“Hace trescientos años que el jardín florecía
¡y lleno de perfumes florece todavía!”
Quién iba a pensar que estos versos del gran vate Luis Fernán Cisneros, que dan inicio a su logrado poema “Era una blanca Rosa”, serían totalmente confirmados en estos últimos días, a raíz del conversatorio “Rosa de Santa María: la universalidad de la santa criolla”, celebrado el pasado martes 10 de agosto en el recinto donde nuestra venerable paisana viviera gran parte de su vida. La verdad es que pudimos verificar que el postulado de Galileo: Hipótesis-Experimentación es una realidad aun hasta en el caso de los personajes elevados a los altares, pues, entre la devoción a Santa Rosa de Lima y la demostración de la misma, se pudo ver que en nuestros días es algo verídico e irrefutable.
Agosto es, sin lugar a dudas, un mes muy importante para el mundo en general por las celebraciones que se realizan durante el mismo. Inicialmente conocido como Sextilis, fue nombrado Agosto por el primer emperador romano Augusto y, a lo largo de sus 31 días, presenta acontecimientos tan variados como la independencia de Suiza y Bolivia, la partida de Cristóbal Colón hacia América, el nacimiento de Napoleón Bonaparte, las explosiones atómicas en Hiroshima y Nagasaki, la caída de Tenochtitlán en manos de las huestes de Hernán Cortés y las muertes de Don José de San Martín y lady Diana Spencer, Princesa de Gales, son algunos de los hechos acaecidos en este mes. En el caso peruano, es uno de los meses en el que se celebran los días de las ciudades de Arequipa y Huánuco, el elevamiento a Provincia Litoral del puerto del Callao, el fatídico movimiento telúrico que afectó la Región Ica y, sobre todo, las festividades en honor a Santa Rosa de Lima, el 30 del citado mes.
Las fiestas de Rosa de Santa María son, pues, el punto de encuentro de muchos devotos y devotas que, motivados por los hechos y relatos en torno a la hija de Gaspar Flores y María de Oliva, siguen sus huellas a manera de una peregrinación limeña, toda vez que la vida de esta venerable criolla transcurrió en la entonces pequeña Tres Veces Coronada Villa, la Ciudad de los Reyes, de escaso medio siglo de fundada. En el rectángulo formado por el Rímac y las calles Tacna, Emancipación y Abancay, se llevó a cabo una vida de virtudes que motivan un recorrido anual que congrega a miles de creyentes desde diversas latitudes del orbe.
Justamente fue esta última característica la que motivó la realización del Conversatorio “Rosa de Santa María: La Universalidad de la Santa Criolla”, en un intento de reunir lo personal y lo extraterritorial de una persona tan cercana en el afecto como lejana en el tiempo. Siempre los eventos como seminarios, conversatorios, debates y demás, involucran en un inicio la necesidad de dar respuestas a una primera interrogante. La que motivó este encuentro fue una muy simple: ¿cómo una joven y desconocida criolla, cuyos 31 años de vida transcurrieron en un remoto rincón del Imperio Hispano en “donde no se ponía el sol”, pudo convertirse a escasos años de su muerte en un ejemplo de catolicidad a seguir en todo el mundo, aumentando día con día a lo largo de casi cuatro centurias? Esto permitía responder desde diversos ángulos el por qué la devoción a Isabel Flores de Oliva sigue vigente entre sus compatriotas y foráneos.
Con la experiencia previa del pasado conversatorio “San Martín de Porras: Ícono de Humanidad”, el Centro de Estudios y Patrimonio Cultural (CEPAC) de la Universidad Católica Sedes Sapientiae decidió realizar un evento similar en honor a la Rosa de América destacando aquello de universalidad en dos acepciones: la devoción mundial hacia nuestra paisana así como lo múltiple y global de sus virtudes. Esto, al igual que con su contemporáneo Martín de Porras, permitiría acercarnos más a alguien tan humano, recuperando sobre ella aspectos que no se valoran hoy bajo la excusa de una “crítica imparcial”, olvidando la famosa frase de José Ortega y Gasset “soy yo y mi circunstancia”.
