Refrescando el Verano del Peru

Domingo de Ramos con Maria 2018

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Domingo de palmas con Maria 2018

martes, 3 de abril de 2012

Homilia en el Domingo de Ramos 2012



Aun siendo un borrico, Él me eligió


LOS SALUDOS TENÍAN YA COLOR DE TRAICIÓN
Escrito por el Padre Javier San Martin S.J.

Comentario al Domingo de Ramos - “B” 2012

* * *

01 de abril 2012

San Juan 14, 1 al 15,47

Bienvenidos a nuestra cita dominical para celebrar juntos el Día del Señor. Hoy, Domingo de Ramos, la Iglesia presenta una conmovedora narración de los últimos días de la vida del Señor Jesús tomada del evangelista San Marcos. En un pasaje de ella vemos a Jesús reunido con los discípulos en aquel lugar conocido como el Cenáculo, tomando la cena ritual de la pascua. Y en un momento dado, el Señor hace un estremecedor anuncio:

- “Les aseguro que uno de Uds. me va a entregar. Uno que esta comiendo conmigo”.

Los discípulos se quedaron consternados y empezaron a preguntarle:


- ¿seré acaso yo Señor?

Y Jesús les dijo:


- “Es uno de los Doce, el que está mojando en la misma fuente que yo. El hijo del Hombre se va, como esta escrito, pero ¡ay del que va a entregar al Hijo del hombre!; ¿más le valdría no haber nacido! “.

Uno que esta mojando el pan en el mismo plato. Uno que esta sentado en la misma mesa. Uno que ha compartido la cercanía de Jesús y que ha recibido su amistad, que ha podido descubrir sus anhelos, sus sueños y proyectos, sus miedos y angustias. Uno de ellos, que sabía todo, estaba decidido a traicionarlo y venderlo. Era uno de los íntimos, uno de los escogidos para hacer llegar al mundo el mensaje del maestro. Uno de los invitados a amarlo.Sí, el traidor esta debajo del mismo techo. Pero, ¿cómo puede ser esto posible? Es decir, ¿que no podemos ni confiar de aquellos que están dentro de nuestra casa, en nuestro mismo trabajo, empeñados en nuestra misma aventura?; ¿Cómo es posible que entre los que me miran a diario hayan ojos de traición? No lo puedo comprender ni menos aceptar. Pero esa es la verdad. Gente que me saluda y sonríe y a espaldas planifica mi caída, esta es una dura realidad que nos rebelamos a aceptarla pero que vemos que el mismo Jesús la vivió.

Jesús entró a transitar por el camino del dolor, de la pasión y de la muerte, a causa de un traidor. Esto nos rebela. Pero aunque nos rebelamos ante la presencia de los traidores hay que aceptar que ellos juegan un importante papel en el desarrollo del plan de salvación. Veamos. Jesús fue vendido por un traidor quien le abrió la puerta del camino del dolor que culminó en la cruz. Si no hubiera sido por este traidor, tal vez Jesús no hubiera entrado por este camino que lo llevó, no solo a la cruz, sino a su glorificación. El traidor, que pensaba que con su traición iba a hundir a la persona, se dio con la desagradable sorpresa que le hizo un favor. Porque gracias a este acto de traición, el traicionado entró definitivamente en el camino de la glorificación y de la salvación del género humano.

Por eso, Jesús recibió a su traidor con un beso según la costumbre judía. Por eso Jesús no podía odiar al que lo traicionó. El representaba ese alguien o ese algo que nos pone en disposición de empezar a circular por esa calle marcada con huellas de sangre pero que es la única que conduce hasta la meta de la gloria de Dios. ¡Qué curiosa es esta vida!, ¿verdad? Aquellas personas que nos han traicionado, aquellas que han cargado una pesada cruz sobre nuestros hombros, son las personas que, tal vez, nos han hecho el favor más grande sin ellos pretenderlo ni quererlo. Nos han permitido que entremos por el camino de la felicidad.

Por eso, no debemos tener miedo ni odio a los traidores que se cruzan por nuestra vida o caminan junto a nosotros. Al contrario . Por eso,


Hoy me siento con deseos de decir gracias a todos los que me han hecho mal, porque se que gracias a ello algún día podré ver a Dios y gozar de su presencia por la eternidad. Les doy las gracias de corazón, aunque sigo sin comprender el por qué de este método para llegar a la felicidad eterna


“Mientras comían, Jesús tomó un pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio diciendo: “tomen, esto es mi cuerpo”

Solo un Dios puede pensar en esto. En el momento más difícil de su vida, cuando ya se siente traicionado, es cuando sin pensar en sí mismo, quiere pensar en los demás y realiza un acto sin precedentes. A pesar de todo, decide quedarse con nosotros, permanecer a nuestro lado. El amor nubla todos los sufrimientos. El decide quedarse con nosotros en la eucaristía para poder seguir caminando a nuestro lado, aunque corra el riesgo de que nuevamente lo traicionemos.

¿Podríamos hacer lo mismo cada uno de nosotros? Decidir ser eucaristía en nuestro mundo, Decidir permanecer, para acompañar, caminar junto al otro, sea este amigo, enemigo, o indiferente ¿Sientes esta inclinación a acompañar a la gente a pesar de todo, o prefieres apartarte, retirarte a tu escondrijo, a tu “cielo”, para poder vivir tu propio egoísmo?

Y ahora viene lo más importante

Y bien amigos, así terminamos esta breve reflexión sobre el Evangelio de este Domingo.

Pero ahora viene el momento más importante, tu encuentro personal con el Señor Jesús. Toma, pues, el evangelio en tus manos, San Juan Capitulo 14 versículo 1 al capítulo 15 versículo 47. y trata de sentir lo que el señor te quiere comunicar.

Quédate pues ahora a solas con El.

Agradecemos muy sinceramente el haber estado con nosotros.

¡ Y nos despedimos hasta el próximo domingo !


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XXVII Jornada Mundial de la Juventud 2012
«¡Alegraos siempre en el Señor!» (Flp 4,4)

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1 de abril de 2011 - Roma
Celebración diocesana
Domingo de Ramos

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El camino de las Jornadas Mundiales de la Juventud