Esta es la más antigua oración
compuesta a la Virgen María
Bajo tu amparo nos acogemos,
santa Madre de Dios;
no deseches las oraciones que
te dirigimos en nuestras necesidades,
antes bien líbranos de todo
peligro,
¡oh Virgen gloriosa y bendita!
Escrita originalmente en griego,
esta oración era usada en el siglo III en la liturgia Copta Ortodoxa de
Navidad. Lo sorprendente es que esta
oración ha sobrevivido hasta nuestros días y todavía es usada en la liturgia
Copta como también en la bizantina, ambrosiana y católica romana.
En cuanto a su origen, debemos
tomar en cuenta que la fecha 250 d.C. es
simplemente el más antiguo punto en el cual se ha podido verificar el uso de
esta oración. Esto no significa que esta oración no haya existido antes, ni que
no hayan habido otras devociones marianas en uso.
También es interesante notar que
para entonces el emperador Constantino ni siquiera había nacido (Nació en el
272 d.C. y murió en el 306 d.C.), lo cual derrumba todas aquellas teorías que
sostienen que Constantino introdujo las devociones marianas en la Iglesia
basado en prácticas paganas.
La devoción a la Virgen María
puede ser encontrada en la Iglesia primitiva. Así que en nuestros momentos de
necesidad recurramos con confianza a la maternal intercesión de la Virgen ¡la
Madre de Nuestro Salvador Jesucristo!