Esta "Tosca" no debe ser vista como una versión referencial, sino como una propuesta de un director que sabe imprimir su sello en cuanta producción ha hecho, y es un sello muy claro. Los que vayan a buscar candelabros, locaciones realistas y puras voces del siglo pasado están perdiendo totalmente la perspectiva de lo que es la opera. Tosca es una historia fea, escabrosa, neurótica y sádica de tres personajes, que evoca emociones y despierta incógnitas respecto a lo que vemos y lo nosotros mismos percibimos y vivimos. El resto es pura decoración.
El primer acto presenta el atrio de la iglesia hacia el lado del público, es decir, no se ve. Eso se evidencia cuando la masa coral avanza lentamente hacia el público, no hacia otro lado. El segundo acto no es mas grotesco que una serie de televisión, e ilustra perfectamente el personaje de Scarpia, un ser libidinoso y asqueroso.
A fin de cuentas, esta producción no tiene elementos transgresores, es una puesta tradicional pues no se sale de las indicaciones verdaderamente importantes de Puccini, pues las indicaciones decorativas no son relevantes, sobretodo cuando la obra se pensó para un publico de hace un siglo. En mi opinión, es una versión provocativa, sexy y limpia.
Musicalmente, el barítono George Gagnidze fue un Scarpia poderoso y robusto, extraordinaria entrega que mantuvo el nivel óptimo durante todo el tiempo.
Marcelo Álvarez suena mejor que nunca, entregó un excelente Cavaradossi que fue bien recibido con una ovación de pie de todo el teatro, y grandes aplausos de la sala de cine. La cual no debe haber sido la única que lo haya premiado así.
Karita Mattila entrego una Tosca llena de pasión y entregando todos sus recursos teatrales en este rol. Musicalmente estuvo al borde de su capacidad, pero su interpretación en general fue una que no muchas sopranos podrían llegar a producir.En general la experiencia fue emocionante.
Un punto a favor para el trabajo de Filarmonía y UVK:
El sonido mejoró enormemente y estuvo espectacular. Nos ofrecieron un dolby digital que parece que ninguna otra sala en el mundo ofrece, según dijeron. Otro de los beneficios es que también es la única sala en el mundo que ofrece asientos numerados, lo cual alivia el tener que llegar muy temprano para separar sitios.Otro de los grandes aciertos fue la decisión en conjunto de varios países de retrasar la transmisión en seis minutos, debido a los problemas que tenían los satélites debido a tormentas solares que se presentaron ese día y que afectaron enormemente la transmisión en EEUU y Canadá, según nos explico Martha Mifflin antes de iniciarse la función. Esa demora en la recepción de la señal dio como resultado una transmisión limpia, sin baches que suelen darse y que se tradujo en un disfrute pleno de la función.
Ojalá este experimento circunstancial de como resultado que las próximas transmisiones también vengan con minutos de retraso. Así se evitarían esos saltos o pérdidas de señal que a veces se presentan y molestan y distraen al público.
Comentarios de Gonzalo Tello ... http://www.operaperu.com/2009_10_01_archive.html