CHINA: Honor al discípulo de Matteo Ricci
Con ocasión del comienzo del año chino (enero 23), el Obispo de Shanghai, Mons. Aloysius Jin Luxian, S.J. ha escrito una carta pastoral bajo el título Xu Guangqi: un hombre para todas las estaciones, en la que invita a los fieles a seguir el ejemplo de Paul Xu Guangqi, el primer católico de la ciudad cuya causa de canonización promueve la diócesis. Describiéndose como "un viejo admirador de Xu (1562-1633), el eminente prelado jesuita, de 95 años, exhorta a los católicos a que respeten, conmemoren y difundan el conocimiento del sabio Xu, y así celebren el 450 aniversario de su nacimiento que recurre en 2012. Xu, estudioso funcionario imperial que colaboró con el P. Matteo Ricci (1552-1610), estaba dotado de un carácter abierto y magnánimo "pero no por eso -dice la carta del Obispo- estaba dispuesto a comprometer su fe o a pasar por alto la evangelización. Durante los primeros y difíciles años de la Iglesia en China, Xu insistió en el fiel seguimiento de los principios aprendidos del P. Ricci que insistía en el respeto a la cultura china y en mantener una cauta aproximación con el fin de proteger la comunidad católica". Al mismo tiempo, continúa el Obispo, "Xu puso un gran empeño en el modo de explicar la fe católica, mostrándose como modelo de un buen católico sin dejar de ser un súbdito leal del Emperador". Según Mons Jin, el sector de Xujiahui, en Shanghai, que se desarrolló en torno al cementerio donde XU fue enterrado, se ha convertido en un lugar donde la cultura moderna china se ha desarrollado y difundido.