Nuestra Señora de la Merced y Paita – Piura
Miles de peregrinos se dan cita anualmente en el mes de septiembre en el puerto de Paita - Piura, animados por el deseo sincero de tener un encuentro con la Virgen de La Merced, llamada por Su Santidad el Papa Juan Pablo II en su primera visita al Perú en 1985, “La Estrella de la Fe y de la Evangelización”.
Esta Sagrada Imagen vio su culto nacer durante la época de la Evangelización constituyente, cuando Francisco Pizarro llegó al Perú y fue acompañado por religiosos de la Orden de La Merced, quienes se trazaron la meta de cimentar sus labores evangélicas y la inspiración al culto a la Madre de Dios, bajo la advocación de “María de Las Mercedes”.
Cuenta la historia que un día 24 de septiembre en horas de la noche, incursionó en nuestro puerto una flota inglesa conformada por los piratas más famosos de la época, invadiéndolo y aprovechando la fuga del vecindario, no sin antes experimentar toda suerte de manifestaciones de pánico, desesperación e importancia ante los intrusos.
Según los testigos de aquellos tiempos, cuyo testimonio registra la Historia, los ingleses entrenados para la destrucción y el pillaje, y dueños de la situación, se apropiaron de las riquezas y luego incendiaron la ciudad, para luego organizar sus acostumbradas orgías de triunfo bajo las actitudes morbosas y sanguinarias del pirata George Anson.
El Jefe de la Escuadra inglesa, quiso completar el cuadro de destrucción e intentó robar la Sagrada Imagen de Las Mercedes. Pero no pudo. Fuerzas misteriosas agitaron el mar haciendo huir a los invasores. Frustrada su maligna intención, Anson presa de una ira incontenible, dio una violenta estocada a la Virgen marcándola en el cuello, señal que hasta ahora perdura como testimonio de la acción sacrílega de los ingleses, quienes se vieron precisados a arrojarla al mar.
Pasados algunos días, la Sagrada Efigie fue encontrada varada en una playa paiteña, por un grupo de pescadores, quienes avisaron a la población, que más tarde organizaron una gran procesión con profundas manifestaciones de júbilo y emoción religiosa. El Pueblo de esa época jubiloso y lleno de fe, estuvo varios días maravillado por lo que consideraban un milagro del Cielo.
Este episodio marcaría para siempre la gran veneración de los paiteños y de los visitantes que atraídos por los sucesos, llegaron a Paita por centenares a dar realce a la Festividad; organizándose las primeras peregrinaciones que continuaron hasta nuestros días.
Se atribuye a la Escuela Quiteña la escultura de la efigie. No sólo artistas sino religiosos admiran la expresión del rostro de la Sagrada Imagen, donde sobresalen la dulzura y la belleza. Así luce la Virgen de Paita y su actitud divina que se traduce al observar sus brazos abiertos (…) llamado de Jesucristo cuando se dirigen los cristianos que buscan una última esperanza: “VENGAN A MÍ TODOS LOS QUE ESTÁN CASADOS Y AGOBIADOS, Y YO LOS ALIVIARÉ”. Tal es el mensaje de paz y esperanza que buscan los peregrinos que hoy acuden a esta Festividad.
Son los fieles de Perú, Ecuador y los extranjeros que tienen el privilegio de visitar nuestro puerto. Para todos ellos están abiertos los caminos del amor, a través, de los milagros de Nuestra Señora de Las Mercedes, Patrona de las armas del Perú y Gran Mariscala de los Ejércitos del libertador Don José de San Martín, primero, sellando su calidad de gran protectora de la Fe, y nombrada por el Papa Juan Pablo II: “ESTRELLA DE LA FE Y DE LA EVANGELIZACIÓN”.
La Feria de Paita se celebra del 12 al 27 de septiembre, pero el día central, el 24, reviste mayor importancia por la visita de las altas jerarquías de la Iglesia de Piura y Tumbes; personalidades políticas, peregrinos de toda la República y fieles del Ecuador.
Ante la multitudinaria concurrencia que enmarca la Festividad, Paita se queda chica. Un verdadero mar humano se da cita en las procesiones. Los peregrinos ocupan albergues y hospedajes. Las familias paiteñas reciben a sus allegados. Casi todos los sectores de nuestra comunidad participan con diferentes expresiones culturales: concursos, deportes, folklore. Paita se convierte en el centro de la atención nacional, y en los actuales momentos difíciles que vive nuestro país, renueva su fe en que bajo la guía de María vamos más plenamente al Señor Jesús para ser capaces de formar un Perú más justo y reconciliado.
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