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lunes, 22 de marzo de 2010

23 de Marzo: Santo Toribio de Mogrovejo


Hoy, 23 de marzo, la Iglesia conmemora el nacimiento para el cielo de SANTO TORIBIO DE MOGROVEJO, quien muriera santamente en un día como hoy de 1606, en Saña, PERU. Oriundo de Mayorga de Campos, en ESPAÑA, en 1538, fue el segundo arzobispo de Lima, en Perú. El Papa Benedicto XIII, en 1726, le dio el honor de los altares canonizándolo, y Juan Pablo II le nombró patrono de los Obispos Latinoamericanos. Sus reliquias se veneran en la catedral de Lima.
Unidos, pues, a la Iglesia peruana, brindemos nuestro sincero aplauso a Santo Toribio De Mogrovejo.

MEDITACION

QUERIDO SANTO TORIBIO: al recordar tu vida, vemos al apóstol y misionero que, durante 16 años, escaló montañas, atravesó valles y quebradas en busca de los indígenas. Eras profesor en la Universidad de Salamanca, en España y siendo aún laico, el rey Felipe II te nombra como nuevo arzobispo de Lima. Y tomaste a pecho tus nombramientos: tus viajes misioneros fueron aventuras humanas y divinas. Los indios te decían: ¿no temes a la muerte? Y tú, les respondías: ¿por qué, si Dios me protege? Evangelizabas por los caminos donde pisaban tus pies de misionero. Recorres a pié o en mula 40.000 km. Se dice rápido. Se calcula que administraste 5.000.000 bautismos y 800.000 confirmaciones. Entre los confirmados figuran San Martín de Porres y Santa Rosa de Lima. Defiendes los derechos de los indios del abuso de los patrones y convocas concilios y sínodos para la formación del clero y elevación moral del pueblo, especialmente, autóctono. Te acusaban de prolongadas ausencias de la sede de Lima, pero, tu corazón estaba allí, con los pequeños, a quienes enseñabas la doctrina cristiana, en su propio idioma, con canciones religiosas y procesiones. Descansaste de tus trabajos un jueves santo, en una pequeña comunidad, al son de un arpa indígena



Martirologio Romano: Santo Toribio de Mogrovejo, obispo de Lima, que siendo laico, de origen español y licenciado en leyes, fue elegido para esta sede y se dirigió a América donde, inflamado en celo apostólico, visitó a pie varias veces la extensa diócesis, proveyó a la grey a él encomendada, fustigó en sínodos los abusos y los escándalos en el clero, defendió con valentía la Iglesia, catequizó y convirtió a los pueblos nativos, hasta que finalmente en Saña, del Perú, descansó en el Señor (1606). Etimológicamente: Toribio = Aquella persona dinámica y ruidosa, es de origen griego.

Breve historia

En 1594, durante su tercera “visita” diocesana, escribiéndole al rey de España Felipe II, san Toribio Alfonso de Mogrovejo hacía un pequeño balance de su vida: 15.000 kilómetros recorridos y 60.000 confirmaciones administradas (Toribio no podía saber que entre ellos había tres santos: Rosa de Lima, Francisco Solano y Martín de Porres). La situación de América Latina sería muy distinta de la actual si sus sucesores y todos los cristianos hubieran tenido el mismo impulso y la misma coherencia de quien fue llamado “apóstol del Perú y nuevo Ambrosio” y a quien Benedicto XIV comparó con San Carlos Borromeo.

Toribio nació en España hacia el año 1538 de una noble familia; estudió en Valladolid, Salamanca y Santiago de Compostela, en donde obtuvo la licencia en derecho. Fue nombrado inquisidor en Granada. Gracias a la relación que cultivaba con Felipe II fue nombrado por Gregorio XIII, arzobispo de Lima, con jurisdicción sobre las diócesis de Cuzco, Cartagena, Popayán, Asunción, Caracas, Bogotá, Santiago, Concepción, Córdoba, Trujillo y Arequipa: de norte a sur eran más de 5.000 kilómetros, y el territorio tenia más de 6 millones de kilómetros cuadrados. Después de haber sido consagrado obispo en agosto de 1580, partió inmediatamente para América, a donde llegó en la primavera de 1581.

Durante 25 años vivió exclusivamente al servicio del pueblo de Dios. Decía: “¡El tiempo es nuestro único bien y tendremos que dar estricta cuenta de él!”. Fue un verdadero organizador de la Iglesia en América, cuya actividad abarcó también diez sínodos diocesanos y tres provinciales.

También fundó el primer seminario de América; intervino con energía contra los derechos particulares de los religiosos, a quienes estimuló para que aceptaran las parroquias más incómodas y pobres; casi duplicó el número de las “Doctrinas” o parroquias, que pasaron de 150 a más de 250.

Al final de su vida, Toribio recibió el viático en una capillita india, el 23 de marzo de 1606, un Jueves santo, y ahí expiró.

Fue canonizado en 1726 por Benedicto XIII.


Distrito de Saña - Lambayeque
Santoral para todo el Año P. Javier San Martin S.J. - Sra Cecilia Mutual latam@vatiradio.va
http://es.catholic.net/santoral/