Refrescando el Verano del Peru

Domingo de Ramos con Maria 2018

Domingo de Ramos con Maria 2018
Domingo de palmas con Maria 2018

viernes, 22 de octubre de 2010

Homilia Domingo XXX - C


¡ QUÉ PECADORES SON LOS OTROS ¡
Escrito por: Padre Javier San Martín sj
COMENTARIO al DOMINGO XXX- “C”
24 de octubre 2010
Lucas 18, 9- 14

Estimados amigos:
Hoy celebramos el domingo trigésimo del tiempo ordinario, y la Iglesia presenta para nuestra reflexión y comentario la conocida parábola del fariseo y el publicano.

No dice nada este Evangelio de la reacción que tendría el público al escuchar esta parábola. Pero podemos imaginar que la gente sencilla que la escuchaba se moría de risa y asentía, mientras los fariseos se recomían por dentro. El maestro Jesús, con un humor muy simpático, pintó el defecto más grande que tenían los fariseos, que era el de creerse santos, mientras que solían despreciar a los otros como pecadores malditos. Jesús, pues, contó esta parábola:

Un fariseo y un publicano coincidieron en el templo y ambos se pusieron a orar. El publicano adelante, para que todos lo vean, empezó a decir con los ojos bien altos hacia el cielo:
- ¡Gracias, OH Dios, porque yo no soy como los demás hombres, ladrones, injustos, adúlteros…, y me¬nos como ese publicano que está allí detrás! Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todo lo que tengo. Este ya no sabía qué más inventar para alabarse a sí mismo y poner contento a Dios.
La gente que escuchaba, comentaba en voz baja: - Si, sí, ¡Así rezan los fariseos!….
Por su parte, el publicano, se quedó atrás sin atreverse a ponerse de pie, sino in¬clinado hasta el suelo. En el Israel de entonces, los pecadores públicos eran, entre las mujeres las prostitutas, y entre los hombres los publicanos, o cobradores de tributos. Estos eran considerados ladrones y sacrílegos, pues robaban lo que podían de los impuestos que cobraban y además estaban al servicio de Roma, pueblo pagano y opresor del pueblo de Dios
Pero en esta ocasión, Jesús, con sonrisa compasiva, cariñosa, y comprensiva, prosiguió:
Este publicano, que ni alzaba la vista de pura vergüenza, se limitaba a repetir una y otra vez, golpeándose el pecho: ¡Señor, ten misericordia de mí, que soy un pobre pecador!…
Y Jesús concluyó con una seriedad muy grave:
- Les aseguro, que este publicano salió del templo perdonado, a diferencia del fariseo.
*
¿Qué nos enseña esta parábola, tan simpática, y tan seria?… Podemos ver que contiene dos lecciones profundas y fundamentales para la vida cristiana.
La primera es que la salvación es completamente gratuita. No son nuestras buenas obras las que pueden asegurar nuestra salvación sino que es la gracia de Dios. No podemos pensar que porque hemos hecho esto y esto, Dios esta obligado a darnos la recompensa eterna. Sería un gran error pensar esto. Nuestra actitud siempre debe ser la de la humildad y el reconocimiento de que simplemente somos pecadores.
Gloriarse de las obras propias sería un signo de orgullo y soberbia que quitaría a Dios la gloria que Él se merece, ya que la gloria es siempre de Dios.
*
La segunda lección de esta parábola se refiere al juicio temerario. ¿Quiénes somos nosotros para juzgar a nuestro hermano? El pecador que hoy es, mañana puede convertirse en un gran santo. El que se acerca a Dios diciéndole: -¡Señor, ten compasión de mí, que soy un pobre pecador!, ciertamente que ya ha empezado el camino de la santidad… Porque Dios se vuelca a los humildes que se reconocen pecadores, mientras rechaza y desprecia a los soberbios de corazón. Por eso, hoy debe brotar espontáneamente de todos nosotros, el deseo de identificarnos con el publicano para junto con él poder repetir: “Señor ten piedad de nosotros…”
*
Y ahora viene lo más importante
Y bien amigos, así terminamos nuestra reflexión dominical. Pero ahora viene el momento más importante: tu encuentro personal con el Señor Jesús.
Te invito, pues, a tomar el texto del evangelio en tus manos: San Lucas, Capítulo 18, versículos del 9 al 14, y trata de escuchar lo que el mismo Señor Jesús, a través de él, te quiere comunicar:
Te agradezco muy sinceramente el haber estado con nosotros,
Y nos encontramos el próximo domingo

http://faculty.shc.edu/jsanmartin/2010/10/23/%c2%a1-que-pecadores-son-los-otros/#more-894