INVITACION
Con la celebración del Miércoles de Ceniza, se da inicio al Tiempo de Cuaresma en la Iglesia Universal, tiempo de
penitencia y conversión durante el cual nos preparamos para la celebración de
la Muerte y Resurrección de Jesucristo en la Semana Santa 2015.
En la Parroquia de Nuestra Señora de los Desamparados y San José en
Breña-Lima, se tendrá la Imposición de las Cenizas. Celebrante P. Ricardo Rodriguez - Párroco,.en los siguientes horarios:
Mañana - Misa de 7:30 am
Tarde – Misa de 6:30 pm
También los días Viernes durante el tiempo de Cuaresma se realizara el Vía
Crucis dentro del Templo, con la participación de todos los Grupos
Parroquiales.
Sera a las 8:00
Sera a las 8:00
Parroquia Nuestra Señora de los Desamparados y San Jose. Breña- Lima |
La Pontificia Universidad Católica del Perú invita a toda la comunidad a participar de la
misa de Miércoles de Ceniza que se realizará el 18 de febrero 2015 a las 1:10
p.m. en el Auditorio Juan Pablo II.
Esta festividad marca el inicio del Tiempo de Cuaresma,
tiempo de conversión durante el cual los católicos se preparan para la Pascua
de Resurrección y recuerdan los cuarenta días que Jesús vivió en el desierto y
luchó contra las tentaciones.
INGRESO LIBRE
Organizado por:
Centro de Asesoría Pastoral Universitaria
Parroquia Santa Rita de Casia - Miraflores
Día de Ayuno y Abstinencia
Parroquia San Pablo en Breña
Hay confesiones los Martes de 7:30 pm a 8:30 pm, los
Miércoles igual y los Jueves después de Hora Santa de 9:00 pm a 10:00 pm
Basílica del Santísimo Rosario en Lima
Inicio de la Cuaresma
Celebrar la misa de Miércoles de
Ceniza, se inicia una estación espiritual particularmente relevante para todos
cristianos que quieran prepararse dignamente para la vivir el Misterio Pascual,
es decir, la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor Jesús.
Diseño de carteles: Gian Carlos
Davey Díaz
Parroquia Santa Teresita del Niño Jesús - Cercado de Lima
COMIENZA LA CUARESMA
Vivir de Cristo y
con Cristo, eso es vivir la fe. Así lo hacemos presente y actuante en el mundo.
En estas semanas
la Iglesia nos alienta a que oremos más, nos esforcemos más en corregir
defectos y perfeccionar virtudes que nos son más necesarias en nuestra relación
con Dios y los demás. Dios actúa en la Iglesia y nos ayudará con gracia más
abundante.
Es tiempo de orar
más y mejor, de esforzarse más en corregir los defectos que nos hacen más
difícil la relación con los demás y con Dios.
Porque esto es lo
único que queda, lo más importante. Acordémonos de que somos polvo y en polvo
vamos a terminar; pero quedará lo que hayamos asimilado de Jesús.
P. José Ramón
Martínez Galdeano, S.J.
TIEMPO LITÚRGICO
Este tiempo vigoroso del Año
Litúrgico se caracteriza por el mensaje bíblico que puede ser resumido en una
sola palabra: "metanoeiete", es decir "Convertíos". Este
imperativo es propuesto a la mente de los fieles mediante el rito austero de la
imposición de ceniza, el cual, con las palabras "Convertíos y creed en el
Evangelio" y con la expresión "Acuérdate que eres polvo y al polvo
volverás", invita a todos a reflexionar acerca del deber de la conversión,
recordando la inexorable caducidad y efímera fragilidad de la vida humana,
sujeta a la muerte.
La
sugestiva ceremonia de la ceniza eleva nuestras mentes a la realidad
eterna que no pasa jamás, a Dios; principio y fin, alfa y omega de nuestra
existencia. La conversión no es, en efecto, sino un volver a Dios, valorando las realidades terrenales bajo la luz
indefectible de su verdad. Una valoración que implica una conciencia cada vez
más diáfana del hecho de que estamos de paso en este fatigoso itinerario sobre
la tierra, y que nos impulsa y estimula a trabajar hasta el final, a fin de que
el Reino de Dios se instaure dentro de nosotros y triunfe su justicia.
Sinónimo
de "conversión" es así mismo la palabra "penitencia"...
Penitencia como cambio de mentalidad. Penitencia como expresión de libre y
positivo esfuerzo en el seguimiento de Cristo.
Tradición
En la
Iglesia primitiva, variaba la duración de la Cuaresma, pero eventualmente
comenzaba seis semanas (42 días) antes de la Pascua. Esto sólo daba por
resultado 36 días de ayuno (ya que se excluyen los domingos). En el siglo VII
se agregaron cuatro días antes del primer domingo de Cuaresma estableciendo los
cuarenta días de ayuno, para imitar el ayuno de Cristo en el desierto.
Era
práctica común en Roma que los penitentes comenzaran su penitencia pública el
primer día de Cuaresma. Ellos eran salpicados de cenizas, vestidos en sayal y
obligados a mantenerse lejos hasta que se reconciliaran con la Iglesia el
Jueves Santo o el Jueves antes de la Pascua. Cuando estas prácticas cayeron en
desuso (del siglo VIII al X), el inicio de la temporada penitencial de la
Cuaresma fué simbolizada colocando ceniza en las cabezas de toda la
congregación.
Hoy en
día en la Iglesia, el Miércoles de Ceniza, el cristiano recibe una cruz en la frente con las cenizas obtenidas al quemar
las palmas usadas en el Domingo de Ramos previo. Esta tradición de la Iglesia
ha quedado como un simple servicio en algunas Iglesias protestantes como la
anglicana y la luterana. La Iglesia Ortodoxa comienza la cuaresma desde el
lunes anterior y no celebra el Miércoles de Ceniza.
Significado simbólico de la Ceniza
La
ceniza, del latín "cinis", es producto de la combustión de algo por
el fuego. Muy fácilmente adquirió un sentido simbólico de muerte, caducidad, y
en sentido trasladado, de humildad y penitencia. En Jonás 3,6 sirve, por
ejemplo, para describir la conversión de los habitantes de Nínive. Muchas veces
se une al "polvo" de la tierra: "en verdad soy polvo y
ceniza", dice Abraham en Gén. 18,27. El Miércoles de Ceniza, el anterior
al primer domingo de Cuaresma (muchos lo entenderán mejor diciendo que es el
que sigue al carnaval), realizamos el gesto simbólico de la imposición de
ceniza en la frente (fruto de la cremación de las palmas del año pasado). Se
hace como respuesta a la Palabra de Dios que nos invita a la conversión, como
inicio y puerta del ayuno cuaresmal y de la marcha de preparación a la Pascua.
La Cuaresma empieza con ceniza y termina con el fuego, el agua y la luz de la
Vigilia Pascual. Algo debe quemarse y destruirse en nosotros -el hombre viejo-
para dar lugar a la novedad de la vida pascual de Cristo.
Mientras
el ministro impone la ceniza dice estas dos expresiones, alternativamente:
"Arrepiéntete y cree en el Evangelio" (Cf Mc1,15) y "Acuérdate
de que eres polvo y al polvo has de volver" (Cf Gén 3,19): un signo y unas
palabras que expresan muy bien nuestra caducidad, nuestra conversión y
aceptación del Evangelio, o sea, la novedad de vida que Cristo cada año quiere
comunicarnos en la Pascua.
Mensaje
del Papa Francisco año 2015:
Especial de Cuaresma 2015