El Sagrado Corazón de Jesús y de María
San Juan Eudes (1601-1680) –fundador de la Congregación de Jesús y María– consideraba como una sola las devociones al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María, a tal punto que hablaba del “Sagrado Corazón de Jesús y María”. Para acentuar la íntima unión de ambas devociones, el santo utiliza el singular como si se tratara de un solo corazón.
San Juan Eudes (1601-1680) –fundador de la Congregación de Jesús y María– consideraba como una sola las devociones al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María, a tal punto que hablaba del “Sagrado Corazón de Jesús y María”. Para acentuar la íntima unión de ambas devociones, el santo utiliza el singular como si se tratara de un solo corazón.
Dos devociones inseparables
En verdad, no ama al Sagrado Corazón de Jesús quien no ama al Inmaculado Corazón de María. Es la razón por la que en el reverso de la Medalla Milagrosa hay dos corazones acuñados: el de Jesús cercado de espinas y el de María traspasado por una espada.
Con motivo de la celebración en Paray-le-Monial del centenario de la Consagración del género humano al Sagrado Corazón de Jesús, realizada por León XIII el 11 de junio de 1899, Juan Pablo II envió un mensaje en el que acentuaba la unidad de la devoción al Corazón de Jesús y al Corazón de María Santísima: “Después de San Juan Eudes, que nos enseñó a contemplar a Jesús –el corazón de los corazones– en el Corazón de María y a hacer que amásemos a estos dos corazones, se expandió el culto prestado al Sagrado Corazón”.
“Nada nos puede dar mayor confianza, esperanza mejor fundada, estímulo más cierto, afirma el Dr. Plinio Corrêa de Oliveira, que la convicción de que en todas nuestras miserias, en todas nuestras caídas, no sólo nos mira la infinita Santidad de Dios con rigor de Juez, sino también el corazón lleno de ternura, de compasión, de misericordia, de Nuestra Madre Celestial”.
Como Omnipotencia suplicante, Maria Santísima sabe obtener para nosotros todo cuanto nuestra debilidad pide para la gran tarea de nuestra recuperación moral. Con este corazón, todos los terrores se disipan, todos los desánimos se desvanecen, todas las incertidumbres se aclaran. El Corazón Inmaculado de María es la puerta del Cielo, abierta de par en par a los hombres de nuestro tiempo, tan extremadamente débiles. Y esta puerta, nadie la podrá cerrar, ni el demonio, ni el mundo, ni la carne.
En Fátima, Nuestra Señora dijo a los pastorcitos que la devoción al Corazón Inmaculado de María sería el medio de salvación del mundo contemporáneo. En consecuencia, si queremos salvar al mundo, difundamos el medio providencial para su salvación.
El día en que tengamos legiones de personas verdaderamente devotas del Corazón Inmaculado de María, el Corazón de Jesús reinará sobre el mundo entero. Por lo tanto, esas dos devociones no se pueden separar. La devoción a María Santísima es la atmósfera propicia para la devoción a Nuestro Señor. El verano trae las flores y los frutos. La devoción a María Santísima genera como fruto necesario el amor sin reservas a Nuestro Señor Jesucristo. Y el mundo estará salvado cuando vuelva a Jesús por medio de María.
Con motivo de la celebración en Paray-le-Monial del centenario de la Consagración del género humano al Sagrado Corazón de Jesús, realizada por León XIII el 11 de junio de 1899, Juan Pablo II envió un mensaje en el que acentuaba la unidad de la devoción al Corazón de Jesús y al Corazón de María Santísima: “Después de San Juan Eudes, que nos enseñó a contemplar a Jesús –el corazón de los corazones– en el Corazón de María y a hacer que amásemos a estos dos corazones, se expandió el culto prestado al Sagrado Corazón”.
“Nada nos puede dar mayor confianza, esperanza mejor fundada, estímulo más cierto, afirma el Dr. Plinio Corrêa de Oliveira, que la convicción de que en todas nuestras miserias, en todas nuestras caídas, no sólo nos mira la infinita Santidad de Dios con rigor de Juez, sino también el corazón lleno de ternura, de compasión, de misericordia, de Nuestra Madre Celestial”.
