Sermón de las Siete Palabras
El Viernes Santo en Lima 2015
El
Sermón de las Siete Palabras, surge de la tradición católica de Lima durante la
época del Virreinato. En 1660 el jesuita limeño, Francisco del Castillo S.J.
durante el Viernes Santo, pronuncia el primer sermón en la Parroquia San Lázaro
en las cercanías de la Lima virreinal.
De
Castillo, que enseñaba catequesis en la parroquia de San Lázaro, inició sus
prédicas en 1648 en el tradicional mercado del Baratillo, en el actual distrito
del Rímac, lugar donde los negros e indígenas comerciaban.
Conocido
como el "apóstol de los indios y negros", De Castillo tenía a su
cargo la Capilla de Nuestra Señora de los Desamparados, a espaldas de la casa
de Gobierno, donde predicó por primera vez durante tres horas el Viernes Santo
de 1660, comparando el sufrimiento de Cristo con el de los esclavos.
Este
sermón dio origen a la tradición religiosa del Sermón de las tres horas o
Sermón de las siete palabras, que con el transcurrir de los años se extendió
por el país y luego pasó a otras naciones de América y Europa.
El
Sermón de las Siete Palabras es uno de los actos más singulares y destacados de
la Semana Santa de Lima. Cada viernes Santo a mediodía, la plaza Mayor,
engalanada, se transforma en un escenario del siglo XVI en el que un sacerdote
( hoy son 7), reflexiona sobre las siete palabras que Cristo pronunció en la
Cruz, delante de las sagrada andas del Señor de los Milagros.
1.- "Padre,
perdónalos, porque no saben lo que hacen." - Pater dimitte illis, non enim
sciunt, quid faciunt (Lucas, 23: 34).
2.- "Yo
te aseguro: hoy estarás conmigo en el Paraíso." - Amen dico tibi hodie
mecum eris in paradiso (Lucas, 23: 43).
3.- "Mujer,
ahí tienes a tu hijo. [...] Ahí tienes a tu madre." - Mulier ecce filius
tuus [...] ecce mater tua (Juan, 19: 26-27).
4.- "¡Dios
mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?" - Deus meus Deus meus ut quid
dereliquisti me (Mateo, 27: 46 y Marcos, 15: 34).
5.- "Tengo
sed." - Sitio (Juan, 19: 28).
6.- "Todo
está cumplido." - Consummatum est (Juan, 19: 30).
7.- "Padre,
en tus manos encomiendo mi espíritu." - Pater in manus tuas commendo
spiritum meum (Lucas, 23: 46).
El
prolongado sermón es una prueba de fortaleza para quienes lo pronuncian y la
historia peruana recuerda el caso del sacerdote Carlos Martínez, quien durante
el Viernes Santo de 1928 murió en la iglesia de San Pedro tras pronunciar las
palabras: "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu".
Martínez
falleció agotado por el esfuerzo de haber pasado horas hablando casi a gritos
para ser escuchado por la multitud de personas que había acudido al templo.
Tradicional
en todo el mundo católico, el Sermón de las tres horas se desarrolla entre el
mediodía y las tres de la tarde, con la intención de reflexionar sobre las
siete palabras que pronunció Cristo durante su crucifixión. (Lima, EFE).
Cristo de la Agonía y cuadro V.P. Francisco del Castillo sj |
El Sermón de las Siete Palabras o de las Tres Horas