Beato Domingo Collins, SJ
Born: 1566 Nacido: 1566
Died: October 31, 1602 1602 Murió: 31 de octubre
Beatified : September 27, 1992 Beatificado el: 27 de septiembre 1992
Domingo Collins nació en la ciudad portuaria de Youghal, en el Condado de Cork, Irlanda. Su familia estaba bien establecida y respetada y tanto su padre y su hermano fueron alcaldes de Youghal. Como Elizabeth fue una reina de Inglaterra e Irlanda, el anglicanismo se estableció como la religión oficial y los católicos irlandeses periódicamente sufrido persecución. Aunque las leyes no se aplicaron plenamente todavía en Youghal, el joven Collins, al igual que otros jóvenes católicos se había pocas carreras abiertas para ellos. Optó por salir de España a buscar fortuna en Francia.
Así que a los veinte años, Collins llegó a Francia y para los tres primeros años trabajó como sirvienta en varias posadas en Bretaña antes de que él se alistó en el ejército del duque de Mercoeur, miembro de la Liga Católica, que estaba luchando contra los hugonotes en Bretaña . Domingo sirvió con distinción durante su carrera militar de nueve años en Francia y fue nombrado capitán del Calvario y posteriormente gobernador militar cuando se logró la recuperación de la tierra de los hugonotes.
Aunque Domingo recibió una pensión mensual de veinte y cinco coronas de su servicio al rey Felipe de España, pronto se dio cuenta de que soldados no era lo que quería. Él decidió hacer otra cosa con su vida. En la Cuaresma de 1598, se reunió con el jesuita irlandés Thomas White, quien le presentó a los superiores de los jesuitas en Salamanca después de escuchar el deseo de Domingo de hacer algo más con su vida. A pesar de que tenía treinta y dos, el provincial jesuita pensó que era conveniente retrasar su entrada, tal vez para poner a prueba la fuerza de su vocación. Domingo por fin entró en el noviciado de los jesuitas en Santiago de Compostela, en el norte de España como a un hermano en diciembre de 1598 y tomó sus votos en febrero de 1601. Siete meses más tarde, Domingo, ahora Hermano Collins, fue asignado como compañero y ayudante al P. James Archer, un jesuita irlandés que fue enviado por el rey como capellán de la expedición española para ayudar a los católicos en Irlanda.
Los dos jesuitas navegó en septiembre 1601 en los buques diferentes que se separaron durante una tormenta. Cuando el Hno. Collins finalmente llegó a Irlanda en diciembre, el ejército Inglés había puesto sitio a la ciudad. Los irlandeses atacaron en la madrugada del día de Nochebuena, pero fue derrotado. H. Collins encontró P. Archer en febrero de 1602 y juntos los dos jesuitas procedió a Dunboy Castillo, que los irlandeses habían recuperado recientemente. Algunos meses más tarde, el Hno. Collins se encontró (P. Archer se había ido a España para persuadir al rey a enviar refuerzos) sitiados dentro Dunboy Castillo con 143 defensores. Con el desembarco el 6 de junio de enormes fuerzas Inglés, Dunboy torres del castillo comenzó a caer de un intenso bombardeo. Los defensores de los irlandeses sufrieron grandes bajas y se rindió. H. Collins salió y entregó a sí mismo mientras que los restantes setenta y siete defensores, con la excepción de dos fueron ejecutados posteriormente en el patio del castillo.
H. Collins fue encarcelado más tarde en Cork, ya pesar de varias ofertas para salvar su vida si quería divulgar la información sobre los católicos y de renunciar a su vocación como jesuita y unirse a la Iglesia establecida, que se negó rotundamente. También rechazó la oferta de un puesto de honor en las ofertas del Gobierno, ministros protestantes militares y también 'de ascenso eclesiástico si quería apostatar. Incluso sus propios familiares le intentó persuadir a renunciar a la fe por el exterior conforme a la nueva religión, pero siguen siendo un católico de corazón que tenía que rechazar.
H. Collins fue finalmente condenado a muerte y 31 de octubre de 1602. Fue llevado a Youghal, su ciudad natal y ahorcado. Antes de subir al cadalso para ser ahorcado, se dirigió a la multitud en irlandés e Inglés, diciendo que estaba feliz de morir aquí para allá a su fe. Estaba tan alegre que un oficial Inglés comentó: "Él va a su muerte con tanto entusiasmo como me gustaría ir a un banquete." Hermano Collins le escuchó y respondió: "Por lo cual yo estaría dispuesto a morir no una, sino mil muertes. "
Hermano Domingo Collins, junto con dieciséis otros mártires de Irlanda, que murió entre 1579 y 1654, fue beatificado por el Papa Juan Pablo II el 27 de septiembre de 1992.
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