Los panameños reciben con alegría
la noticia de que van a ser los anfitriones de la próxima JMJ en el 2019
Panamá por Dios privilegiada,
Él te hizo el centro del mundo y todas las razas. Él te hizo chiquitita y
cristiana, mi Panamá tú eres por Dios amada!.
Hermanos de todo el mundo, les
esperaremos con los brazos abiertos!.
EWTN Español
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El Santo Padre anuncia el
lugar de la próxima Jornada Mundial de la Juventud
(ZENIT – Roma).- “La
Providencia de Dios siempre nos precede. Pensad que ya ha decidido cuál será
la próxima etapa de esta gran peregrinación iniciada por san Juan Pablo II en
1985. Y por eso os anuncio con alegría que la próxima Jornada Mundial de la
Juventud – después de las dos de ámbito diocesano – será en 2019 en Panamá”.
Estas han sido las palabras del papa Francisco al final de la misa de clausura
de la JMJ en Cracovia y antes de la oración del ángelus, para anunciar la
próxima sede de la JMJ. Inmediatamente se ha despertado la alegría y gran
emoción de todos los presentes panameños. Entre ellos, el presidente, Juan
Carlos Varela, que se encontraba en el escenario junto con su mujer y después
ha podido saludar y agradecerle el gesto al Santo Padre.
Previamente al anuncio, el
Santo Padre ha indicado que al final de esta celebración, desea unirse a los
presentes en el agradecimiento a Dios “porque nos ha concedido vivir esta
Jornada Mundial de la Juventud”. También ha querido dar las gracias a los
cardenales Dziwisz, arzobispo de Cracovia, y Ryłko, presidente del Pontificio
Consejo para los laicos, por las palabras que le han dirigido, “y sobre todo
por el trabajo y la oración con la que han preparado este evento”. Asimismo ha
agradecido “a todos aquellos que han
colaborado para su buen desarrollo”.
Finalmente ha dado “un inmenso
gracias” a todos los jóvenes. Así, ha indicado que han “llenado Cracovia con
el entusiasmo contagioso de vuestra fe”. Y les ha asegurado que “san Juan Pablo
II ha disfrutado desde el cielo” y les “ayudará a llevar por todo el mundo la
alegría del Evangelio”.
El Santo Padre ha observado
que en estos días “hemos experimentado la belleza de la fraternidad universal
en Cristo, centro y esperanza de nuestra vida”. Él –ha aseverado– ha hablado
al corazón de cada uno de vosotros. “Os ha renovado con su amor, os ha hecho
sentir la luz de su perdón, la fuerza de su gracia, os ha hecho experimentar
la realidad de la oración”.
De este modo ha precisado que
estos días han sido una “oxigenación espiritual” para que puedan vivir y
caminar en la misericordia.
Por otro lado, ha recordado
que María “nos enseña cómo la experiencia vivida aquí en Polonia puede ser
fecunda”. Nos dice –ha explicado– que hagamos como ella: no desperdiciar el don
recibido, sino custodiarlo en el corazón, para que germine y dé fruto, con la
acción del Espíritu Santo.
De este modo, ha indicado el
Papa a los jóvenes, “cada uno de vosotros, con vuestras limitaciones y
fragilidades, podrá ser testigo de Cristo allá donde vive, en la familia, en
la parroquia, en las asociaciones y en los grupos, en los ambientes de estudio,
de trabajo, de servicio, de ocio, donde quiera que la providencia os guíe en
vuestro camino”.
A continuación, se ha rezado
la oración del ángelus. Al finalizar la oración, ha comenzado la música alegre
y festiva y así los jóvenes han podido bailar y disfrutar de los últimos
momentos de esta gran fiesta de la fe.