Como Omnipotencia suplicante, Maria Santísima sabe obtener para nosotros todo cuanto nuestra debilidad pide para la gran tarea de nuestra recuperación moral. Con este corazón, todos los terrores se disipan, todos los desánimos se desvanecen, todas las incertidumbres se aclaran. El Corazón Inmaculado de María es la puerta del Cielo, abierta de par en par a los hombres de nuestro tiempo, tan extremadamente débiles. Y esta puerta, nadie la podrá cerrar, ni el demonio, ni el mundo, ni la carne.
En Fátima, Nuestra Señora dijo a los pastorcitos que la devoción al Corazón Inmaculado de María sería el medio de salvación del mundo contemporáneo. En consecuencia, si queremos salvar al mundo, difundamos el medio providencial para su salvación.
El día en que tengamos legiones de personas verdaderamente devotas del Corazón Inmaculado de María, el Corazón de Jesús reinará sobre el mundo entero. Por lo tanto, esas dos devociones no se pueden separar. La devoción a María Santísima es la atmósfera propicia para la devoción a Nuestro Señor. El verano trae las flores y los frutos. La devoción a María Santísima genera como fruto necesario el amor sin reservas a Nuestro Señor Jesucristo. Y el mundo estará salvado cuando vuelva a Jesús por medio de María.
Analogía entre Paray-le-Monial y Fátima
En Paray-le-Monial, Nuestro Señor dijo a Santa Margarita Maria Alacoque: “No tengas ningún recelo; Yo reinaré a pesar de mis enemigos y de todos aquellos que quieranoponerse a ello” (Sainte Marguerite Marie, Sa vie écrite par elle même, Ed. Saint Paul, 1947, p. 192).
Más de tres siglos después, el 13 de Julio de 1917, Nuestra Señora confirmó indirectamente esta revelación al afirmar categóricamente en Fátima: “¡Por fin, mi Inmaculado Corazón triunfará!”
Es la confirmación de la victoria final, cuando se haga efectiva la realeza sagrada del Corazón de Jesús y María sobre la Tierra entera; el restablecimiento del reino social de Nuestro Señor Jesucristo sobre todos los corazones, sobre todos los pueblos.
Con la realización de esas dos grandes promesas, habrá sido escuchada la súplica rezada desde hace dos mil años por la Cristiandad en el Padre Nuestro “Venga a nosotros Tu Reino, hágase Tu voluntad en la tierra como en el Cielo”.
Más de tres siglos después, el 13 de Julio de 1917, Nuestra Señora confirmó indirectamente esta revelación al afirmar categóricamente en Fátima: “¡Por fin, mi Inmaculado Corazón triunfará!”
Es la confirmación de la victoria final, cuando se haga efectiva la realeza sagrada del Corazón de Jesús y María sobre la Tierra entera; el restablecimiento del reino social de Nuestro Señor Jesucristo sobre todos los corazones, sobre todos los pueblos.
Con la realización de esas dos grandes promesas, habrá sido escuchada la súplica rezada desde hace dos mil años por la Cristiandad en el Padre Nuestro “Venga a nosotros Tu Reino, hágase Tu voluntad en la tierra como en el Cielo”.
http://www.cruzadadelrosario.org.ar/mariana/9inmaculado.htm
HISTORIA DE LA DEVOCION AL INMACULADO CORAZON DE MARIA
La historia de la devoción del Inmaculado Corazón se inicia en el siglo XVII, como consecuencia del movimiento espiritual que procedía de San Juan Eudes.
Más adelante, en diciembre del año 1925 la Virgen Santísima se le apareció a Lucía Martos, vidente de Fátima, y le prometió asistir a la hora de la muerte, con las gracias necesarias para la salvación, a todos aquellos que en los primeros sábados de cinco meses consecutivos, se confesasen, recibieran la Sagrada Comunión, rezasen una tercera parte del Rosario, con la intención de darle reparación.
