¿Qué se celebra en la fiesta
de Todos los Santos?
Misa y Angelus presidida por el Papa Francisco - 2015
Misa y Angelus presidida por el Papa Francisco - 2015
Los católicos estamos de
fiesta porque el 1º de noviembre se celebra a todos los santos. Esa es la
verdadera fiesta de estos días, celebrar a los monstruos y a las brujas no es
de cristianos. Celebrar el día de muertos es una tradición de nuestra patria, y
es bueno que como cristianos hagamos oración por nuestros difuntos. Pero ¿por
qué celebrar la fiesta de todos los santos? ¿Quiénes son los santos?
Los santos no son personas
diferentes de nosotros, en todos los tiempos ha habido santos, de diferente
edad, unos niños, otros jóvenes, adultos, viejitos, hay santos y hay santas,
unos flaquitos, otros gorditos, unos muy inteligentes otros muy sencillos,
algunos han nacido muy ricos otros fueron muy pobres, unos son blancos otros
negros, unos han sido santos desde pequeños, otros llevaron una vida en la que
no conocían a Dios, y se portaron muy mal, pero cuando se encontraron con
Jesús, cambiaron, y decidieron ser felices siguiéndolo.
Todos, pero todos, estamos
llamados a ser santos, Dios nos quiere santos, y para eso nos dio el Don de la
Fe, fue su regalo cuando nos bautizaron, y todos los que estamos bautizados
tenemos que ser santos, pero también tenemos que querer serlo. El Don de la Fe
es más grande que todos los súper poderes de tus héroes favoritos y además es
de verdad. Pero la fe no es para tener unos músculos muy fuertes, o para poder
volar, o ver a través de las paredes, ni para golpear a nadie.
Ser santos es querer seguir a
Jesús, actuar como él, hacer el bien como él, amar como él. SER SANTO ES SER
AMIGO DE JESÚS.
¿A qué Santo o santa conoces?,
¿por qué es santo? Hacer una pequeña lista como la de los superhéroes pero de
los santos que los niños vayan nombrando. ¿En tu casa hay imágenes de algún
santo o santa? ¿Sabes cómo vivió, qué hizo para ser santo? ¿En la tele has
visto que pongan a los santos?
Vamos ahora a conocer algunos
de ellos.
Hace un tiempo hubo un niño
llamado Domingo Savio, que desde muy chiquito entendió que ser amigo de Jesús
era lo más importante en la vida. El día que hizo su primera comunión, escribió
en un papelito: "Mis amigos serán Jesús y María, me confesaré y comulgaré
los domingos y días de fiesta, prefiero morir antes que pecar". Quería
hacer la voluntad de Dios en todo. Un día un maestro preguntó en el recreo a
todos los niños: "Si supieran que hoy iban a morir ¿qué harían?, uno
contestó "correría con mi mamá", otro dijo: "yo iría a la
Iglesia a rezar y a confesarme", y Domingo dijo: "seguiría jugando
porque en este momento esa es la voluntad de Dios". Era un niño alegre,
feliz, porque amaba a Jesús.
Santa Teresita, también amaba
mucho a Jesús y a María Santísima, tenía muchas hermanas y todas ellas
quisieron consagrarse al Señor. Ella siempre supo que todas las cosas pequeñas,
oraciones, trabajos, servicios hechos con amor eran lo que agradaba a Dios, un
día le dijo a Jesús que ella quería ser su "pelotita" para que el
niño Jesús jugara con ella. Cuando recibía la Sagrada Comunión era la más feliz
del mundo. Era buena con todos y buscaba hacer favores a las personas que no sabían
dar las gracias y eso le costaba trabajo pero se lo ofrecía a nuestro Señor.
Rezaba como quien platica con el mejor de los amigos porque conocía muy bien
quien era Jesús.
San Agustín fue un gran santo,
pero él no siempre se portó bien, hacía sufrir a su mamá con su mal
comportamiento, pero su mamá que era muy santa, se llamaba Mónica, rezaba mucho
para que su hijo conociera a Jesús, y el día que Agustín encontró a Jesús en su
vida se llenó de tanta alegría que ya no quiso nunca más pecar, fue con su mamá
y juntos rezaron y dieron gracias a Dios. San Agustín llegó a ser Obispo y
tenía tanta confianza en el amor de Dios que le decía: "Señor, nos creaste
para Ti, y nuestro corazón estará inquieto hasta que descanse en Ti".
Pensaba y meditaba en las cosas de Dios, escribió muchos libros que ahora en la
Iglesia sirven de guía para todos los cristianos. Decía también: "Ama y
haz lo que quieras", porque sabía muy bien, que cuando se ama a Dios sólo
harás lo que le agrada.
La Madre Teresa de Calcuta,
quiso agradar a Jesús sirviendo a los más pobres, a los que nada tenían, a los
que no podían pagar con nada, cuidaba con mucho amor a los enfermos porque
decía que en los enfermos más pobres encontraba a Jesucristo. Todas las mañanas
asistía a Misa, y comulgaba, para que todo lo que hiciera en el día fuera obra
de Jesús. Cuando ya estaba muy viejita, seguía trabajando, hablaba a mucha
gente, a los presidentes de los países, a los sacerdotes a personas de todo el
mundo y los invitaba a que cuidaran la vida de todas las personas, sobre todo
la de los niños. Ella rezaba siempre el Santo Rosario porque así siempre tenía
la ayuda de la Virgen María.