Considerando entonces que el enfoque del conversatorio ya estaba definido, sólo faltaba fijar fecha, lugar y ponentes. Obviamente la fecha tenía que ser durante el mes de agosto, por lo que a lo largo de junio y julio se realizaron las coordinaciones correspondientes para ubicar primero el lugar ya que sólo teníamos dos posibilidades para ello y estaban ligadas también a su disponibilidad para las fiestas en honor a Santa Rosa. El primer lugar era el Convento de Santo Domingo, lugar tan relacionado con las devociones y hechos piadosos ligados a la patrona de Lima, y el otro el lugar en donde nació, creció y vivió gran parte de su vida: el Santuario que lleva su nombre.
Fue curiosa la forma como se eligió este último lugar para ser la sede de este evento. Mientras preparábamos el video documental que será anexado a la nueva versión 2011 del CD interactivo del CEPAC “Rosa de Santa María: La Santa Criolla”, se decidió hacer unas tomas en su casa, para lo cual se coordinó con el P. Juan José Ungidos O.P., prior del Santuario y autor del libro “Rosa, primera flor de santidad de América”, para contar con el permiso correspondiente. Minutos antes de la filmación, los técnicos nos comunicaron que se habían olvidado traer la cinta, por lo que tuvieron que ir a comprar una en el centro, lo que aprovechamos para conversar con el P. Ungidos. Allí nos mencionó el número siempre creciente de visitantes que tiene dicha casa, destacando el hecho que en los últimos años ha aumentado el de extranjeros, por lo que coincidimos en el tema de su universalidad. Entonces, enterado ya del conversatorio e inspirado por la patrona del convento, decidió motu proprio tres cosas en un santiamén: facilitarnos el auditorio del santuario, separar el martes 10 de agosto para el evento y participar en el mismo en calidad de ponente. Fue, en definitiva, un buen hecho el olvido de la dichosa cinta para poder concretar en menos de diez minutos lugar, fecha y un expositor para nuestro conversatorio.
La UCSS respondió una vez más al desafío de organizar un evento de estas características brindando los ponentes faltantes en el breve recorrido del local del CEPAC al de la universidad. Nuestro Decano de Ciencias de la Salud, Dr. Luis Solari de la Fuente, nos dijo que aceptaba hablar una vez más en torno a aquellos aspectos relacionados con la atención que brindaba la santa en su bien conservada enfermería. El Dr. José Antonio Benito, Director del CEPAC, también se mostró presto a participar invitando a su amigo Dr. Teodoro Hampe-Martínez, historiador y autor del libro “Santidad e Identidad Criolla”, al mismo. Finalmente, el Arq. Luis Villacorta Santamato, co-director del CEPAC, se aseguró su presencia.
El personal del CEPAC se abocó en las dos semanas faltantes para el día del evento a realizar todo lo relacionado a la organización, promoción y difusión del evento. Desde los diseños de los folletos, afiches y gigantografías hasta las coordinaciones con medios de prensa, las actividades nos tuvieron ocupados hasta altas horas con el único objetivo de brindar un evento ordenado y debidamente realizado. Luego de realizar algunas entrevistas radiales y lograr la mención del conversatorio en diversos sitios web, comprendimos que la cosa estaba marchando tanto en nuestro país como fuera de nuestras fronteras. Dos hechos nos confirmaron esto: un correo mandado desde República Dominicana pidiendo la transcripción de las ponencias para un evento similar a realizar en aquella isla caribeña y la publicación editada de nuestra nota de prensa en La República invitando a todos a participar del acto…¡la universalidad de la santa una vez más! ¡El nombre del evento fue bien elegido!
El martes 10 partimos con dos horas de anticipación hacia el Santuario de Santa Rosa, atravesando una caótica Lima que hubiera asustado a su patrona. Tras solucionar algunos problemas técnicos llegamos al lugar de la reunión y empezamos a acomodar todo para la hora de inicio, amablemente ayudados por las hermanas dominicas que custodian la casa de su venerable correligionaria. A partir de las 6:30 de la tarde empezaron a llegar los primeros invitados junto con los ponentes, empezando puntuales el evento a las 7:00 de la noche.
