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Domingo de Ramos con Maria 2018

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Domingo de palmas con Maria 2018

sábado, 13 de noviembre de 2010

HOMILIA DOMINGO XXXIII - “C”

DOMINGO XXXIII - “C”
QUE ANUNCIA EL SUFRIMIENTO ?
Domingo 14 de Noviembre 2010
Lucas 21, 5- 19
Estimados amigos:
Bienvenidos a nuestro encuentro dominical para celebrar el día del Señor. Hoy, domingo 33° del tiempo ordinario, la Iglesia ofrece para nuestra reflexión y comentario un pasaje del evangelista San Lucas:
Esto que contemplan, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido. …. Cuando oigan noticias de guerras y de revoluciones, no tengan pánico”
Estas palabras proféticas que hoy el Señor nos da, sirven de marco para que podamos reflexionar sobre lo que esta pasando en nuestra vida personal y en el mundo en que vivimos.



Pon tus palabras en mi boca


Si empezamos por nuestra vida espiritual personal, descubrimos que ella pasa por caminos siempre nuevos y llenos de sorpresas. Es necesario distinguir dos cosas muy importantes: la voluntad personal que cada uno tiene, y la voluntad de Dios. Cuando estamos en frecuente y continuo contacto con Dios, como espero que tú lo estés, es posible intuir qué es lo que Dios quiere que hagamos y qué es lo cada uno de nosotros quisiera hacer y no siempre ambas voluntades coinciden.
El objetivo central de nuestra vida espiritual es lograr hacer lo que Dios quiere que hagamos. Sin embargo, esto no es cosa fácil. Porque. no solamente muchas veces sentimos que seguir la voluntad de Dios es ir en contra de la nuestra personal, sino, que al mismo tiempo, al hacerla encontramos las más diversas dificultades que provienen, tanto de las circunstancias en que nos movemos como de las mismas personas que están a nuestro alrededor, lo cual produce en nosotros no poco sufrimiento personal. Pero es precisamente en estos momentos cuando debemos escuchar con claridad lo que el Señor nos dice en el evangelio de hoy: “no tengas miedo, no tengas pánico, esto tiene que suceder”. Pero, ¿Por qué tiene que suceder esto?, podemos preguntarnos. Porque esas son las características que anuncian que el Señor se esta acercando a nuestra vida personal.
El sufrimiento, pues, no es algo negativo, sino que es el ambiente necesario que el Señor nos regala para que en él podamos descubrirlo, conocerlo y amarlo. El sufrimiento nos purifica, para que purificados podamos tener la visión mas auténtica del Dios verdadero.
Agradezcamos pues, estimados amigos, los sufrimientos y luchas que experimentamos porque estas nos esta indicando que el Señor se esta acercando a nuestra vida personal.

2. “Cuando oigan noticias de guerras y de revoluciones no tengan pánico”. Este mismo marco que nos ayuda a reflexionar sobre nuestra vida personal, nos ayuda también para reflexionar y comprender lo que esta pasando en el mundo de hoy. En tantos lugares hay ruido de revoluciones, guerras, luchas fratricidas. Cada vez que abrimos la radio, la televisión, los periódicos, sentimos ese ruido de disparos y de odios, que no solamente retumban en el campo de batalla, allá lejos, sino que hieren lo más íntimo de nuestro propio corazón. Y, por eso, es necesario que escuchemos las palabras que hoy nos dice el Señor y que suenan hermosas y reconfortantes a nuestro corazón y al de la sociedad: “No tengan pánico. Esto tiene que suceder”.
Mas aún, contemplando este mundo en que vivimos, ¿no podríamos pensar que el Señor vuelve a repetir aquella antigua sentencia: “Llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra, todo será destruido? Recordemos, amigos, los grandes imperios de la historia, las grandes ciudades, que en su momento tuvieron gran poder e influencia, pero que de ellas ahora no queda piedra sobre piedra.
Y, ¿Por qué tiene que suceder esto? Porque, recordemos amigos, que la humanidad no ha sido creada para que permanezca toda una eternidad aquí en la tierra sino que esta en tránsito hacia el reino del Señor. Por eso, cuando sintamos ruido de destrucciones, de revoluciones, de angustias, debemos comprender que la palabra misteriosa que hoy el Señor ha dicho se esta cumpliendo y por tanto debe resonar con fuerza su recomendación: “No tengan pánico, no tengan miedo, porque esto tiene que suceder”.
Por tanto, amigos, debemos ser conscientes que estamos en un proceso histórico hacia el Reino del Señor. Y este proceso exige pasar por momentos de gran sufrimiento, dolor y angustia. Por eso, al contemplar nuestra vida personal y la de nuestro mundo, no podemos dejar de iluminarla con la luz del evangelio que hoy la Iglesia nos presenta en este penúltimo domingo del año litúrgico.

Y AHORA VIENE LO MÁS IMPORTANTE
Y bien amigos, así terminamos nuestra reflexión dominical. Pero ahora viene el momento más importante: tu encuentro personal con el Señor Jesús.
Te invito, pues, a tomar el texto del evangelio en tus manos: San Lucas, Capítulo 21, versículos del 5 al 19, y trata de escuchar lo que el mismo Señor Jesús te quiere comunicar.
Te agradezco muy sinceramente el haber estado con nosotros, y nos encontramos el próximo domingo

Escrito por:Padre Javier San Martin SJ
http://faculty.shc.edu/jsanmartin/