En la tercera aparición de Fátima, Nuestra Madre le dijo a Lucía: "Nuestro Señor quiere que se establezca en el mundo la devoción al Corazón Inmaculado. Si se hace lo que te digo se salvarán muchas almas y habrá paz; terminará la guerra.... Quiero que se consagre el mundo a mi Corazón Inmaculado y que en reparación se comulgue el primer sábado de cada mes.... Si se cumplen mis peticiones, Rusia se convertirá y habrá paz.... Al final triunfará mi Corazón Inmaculado y la humanidad disfrutará de una era de paz."
En un diálogo entre Lucía y Jacinta, ella, de diez años, dijo a Lucía: "A mí me queda poco tiempo para ir al Cielo, pero tú te vas a quedar aquí abajo para dar a conocer al mundo que nuestro Señor desea que se establezca en el mundo la devoción al Corazón Inmaculado de María".
"Diles a todos que pidan esta gracia por medio de ella y que el Corazón de Jesús desea ser venerado juntamente con el Corazón de su Madre. Insísteles en que pidan la paz por medio del Inmaculado Corazón de María, pues el Señor ha puesto en sus manos la paz del mundo."
El Papa Pío XII, el 31 de Octubre de 1942, al clausurarse la solemne celebración en honor de las Apariciones de Fátima, conforme al mensaje de éstas, consagró el mundo al Inmaculado Corazón de María.
Asimismo, el 4 de mayo de 1944 el Santo Padre instituyó la fiesta del Inmaculado Corazón de María, que comenzó a celebrarse el 22 de Agosto. Ahora tiene lugar el Sábado siguiente al Segundo Domingo de Pentecostés.
http://www.aciprensa.com/Maria/corazonmaria/historia.htm y
Sacratissimi Cordis IesuLa historia de la devoción del Inmaculado Corazón se inicia en el siglo XVII, como consecuencia del movimiento espiritual que procedía de San Juan Eudes.
Más adelante, en diciembre del año 1925 la Virgen Santísima se le apareció a Lucía Martos, vidente de Fátima, y le prometió asistir a la hora de la muerte, con las gracias necesarias para la salvación, a todos aquellos que en los primeros sábados de cinco meses consecutivos, se confesasen, recibieran la Sagrada Comunión, rezasen una tercera parte del Rosario, con la intención de darle reparación.
En la tercera aparición de Fátima, Nuestra Madre le dijo a Lucía: "Nuestro Señor quiere que se establezca en el mundo la devoción al Corazón Inmaculado. Si se hace lo que te digo se salvarán muchas almas y habrá paz; terminará la guerra.... Quiero que se consagre el mundo a mi Corazón Inmaculado y que en reparación se comulgue el primer sábado de cada mes.... Si se cumplen mis peticiones, Rusia se convertirá y habrá paz.... Al final triunfará mi Corazón Inmaculado y la humanidad disfrutará de una era de paz."
En un diálogo entre Lucía y Jacinta, ella, de diez años, dijo a Lucía: "A mí me queda poco tiempo para ir al Cielo, pero tú te vas a quedar aquí abajo para dar a conocer al mundo que nuestro Señor desea que se establezca en el mundo la devoción al Corazón Inmaculado de María".
"Diles a todos que pidan esta gracia por medio de ella y que el Corazón de Jesús desea ser venerado juntamente con el Corazón de su Madre. Insísteles en que pidan la paz por medio del Inmaculado Corazón de María, pues el Señor ha puesto en sus manos la paz del mundo."
El Papa Pío XII, el 31 de Octubre de 1942, al clausurarse la solemne celebración en honor de las Apariciones de Fátima, conforme al mensaje de éstas, consagró el mundo al Inmaculado Corazón de María.
Asimismo, el 4 de mayo de 1944 el Santo Padre instituyó la fiesta del Inmaculado Corazón de María, que comenzó a celebrarse el 22 de Agosto. Ahora tiene lugar el Sábado siguiente al Segundo Domingo de Pentecostés.
http://www.aciprensa.com/Maria/corazonmaria/historia.htm y
SALVE REGINA MATER … O CLEMENTS O PIA O DULCIS VIRGO MARIA