SAN PEDRO CLAVER sj
Hoy, 09 de setiembre, la
Iglesia conmemora a SAN PEDRO CLAVER, quien muriera santamente en un día como
hoy del año 1654 en Cartagena de Indias, Colombia. Nacido en Verdú, Cataluña,
España, probablemente el 26 de junio de 1580, fue sacerdote de la Compañía de
Jesús. El Papa León XIII, en el año 1888 le dio el honor de los altares
declarándolo Santo y luego lo declaró patrono de las misiones entre los
africanos. En Cartagena, donde luchó por restaurar la dignidad de los esclavos,
se veneran sus reliquias y su memoria. Unidos, pues, a la Iglesia de Colombia,
brindemos nuestro sincero aplauso a San Pedro Claver SJ.
MEDITACION
Ya desde muy joven, a los
quince años de edad, hice mi opción de vida: seguir al Señor, y algún tiempo
después, ingresé en el noviciado de la Compañía de Jesús. Mis estudios
filosóficos los cursé en el Convento de Montesino de Mallorca. Esta fue una
etapa muy importante en mi vida, ya que tuve la gracia de encontrar a quien
sería mi guía y mentor espiritual: era el portero del Convento, el hermano
Alonso Rodríguez. Él me enseño a amar a Dios y a servir a Cristo y me alentó en
mi vida de apostolado. Una vez terminados mis estudios de filosofía, recibí la
orden de partir hacia el Nuevo Mundo y cinco meses más tarde llegué a Santa Fe
de Bogotá, en Colombia, donde por más de dos años seguí cursos de Teología.
Después fui enviado a Cartagena en donde recibí mi ordenación sacerdotal e hice
mi profesión solemne como jesuita. Fue entonces que estampé las palabras que
sintetizaron mi vocación: "Pedro Claver, esclavo de los esclavos para
siempre". Y fue así que mi vida la consagré por Dios a los africanos, como
servidor abnegado de ellos. Cada vez que un galeón se divisaba en el horizonte,
yo empezaba a preparar cestos llenos de frutas, vestidos y agua fresca y
llevaba esta carga al puerto, mientras el barco atracaba. Agasajaba a los
esclavos recién llegados, curaba a los enfermos y alimentaba a los débiles. Así
predicaba yo, "primero con las manos y luego con las palabras". Fue
quizás, mi celo por defender a mis esclavos y mi falta de prudencia en
descuidar a la gente importante que hizo que, los últimos años de mi vida, en
Cartagena, los pasara en absoluta soledad.
P. Javier San Martin sj - Sra. Cecilia Mutal
Añadió un cuarto voto, volverse:
Esclavo de los esclavos