Refrescando el Verano del Peru

Domingo de Ramos con Maria 2018

Domingo de Ramos con Maria 2018
Domingo de palmas con Maria 2018

viernes, 30 de septiembre de 2011

Homilia del DOMINGO XXVII - T. O. ciclo A

Sin Jesús todo se derrumbaría LA LIBERTAD HUMANA
Escrito por Padre Javier san Martin SJ

COMENTARIO AL DOMINGO XXVII - T. O. ciclo A
Mateo 21, 33 al 43 2 de octubre 2011


Estimados amigos, hoy celebramos el Domingo vigésimo séptimo del Tiempo Ordinario y la Iglesia presenta para nuestra reflexión una parábola que puede suscitar una verdadera indignación. Si lo hace, hemos obtenido el fruto de ella:

 Había un propietario que plantó una viña. La rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar y levantó una torre para vigilarla. Después la alquiló a unos labradores y se marchó a un país lejano. Cuando llegó el tiempo de la vendimia, el dueño mandó a sus sirvientes que fueran donde aquellos labradores y cobraran su parte de la cosecha. Pero los labradores tomaron a los enviados, apalearon a uno, mataron a otro y a otro lo apedrearon. El propietario volvió a enviar a otros servidores más numerosos que la primera vez, pero los trataron de la misma manera. Por último envió a su hijo, pensando: A mi hijo lo respetarán. Pero los trabajadores, al ver al hijo, se dijeron: Ese es el heredero. Lo matamos y así nos quedamos con su herencia. Lo tomaron, pues, lo echaron fuera de la viña y lo mataron. Ahora bien, cuando venga el dueño de la viña, ¿qué hará con esos labradores?» Le contestaron: «Hará morir sin compasión a esa gente tan mala, y arrendará la viña a otros labradores que le paguen a su debido tiempo.» Jesús agregó: «¿No han leído cierta Escritura? Dice así: La piedra que los constructores desecharon llegó a ser la piedra principal del edificio; ésa fue la obra del Señor y nos dejó maravillados. Ahora yo les digo a ustedes: Se les quitará el Reino de los Cielos, y será entregado a un pueblo que le hará producir sus frutos.»,

Esta parábola trata un punto de singular trascendencia:
La libertad humana que consciente al hombre hasta alzarse en contra de su dueño y creador. Esta posibilidad que hace sentir al hombre un verdadero superhombre, capaz de poner sus leyes fuera de las leyes de Dios, lo hace un ser verdaderamente monstruoso ya que puede alzar la mano en contra del que le dio vida. Pero aquí surge la pregunta, ¿Cómo es posible que el siervo, la criatura, pueda alzarse en contra de su amo, de su creador? ¿Cómo es posible que lo pequeño y limitado tenga poder sobre lo inmenso e ilimitado? Yo, en mi pequeñez, me siento nada delante del Dios que me ha creado. Lo más grande que hay en mí, es el Dios inmenso que me dio la vida. Para mí, la felicidad más grande está en sentirme hija de Dios, que es mi padre, sentir sus tiernos brazos de protección, vivir cada momento en el convencimiento de ser su hija y que El me protege. No hay en mi vida mayor satisfacción que esta. Es por eso, que no puedo entender cómo es que tenemos en nuestras manos la posibilidad de hacer daño al que es todo nuestro bien, cómo es que podemos odiar al que es todo amor, cómo podemos matar al que es la fuente única de nuestra vida. Este es sin duda el gran misterio de la libertad humana. Porque el hombre, al ir en contra de la fuente de la vida, va en contra de sí mismo. Al hacer el mal, y aun matar a Dios con nuestras acciones pecaminosas, estamos destruyendo todas las posibilidades de ser hijos y de llegar a obtener la realización profunda de nuestro ser. El hombre puede sentirse omnipotente cuando puede hacer lo que quiere, aun yendo en contra de lo que es la voluntad de Dios. Puede hasta olvidarse de Dios y no tenerlo en cuenta para nada en su vida, pensando así, podrá disfrutar de todos los bienes de la tierra sin tener nadie ni ninguna ley que se lo impida, pero ¿no es esto el suicidio del hombre y de la humanidad?. Yo siento que aquí esta el punto central de este tema. Siento que nuestra felicidad en esta vida y nuestra realización total, está en amar a Dios y cumplir en todo lo que El dispone. Pero veo a mi alrededor a tantos que parecieran sentir el triunfo al haber prescindido de Dios en sus vidas, lo nombran y aun hablan con El, pero en la práctica han puesto el objetivo de sus vidas en el dios Dinero, en el prestigio y la vanagloria, y orientan su vida por el camino que estos dioses les presentan. Y yo me siento que muchas veces esto es lo que a mi me pasa. Por eso al reflexionar sobre este evangelio me brota esta humilde súplica: Señor, a ti que me has dado la posibilidad de matarte con mis acciones de pecado, quisiera pedirte que en esos momentos, pueda tener tu presencia y comprender que sin ti, no soy nada. Olvidarme de ti es perder la posibilidad de la felicidad. Ayúdame Señor, ayuda a nuestra humanidad tan ciega por los dioses de nuestra época, para que podamos recibirte y tenerte a ti como la única fuente insustituible de verdadera alegría. Pero lo más importante es Y bien amigos, así terminamos esta breve reflexión sobre el evangelio de este Domingo.

 Pero ahora viene lo más importante:
tu encuentro personal con el Señor Jesús. Toma el evangelio en tus manos, San Mateo, Capítulo 21, versículos del 33 al 43. Y trata de sentir lo que el Señor te quiere decir. Quédate pues a solas con El y cuenta con nuestras oraciones. Te agradecemos muy sinceramente el haber estado con nosotros, Y nos despedimos ¡Hasta el próximo domingo!.