Hoy, 02 de mayo, la Iglesia conmemora el nacimiento para el cielo de SAN JOSÉ MARIA RUBIO PERALTA, en el aniversario de su santa muerte ocurrida en un día como hoy de 1929 en Aranjuez, España. Nacido en 1864 en Dalias, fue sacerdote diocesano, ingresando luego a la Compañía de Jesús. En el año 2003 el Papa Juan Pablo II consagró sus virtudes declarándolo Santo.
Unidos a los Padres Jesuitas y a la Iglesia de la Casa Profesa en Madrid en donde se veneran sus reliquias, brindemos nuestro vivo aplauso a San José Maria Rubio Peralta.
Meditacion
QUERIDO SAN JOSÉ MARIA RUBIO, recordar tu vida es verte allí en la casa profesa de los Padres Jesuitas de Madrid en donde por largos años fuiste el corazón de Dios para los muchos y muchos que acudían a ti en busca de aliento, consuelo y pan. Desde que completas tus estudios y eres ordenado sacerdote, no tienes otro destino sino esta casa que fue el centro de tus actividades pastorales. Desde aquí llenaste la ciudad de Madrid y tu época con la fragancia del amor de Dios y de un extraordinario espíritu sobrenatural. Tus principales y casi únicas tareas fueron la predicación, la confesión, la dirección espiritual. Con el paso del tiempo, tu bondadosa figura se fue convirtiendo en la del "padre de los pobres y abandonados". Ellos acudían a ti sabiendo que encontrarían consuelo para sus penas y orientación para su alma. Qué apostolado tan necesario! A fin de brindarte a todos y poder atenderles mejor, organizas un grupo de laicos comprometidos, a quienes motivas y preparas con las ilusiones e ideales de tu corazón misericordioso. En tus escritos enseñas el camino para un verdadero encuentro con Dios. En ellas leemos: "¿Estas haciendo un esfuerzo para adorar a Dios? Reconoce primero tu debilidad. La auténtica adoración a Dios, comienza con el propio reconocimiento de nuestra pequeñez. Al reconocerme pequeño, inútil, pobre, estoy en la humildad y en la humildad está la salvación. Porque la humildad es la verdad, y reconocer la verdad es reconocer nuestra nada. No solo debemos reconocer nuestra insignificancia, sino la grandeza de Dios. La pequeña ostia en la eucaristía oculta la totalidad de su omnipotencia, toda su sabiduría, la perfecta bondad de Jesucristo".
Santoral para todo el Año
P. Javier San Martin S.J. - Sra Cecilia Mutual
latam@vatiradio.va
José María Rubio Peralta nació en Dalías (Almería) el 22 de julio de 1864 en una familia muy numerosa. Cursó los estudios eclesiásticos en el Seminario de Granada y en el de Madrid. Aquí en 1887 fue ordenado presbítero. Ejerció su ministerio sacerdotal en las parroquias de Chinchón y Estremera. Fue profesor del Seminario, notario de la Curia y Capellán de las Monjas Bernardas.
En 1906 ingresó en la Compañía de Jesús y fue destinado a ejercer su ministerio pastoral también en Madrid donde permaneció hasta su muerte, que tuvo lugar en Aranjuez el 2 de mayo de 1929.
Formado en la escuela de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, con una profunda vida espiritual, alimentada sobre todo en el amor a la Eucaristía y en la devoción al Corazón de Jesús, se dedicó: a reconciliar penitentes en el confesionario, a la predicación del evangelio de forma sencilla, a la atención pastoral y social en los barrios más pobres de Madrid y a la formación de seglares para que actuaran como cristianos en la familia, en su profesión y en la sociedad. Promovió la obra de las “Marías de los Sagrarios”. Ya en su tiempo se le llamó: “el apóstol de Madrid”.
Fue beatificado por Vuestra Santidad el 6 de octubre de 1985.
http://www.vatican.va/news_services/liturgy/saints/ns_lit_doc_20030504_rubio-peralta_sp.html
http://apostolicos.en.telepolis.com/Biografia_San_JOSE_MARIA_Rubio_Peralta_SJ.html