“Sepan vivir la alegría de su vocación en nombre de Cristo”
El Cardenal Juan Luis Cipriani presidió la Santa Misa por la profesión perpetua de 15 religiosas de la congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, en la capilla de Santa Teresa de Jesús y las animó a estar siempre unidas a la cruz de Cristo en el amor y el dolor.
“El centro de nuestra vida es Jesús”, señaló el Arzobispo de Lima a las hermanas que realizaron sus votos perpetuos.
“Estén unidas al prójimo en el amor y en el dolor. Quien solo quiere amor o dolor se equivoca. En la Eucaristía Jesús nos da esa lección. Nuestro amor nos lleva a esa entrega en la cruz”, expresó.
“Siempre con nuestras obras, actos y oración aumenta nuestro amor, fe y esperanza. Pero si nos descuidamos, disminuye. ¿Cómo se aumenta la fe? Se aumenta creyendo, haciendo actos especiales ante el Señor”, añadió.
De esta manera, el Cardenal Cipriani pidió a todos los fieles orar y levantar la mirada a Dios para buscar la santidad junto a la cruz de Cristo.
“Seamos fieles, tengamos esa fe con obras y sepamos vivir esa alegría en nombre de Cristo y no tengamos miedo al sacrificio. La vida de un cristiano está en la cruz de Cristo”, refirió.
Finalmente el Pastor de Lima, se dirigió a las 15 religiosas a quienes les indicó que su trabajo en la congregación debe ser la antesala del cielo. Y pidió a los familiares que oren por la vocación de sus hijas para que siempre permanezcan fieles a Cristo.
“Tienen que hacer de este lugar una antesala del cielo. Es algo imposible, pero es lo que Dios quiere. Y a todas las familias que entregan a sus hijas, ayúdenlas con la oración y no con los engreimientos porque están en manos de Dios”, concluyó.
Octubre 2013
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