Cruz del Padre Urraca
Fray Pedro de la Santísima Trinidad Urraca García, más conocido como el Padre Urraca (* Aragón, 1583 -
† Lima, 1657) fue un fraile
mercedario conocido y venerado en Lima por sus sermones y el apoyo que daba a
los más necesitados.
El
padre Pedro Urraca nació
en una familia acomodada en la villa de Jadraque,
Obispado de Sigüenza, Provincia
de Guadalajara de Castilla la
Nueva, en 1583.
Fue
bautizado con el nombre de Pascual, el cual fue cambiado por el de Pedro de la
Santísima Trinidad por la gran devoción que profesó a este misterio.
Viaja a
la América siendo muy joven a solicitud de su
hermano Francisco, que era fraile del Convento de los Franciscanos de Quito. La
leyenda cuenta que durante la travesía del Atlántico, el barco en el que
viajaba se vio envuelto en una espantosa tormenta que puso a la tripulación en
peligro de naufragar; debido a esto el joven Urraca se encomendó con fervor a
la Santísima Virgen María, prometiendo que si lo salvaba, abrazaría la vida
religiosa. La tormenta amainó y todos llegaron sin inconvenientes a Panamá,
desde donde se embarcó a Quito. Al llegar, su hermano Francisco lo colocó en el
colegio jesuita para que continuara sus estudios.
En 1603 ingresó al noviciado mercedario. Pasó a vivir a Lima en 1608 y allí mismo recibió las sagradas órdenes y se consagró a la labor misional. Pasó un tiempo en España como confesor de los príncipes de Esquilache, pero en 1627 se le encuentra de nuevo en Lima. Se le conoce por la ayuda que daba a los necesitados, enfermos y moribundos y por los constantes martirios con los que flagelaba su cuerpo.
En 1603 ingresó al noviciado mercedario. Pasó a vivir a Lima en 1608 y allí mismo recibió las sagradas órdenes y se consagró a la labor misional. Pasó un tiempo en España como confesor de los príncipes de Esquilache, pero en 1627 se le encuentra de nuevo en Lima. Se le conoce por la ayuda que daba a los necesitados, enfermos y moribundos y por los constantes martirios con los que flagelaba su cuerpo.
Todavía
vivo se le empezó a venerar como santo. Inmediatamente después de su muerte en
Lima, acaecida en Lima el 7 de
agosto de 1657, se inició el proceso de beatificación, que todavía no ha sido
cerrado. Se le atribuye un sinfín de milagros y la capilla que lleva su nombre
en la Basílica de Nuestra Señora de la Merced en Lima es lugar de peregrinación
de miles de fieles. Su causa de beatificación se inició en Roma el 29 de abril
de 1682. Sus virtudes heroicas fueron proclamadas el 31 de enero de 1981 y fue
declarado Venerable por el Papa Juan Pablo II.