Mons Ricardo Durand Flores sj
9no Aniversario de su Partida a la Casa del Padre
El 19 marzo de 2004 falleció en Lima
Mons. Ricardo Durand Flórez, de larga trayectoria de servicio pastoral a la
Iglesia en nuestro país. Al fallecer en Fátima, era Arzobispo-Obispo Emérito
del Callao, y anteriormente fue Arzobispo del Cusco. Sus restos descansan en la
cripta de la Catedral del Callao.
Nació el 16 de abril de 1917 en Ambo,
departamento de Huánuco. Al poco tiempo su familia se establece en Lima. El 10
de marzo de 1934 inicia su camino al servicio de Dios ingresando al noviciado
de la Compañía de Jesús, que en aquel tiempo quedaba en Chillán (Chile). En
1936 pronuncia sus votos y 12 años después se ordena Sacerdote en la ciudad de
San Miguel, Argentina. En 1951 regresa a Lima para desempeñarse como profesor
en el Colegio de La Inmaculada.
Poco después empieza a ocupar tareas que
le demandan un mayor compromiso con los más necesitados. En 1953 se le nombra
responsable de las Obras Misionales Pontificias y un año después, de la Cruzada
Eucarística. Desde este puesto propone el lanzamiento de la revista “Avanzada”,
una publicación misionera de gran éxito dirigida a niños y jóvenes. Con el
apoyo del entonces Nuncio Apostólico, Mons. Francesco Lardone, funda en 1954
Cáritas del Perú. Años después esta importante obra social pasaría a manos de
la Conferencia Episcopal Peruana. Luego de cuatro años funda la “Cruz Blanca”,
obra social para atender a las necesidades de niños en extrema pobreza.
En 1966 fue nombrado Arzobispo del Cuzco
y en 1968, debido a ser considerado uno de los precursores en dirigir una mayor
atención hacia los pobres, recibe la misión de la Conferencia del Episcopado
Latinoamericano, en Medellín, para presidir la Comisión sobre Pobreza. Luego de
un tiempo le diagnostican un problema cardíaco que le impide permanecer en el
Cuzco. Esta situación lleva a que en 1975 sea nombrado Arzobispo-Obispo del
Callao, misión que desempeñó por 20 años. Al frente de esta importante tarea
fundó los Centros de Educación Ocupacional, más de 100 comedores populares y
Talleres de capacitación. Reconstruyó la Iglesia Matriz – Catedral del Callao,
construyó muchas parroquias, y fundó los dos Seminarios Diocesanos del Callao,
“Corazón de Cristo” y “Redemptoris Mater y Juan Pablo II”. Construyó también la
Casa de Retiros “Betania”. En 1995, el Papa Juan Pablo II acepta su renuncia
por límite de edad. A pesar de ello, Mons. Durand siguió manteniendo contacto
con diversas obras de acción social. Fue uno de los primeros que se percató del
impacto de los medios de comunicación, y los usaba muy bien con esa mezcla de
simpática campechanía y sólida doctrina.