Otros santos, han ido a
lugares muy lejanos donde no se conoce a Jesús y les enseñan a amar a nuestro
Señor, a ellos se les llaman Misioneros, algunos han muerto dando su vida por
la fe, estos son los Mártires. Otros se han dedicado a cuidar a los enfermos, a
los pobres, algunos fundaron colegios para que los niños se educaran y
conocieran a Jesús. Otros se han quedado
en su ciudad y en su casa pero han hecho la voluntad de Dios y se han mantenido
en su amistad. Algunos santos son muy conocidos por todos, pero hay otros que
nadie conoce, más que Dios. Otros que han estado enfermos le entregan a Jesús
todos sus sufrimientos, y así, nos encontramos que aunque los santos no salen
mucho en la televisión ni los periódicos nos platican de ellos, están haciendo
que en el mundo brille la gloria de Dios.
Los nombres que tenemos muchas
veces son los nombres de algún santo o santa, son nuestros patronos, por
ejemplo San Carlos, Santa Teresa, Santa Cecilia, San Pedro, San Juan, San
Alberto etc.
Los santos, o sea los que ya
están en el cielo porque vivieron su bautismo, a ellos se les veneran porque
son:
Modelo: Porque viendo lo que
ellos hicieron para ser amigos de Dios nosotros los podemos imitar.
Estímulo: Porque ellos,
lucharon como ahora nosotros y ya gozan de la herencia a la que también
nosotros estamos llamados.
Intercesores: Son amigos y
hermanos nuestros y grandes bienhechores a quienes podemos recurrir
suplicándoles que hagan valer su influencia ante Dios en ayuda de nuestras
necesidades.
EXPERIENCIA CRISTIANA
Ya nos dimos cuenta que los
superhéroes son algunos personajes de la televisión, que nos divertimos y
jugamos a que somos ellos, pero que en realidad no podemos tener súper poderes
porque ellos sólo existen en las caricaturas y las películas, en cambio los
santos son aquellos que han sido fieles a su bautismo, que el don de la fe que recibieron
lo usaron muy bien. El Papa Juan Pablo
II nos ha invitado a vivir la santidad muchas veces, él ha llevado una vida de
santidad y ha llevado al altar a muchos santos, y nos dice que para ser santos
hay que:
Orar: Hacer oración, no sólo
rezar oraciones de memoria sino poner en ellas el corazón, orar es platicar con
Dios.
Ir a Misa y comulgar. La Misa
(La Eucaristía), es el lugar más hermoso del mundo, es como estar en el cielo
porque ahí está presente Jesús que se nos da en la comunión.
La Confesión. Acercaros
seguido al perdón que Dios siempre nos da cuando hemos pecado. Así recuperamos
su amistad y volvemos a ser felices.
La Gracia. Confiar en Dios,
saber que sólo porque Jesús nos acompaña siempre, podemos ser buenos.
Escuchar la Palabra de Dios.
Conocer lo que Dios nos dice en la Biblia, aprender el catecismo, para hacer lo
que le agrada a Dios.
Anunciar la Palabra de Dios.
Ser misioneros, llevar a otros la alegría de encontrarse con Jesús, lo podemos
hacer con palabras, con nuestro comportamiento, con nuestra compañía, ayudando
a los demás con amor.
La Santísima Virgen, san José,
los apóstoles, mártires y santos todos esperan nuestro triunfo, están atentos a
nuestra lucha, no nos olvidan.
¿Qué crees que puedes hacer tú
para ser santo?
De los santos que platicamos
hoy ¿a quién te gustaría parecerte?
Secretariado Diocesano de
Evangelización y Catequesis - México
Santa Misa por la Solemnidad de todos los santos - 25.01.11
From radio vaticano
Muchos de nuestros antepasados
difuntos son santos desconocidos
REFLEXIONES EN FRONTERA,
jesuita Guillermo Ortiz
El 1 de noviembre, … la familia católica invita a levantar los
ojos al cielo para contemplar la constelación de los santos innumerables entre
los que están también nuestros antepasados.
A estas personas conocidas
sólo por Dios y sus seres queridos, que reconocemos en el panteón familiar y
que forman parte de la constelación de los santos desconocidos, es decir no
“canonizados” por la Iglesia para el culto universal, el mismo catecismo dice
que podemos pedirles su intercesión de manera privada. Por aquello de “la
comunión de los santos” que confesamos en el Credo de nuestra fe, podemos
pedirles a los familiares y amigos que se adelantaron a nosotros en la
peregrinación y que ya gozan del abrazo de amor de Jesús, de la luz de sus ojos
y su sonrisa, que nos miren a nosotros y nos acompañen desde el cielo. Hasta
podemos rogarles milagros y no solamente en la fiesta de todos los santos el 1
de noviembre.
Por Padre Guillermo Ortiz sj.
Rezo del Angelus Domingo 2015.11.01 From radio vaticano