San José - Esposo de la Virgen Maria
Hoy, 19 de marzo, la Iglesia conmemora el nacimiento para el cielo de SAN JOSÉ, quien según la tradición muriera en el Siglo I, en Nazaret de Galilea, asistido por Jesús y María. Oriundo de la Palestina, descendiente de la estirpe de David, fue esposo de María Santísima y padre putativo de Jesucristo. El Papa Gregorio XV en 1621, instituyó su fiesta en toda la Iglesia y Pío IX, en 1870, le proclamó "Patrono de la Iglesia Universal". El Papa Juan XXIII, en 1962, incluyó su nombre en el canon de la Santa Misa y es también considerado patrón de la buena muerte. Algunos países, como México, Canadá y Perú, lo consideran su protector, y muchas instituciones y congregaciones religiosas llevan su nombre, lo mismo que muchas personas. Unidos, pues, a todas ellas, brindemos nuestro sincero aplauso a San José.
Hoy, 19 de marzo, la Iglesia conmemora el nacimiento para el cielo de SAN JOSÉ, quien según la tradición muriera en el Siglo I, en Nazaret de Galilea, asistido por Jesús y María. Oriundo de la Palestina, descendiente de la estirpe de David, fue esposo de María Santísima y padre putativo de Jesucristo. El Papa Gregorio XV en 1621, instituyó su fiesta en toda la Iglesia y Pío IX, en 1870, le proclamó "Patrono de la Iglesia Universal". El Papa Juan XXIII, en 1962, incluyó su nombre en el canon de la Santa Misa y es también considerado patrón de la buena muerte. Algunos países, como México, Canadá y Perú, lo consideran su protector, y muchas instituciones y congregaciones religiosas llevan su nombre, lo mismo que muchas personas. Unidos, pues, a todas ellas, brindemos nuestro sincero aplauso a San José.
Meditación
SAN JOSÉ: vemos en ti al personaje sencillo, trabajador, silencioso, justo del evangelio. La tradición te presenta desempeñando el oficio de carpintero. Como padre de la Sagrada familia, atraviesas por situaciones nada fáciles. Desposado con María, una sencilla mujer descendiente de la familia de David, descubres improvisamente que ella espera un hijo, y te preguntas: ¿cómo es esto?, ¿qué ha pasado? Ante tal sorpresa, es la luz del Espíritu Santo que ilumina tu interior y te da la fuerza para aceptar que es la obra de Dios. Sin embargo, las dificultades continúan. Cuando el niño Jesús nace, lo quieren asesinar para evitar que llegue a ser Rey de Israel. El mensaje divino te orienta nuevamente a escapar con María a Egipto, en donde permaneces hasta la muerte de Herodes. Eres, pues, el hombre del discernimiento, de la escucha del espíritu. Ésta fue la base para guiar acertadamente a tu familia. El evangelio te define cono el hombre justo, no dice nada más. Y con esto, lo dice todo. El final de tus días fue sin duda el más bello que jamás te habrías podido imaginar: con Jesús y María.