El padre Salvador "Tito" Otero
Roldán SJ (Callao, 4 de Enero 1917),
chalaco, peruanista, criollo, hincha
de Universitario de deportes, humorista,
gran cocinero, aficionado a la pesca con
cordel, inmejorable y fiel amigo, predicador
y comunicador nato, pasó haciendo el bien
sencillamente, callando demasiado. El Señor
le dio el premio a su fidelidad en Lima, el 15 de
Abril del 2002. Tito fue popular por su sermón de
las 7 palabras, transmitidas por radio y televisión.
Es por ello que deseo expresar, siguiendo la misma
estructura, los aspectos más importantes de su vida.
Todo un fiel seguidor del padre Castillo.
Cruz del Baratillo
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BARATILLO
En el baratillo hay un padre limeño que subido en un
cajón de madera a modo de tarima, cada domingo
enseña la doctrina a la sombra de una cruz que son
dos leños. No es solamente predicador.
Con el fraile agustino Bartolomé Vadillo y el jesuita
Juan Perlin han comprado un terreno en la barranca
del río para recoger a los negros esclavos viejos y
enfermos que solo esperan la muerte a las orillas
del río. La capital del Virreinato del Perú cuenta con
cuarenta mil esclavos.
Durante la semana, el padre Castillo recorre
chacras, galpones y a veces emprende el camino
de Huaycoloro y Huachipa, porque sabe que en
las tierras del tesorero Juan Rodríguez Pedreros se
esconden los cimarrones, necesitados de su ayuda
para reintegrarse y librarse del castigo. Este padre
es quien inició la devoción al Señor de la Agonía
con oraciones, meditación y música durante tres
horas el Viernes Santo.
Padre Castillo
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DEVOCIÓN
El hijo de un dirigido espiritual del padre Castillo,
el jesuita limeño Alonso Messia Bedoya, maestro
en Artes por el Máximo de San Pablo y doctor en
teología por San Marcos, rector del Colegio del
Príncipe en la Reducción de Indios del Cercado,
Calificador del Tribunal del Santo Oficio, Prepósito de
la casa Profesa de Nuestra Señora de Desamparados
en Lima, fundador del Monasterio de Santa Rosa de
Lima en 1708 y superior de la Provincia del Perú de
1711 a 1714, sistematizó y propagó el Sermón de
las Siete Palabras con el opúsculo “La Devoción de
las tres horas de la agonía de Cristo Nuestro Señor
y método con que se practicaba en el Colegio
Máximo de San Pablo de la Compañía de Jesús de
Lima y en toda la provincia del Perú". De Lima, a
todo el mundo.
Coronación de
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MADRE
Querido Tito: Te escuché muchas veces por radio
y por televisión. Fui testigo de los largos días
dedicados íntegramente a preparar el libreto del
Sermón de las Siete Palabras. Nada quedaba a la
inspiración del momento. Con la perspectiva que
dan los años, puedo afirmar que contigo terminó
una forma de predicación. Cada vez que he pensado
en la tercera palabra de Cristo en la Cruz, la memoria
me ha llevado a ti. Lo que más grabado tengo es la
fuerza, profundidad y ternura del hijo que habla de
la madre. ¿Hablabas de María, la madre de Jesús y de
la Iglesia? ¿Hablabas de Juan el querido discípulo?
¿O hablabas, Tito, de ti mismo? Me lo preguntaba
cuando te veía corriendo las cuentas de ese rosario
blanco, el que tu madre tuvo entre sus manos
hasta el final.
Ahora se bien que hablabas de Jesús; del sembrador
que echaba la semilla a veces al surco, muchas más al
boleo; del varón misericordioso que supo perdonar
(porque no sabían lo que hacían); del que se quedó
solo y dio su vida en integridad a cambio de nada.
Pero que el Padre lo hizo Señor y Cristo.
Escrito por
José Enrique Rodríguez SJ
Párroco de la iglesia de San Pedro
http://www.jesuitas.pe/documentos/1316710837.Anuario%202010.pdf