"Sólo soy un humilde fraile que ora..."
"Quédate conmigo, Señor..."
"Reza, ten fe y no te preocupes. La preocupación es inútil. Dios es misericordioso y escuchará tu oración... La oración es la mejor arma que tenemos; es la llave al corazón de Dios. Debes hablarle a Jesús, no solo con tus labios sino con tu corazón. En realidad, en algunas ocasiones debes hablarle sólo con el corazón..."
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"Dulce es la mano de la Iglesia también cuando golpea, porque es la mano de una madre".
"Haré más desde el Cielo, de lo que puedo hacer aquí en la Tierra".
Por: Francesco Forgione