con Dios. Ahora sé, que aunque me separe de Dios por cualquier motivo, El me esta buscando para enviarme a su viña, para darme gozoso la plenitud de la recompensa. No puedo perder la esperanza.
Y esta parábola no solo nos revela el inmenso corazón misericordioso de Dios, sino también el misterio del paso de Dios por la vida humana. En el momento menos pensado, uno puede escuchar la voz del dueño que le invita a ir a su viña. No importa que se haya pasado una vida sin ningún contacto con Dios. El, como administrador justo y misericordioso de sus bienes, en el momento menos esperado, aparecerá para preguntarnos: ¿Qué haces ahí parado sin hacer nada? Y tu le responderás: nadie me ha ayudado a buscar la felicidad. Entonces podrás escuchar: Ven tu también a mi viña. Un misterio no solo de amor, sino de sorpresa.
Señor, esto me hace feliz. Descubro que el único interés que tu tienes es nuestro bien, y no solo miras con amor a los que siempre están a tu alrededor, sino también y de manera muy especial, a los que están lejos de ti. Tu distribuyes tus bienes de acuerdo a la justicia divina. Qué alegría siento al haber descubierto que Tu, no eres el Dios del rencor, sino de la misericordia. Esto lo anunciaré a todas las naciones.

Pero lo más importante es
Y bien amigos, así terminamos esta breve reflexión sobre el evangelio de este Domingo.
Pero ahora viene lo más importante: tu encuentro con el Señor Jesús.
Toma el evangelio en tus manos, San Mateo, Capítulo 20, versículos del 1 al 16, y trata de sentir lo que el Señor te quiere decir.
Quédate a solas con el Señor. Cuenta con nuestras oraciones.

El P. Javier San Martín sj y Cecilia Mutual agradecen muy sinceramente el haber estado con nosotros,
Y nos despedimos ¡Hasta el próximo domingo!.


http://faculty.shc.edu/jsanmartin/2011/09/16/%C2%BFque-justicia-la-divina-o-la-humana/#comment-26237