Tras las palabras de bienvenida a cargo del Prof. Iván Torres Chávez, el Arq. Luis Villacorta inauguró el conversatorio dándole la palabra al P. Juan José Ungidos quien habló sobre “La Espiritualidad de Santa Rosa de Lima”, haciendo hincapié en los aspectos humanos, su vida de oración, penitencia, la misericordia con los pobres, sus virtudes, actos y devociones pocas veces resaltadas que permitieron su elevación a los altares; nos compartió también su vivencia de la devoción de miles de limeños y foráneos, al guiarles en su visita a la Casa de la Santa, al Pozo…. Seguidamente, el Prof. Iván Torres presentó a la audiencia el CD interactivo “Rosa de Santa María: La Santa Criolla”, en la ponencia “Rosa de Santa María y la Educación Multimedia: un encuentro”, explicando su uso y función, así como el propósito del mismo que es el de buscar un acercamiento más actual de la patrona de América, India y Filipinas a las nuevas generaciones, a través de un material dinámico y acorde con las actuales necesidades educativas. Finalmente, el primer grupo de ponentes terminó con la presentación del Arq. Villacorta titulada “El arte en Lima en los tiempos de Santa Rosa”, en el que mostró el arte que contemplaría Rosa, el barroco limeño que aún subsiste en nuestra ciudad, así como un detallado estudio iconográfico sobre las obras de arte alusivas a la santa.
Luego de una corta pero merecida pausa, acompañada con un delicioso refrigerio, se inició el segundo bloque de ponencias con “Santa Rosa y la Salud”, a cargo del Dr. Luis Solari quien destacó esa gran humanidad de Isabel Flores en la atención al prójimo sin distinción alguna entre el noble y el esclavo, en un perfecto cumplimiento de las enseñanzas del Divino Maestro sobre la caridad y el amor; el nombramiento como patrona de los enfermos en 1958 por Pío XII, su donación personal, su esperanza en el sufrimiento.. El Dr. Teodoro Hampe-Martínez, durante su exposición “Santidad e Identidad Criolla: Estudio del Proceso de Canonización de Santa Rosa”, destacó todos aquellos testimonios y aspectos ligados a los esfuerzos realizados por familiares, amigos y contemporáneos de Rosa para elevarla merecidamente a los altares, rescatando su protagonismo en la construcción de la identidad criolla en Perú.. Finalmente, el Dr. José Antonio Benito culminó el evento con el tema “Rosa de Lima: la Catalina de América”, facilitado mediante el artículo publicado y en donde estableció un paralelo entre la joven criolla y la doctora dominica Catalina de Siena, que fue el principal modelo que Rosa siguió en vida.
Al concluir el evento, entre la pena de los asistentes por no poder extendernos más y la felicidad por conocer más sobre la patrona de nuestra patria, sentimos que habíamos cumplido con responder la primigenia pregunta que había dado origen al conversatorio: ¿Por qué una joven criolla desconocida se convirtió en un perdurable ejemplo de catolicidad hasta nuestros días? Porque justamente fue humana, humana en sus virtudes, en su piedad, en sus oraciones, en sus cantos, en sus bordados y en su fe. Estos sencillos actos de humanidad la hicieron universal, mundial. Porque en este globo que habita la gran familia humana, nos sentimos cercanos a alguien similar a nosotros y, en efecto, Rosa lo fue. Es por eso que pervive su recuerdo y devoción, porque es fácil sentirnos motivados por ella, motivados a seguir esa vía estrecha y difícil que conduce a nuestro Hacedor.
Finalmente, no podemos terminar esta crónica sin mencionar una solicitud por parte de las hermanas dominicas. Al concluir el evento y reconfortadas por lo dicho sobre Rosa de Santa María, se acercaron al Dr. Benito y le preguntaron “¿y por qué no hacen otro evento sobre San Juan Masías…?” Entonces, en el CEPAC ya tenemos la pregunta para la realización del evento religioso del próximo año.
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