Fiesta del
Bautismo del Señor - “B”
¿Por qué Jesús va
al Bautismo?
¿Es que Él también nació con pecado original?
San Marcos 1, 7- 11
Por Padre Javier San Martin SJ
Bienvenidos a nuestra cita dominical
Que la Paz del Señor sea contigo
Hoy la Iglesia se viste de
blanco para celebrar la fiesta del Bautismo del Señor en el ciclo - B. En este
domingo conmemoramos el Bautismo del Señor en el Jordán. Marcos es muy
esquemático, y nos dice cómo Jesús, al salir del Jordán, vio rasgarse el cielo
sobre su cabeza y se escuchó la voz del Padre, que le hablaba:
- “Tú eres mi Hijo queridísimo, en quien me complazco”,
Mientras el
Espíritu Santo se aparecía en forma de paloma.
COMENTARIO A LA
FIESTA DEL BAUTISMO DEL SEÑOR “B”
Al Bautismo van los que
necesitan ser purificados del pecado, de esa mancha original con la que todo
ser humano nace. Pero, al ver a Jesús
acercarse al Río Jordán para recibir él también el Bautismo surge
inmediatamente en nosotros una gran pregunta: ¿Jesús también tiene pecado? ¿Él
también ha nacido con la mancha original con la que todos nacemos?
La Iglesia enseña que
Jesucristo el hijo de Dios es el único hombre que nació y vivió sin pecado. No
cabe duda que a veces nos cuesta aceptar esta verdad, pero nuestra fe reconoce
en aquel hombre de Nazaret al verdadero hijo de Dios. Sin embargo, Él se hizo
hombre precisamente para ayudarnos a salir de la dinámica del pecado que nos
conducía a una eterna infelicidad. Es por esto que el primer paso que Él da al
iniciar su vida pública es mezclarse con los pecadores y ponerse al nivel de
ellos.
Pero, ¿para qué sirve entonces
el Bautismo? ¿Por qué la Iglesia considera este Sacramento como el primer paso
que debe dar el hombre después de su nacimiento? Es importante escuchar lo que
afirma el Catecismo de la Iglesia Católica:
Podemos adquirir una
comprensión más profunda de los acontecimientos reconociendo su significado en
Cristo. Así, el paso del mar Rojo es un signo de la victoria de Cristo y por
ello del Bautismo.
Esto nos indica que cada vez
que un hombre se sumerge en el agua del Bautismo está pasando de la esclavitud
del pecado a la libertad de hijos de Dios. Y así como ocurrió con el pueblo
elegido que gracias al poder de Dios pasaron por el Mar Rojo, así también, por
el poder de Cristo, el bautizado entra a formar parte de la familia de Dios.
De todas maneras el Bautismo
no es solo un momento sino que es una vida. Cuando Jesús se bautizó en el
Jordán, escuchó la voz del Padre que expresaba toda su complacencia por su
queridísimo hijo. Este gran orgullo del Padre por su hijo no era solo porque se
bautizaba en aquél momento sino por toda la vida que El ahora empezaba y que
terminaría en la cruz. De igual manera, a todo bautizado se le abre esta gran
perspectiva en su vida que algún día al final de ella, pueda escuchar de Dios
Padre las mismas palabras que escuchó Jesús: Este es un hijo muy amado, de ti
estoy orgulloso.
Ahora comprendo mejor el
sentido profundo del Bautismo de Jesús y de mi Bautismo y por eso te quiero
pedir Señor que camines junto conmigo para que cada paso que dé en esta vida de
libertad que he adquirido por mi bautismo motive la complacencia de Dios.
Siento que esto es una exigencia diaria de elegir solo aquellas cosas que
agradan a Dios y desechar las que no le agradan. Y cuántas veces me he
encontrado que mi gusto y placer no están de acuerdo con la voluntad de Dios.
Pero sé que este es el desafío que tiene todo cristiano.
Esta es la expresión que Dios
puede dirigir también sobre cada uno de los bautizados. Viéndonos inundados de
su gracia, con el Espíritu Santo dentro de nosotros, y hechos hijos suyos en su
Hijo Jesucristo, nuestro Padre Dios está orgulloso de esos hijos e hijas que
salieron tan bellos de las aguas bautismales. Durante mucho tiempo ocurrió en
la Iglesia lo que nunca debiera haber pasado: el olvido en que se tenía de hecho
el Bautismo. Se bautizaban todos, eso sí. Pero no se le daba al Bautismo la
importancia suma que tiene.
El día del Bautismo es el día
de los días para un cristiano. Porque en él ha vivido el momento cumbre de su
vida. Momento sólo comparable al del día de la muerte, cuando el Bautismo
llegará a su consumación al cambiarse en Gloria toda la Gracia que se nos
infundió con el Sacramento.
El momento más importante:
Y bien amigos, así terminamos
esta breve reflexión sobre el Evangelio del Domingo. Pero ahora viene lo más
importante: tu encuentro personal con el Señor Jesús. Toma, pues, el evangelio
en tus manos, San Marcos Capitulo 1 versículos del 7 al 11 y trata de sentir lo
que el señor te quiere comunicar. Y además, averigua en qué fecha te bautizaste.
Y también, reza por tus padrinos.
Quédate pues ahora a solas con
El y cuenta con nuestras oraciones. Agradecemos muy sinceramente su presencia
¡Y los esperamos el próximo domingo!
Eucharist with Baptism of infants - 2015.01.11
Radio Vaticana