La Beatificación del Venerable Bernardo
Francisco de Hoyos es percibida por
muchos vallisoletanos como un
acontecimiento de una importancia
y una riqueza extraordinarias.
En las calles de Valladolid ondean docenas
de banderolas con el rostro de este joven
jesuita, cuya vida espiritual resulta un
estímulo grande para aquellos cristianos
que también hoy tienen inquietudes de
entrar en una vida espiritual.
Sus escritos, con clarísimas influencias de
San Ignacio de Loyola y Santa Teresa de
Jesús, continúan la y desarrollan
la rica tradición mística española.
El Congreso Internacional y la Ceremonia
de Beatificación nos van a permitir
profundizar y difundir lo que supone la
figura del Padre Hoyos para la Iglesia de
Valladolid y para España en general.
Esta espiritualidad, ampliamente
recomendada por los Papas del siglo XX,
inspiró a Pío XII a afirmar: “la espiritualidad
del Sagrado Corazón es la más completa
profesión de la fe cristiana”.
Que las jornadas que vamos a vivir nos
ayuden a todos a encontrar ese sabor que
tiene la vida cuando Cristo está en ella y a
buscar en el mensaje del Padre Hoyos un
modo de estar en el mundo.
Francisco de Hoyos es percibida por
muchos vallisoletanos como un
acontecimiento de una importancia
y una riqueza extraordinarias.
En las calles de Valladolid ondean docenas
de banderolas con el rostro de este joven
jesuita, cuya vida espiritual resulta un
estímulo grande para aquellos cristianos
que también hoy tienen inquietudes de
entrar en una vida espiritual.
Sus escritos, con clarísimas influencias de
San Ignacio de Loyola y Santa Teresa de
Jesús, continúan la y desarrollan
la rica tradición mística española.
El Congreso Internacional y la Ceremonia
de Beatificación nos van a permitir
profundizar y difundir lo que supone la
figura del Padre Hoyos para la Iglesia de
Valladolid y para España en general.
Esta espiritualidad, ampliamente
recomendada por los Papas del siglo XX,
inspiró a Pío XII a afirmar: “la espiritualidad
del Sagrado Corazón es la más completa
profesión de la fe cristiana”.
Que las jornadas que vamos a vivir nos
ayuden a todos a encontrar ese sabor que
tiene la vida cuando Cristo está en ella y a
buscar en el mensaje del Padre Hoyos un
modo de estar en el mundo.
Ver: Revista de la Arquidiocesis de Valladolid
http://www.archivalladolid.org/Publicaciones/IEV124.pdf
CANTEMOS DOMINO GLORIOSE ENIM
MAGNIFICATUS EST
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