Domingo de Pentecostés 2013
MONSEÑOR PEDRO BARRETO INVOCA A LOS FIELES LUCHAR CONTRA LA CORRUPCIÓN
El Arzobispo de Huancayo, Monseñor Pedro Barreto, SJ., hizo un llamado a los fieles para rechazar y luchar contra la corrupción. Estas palabras las dijo durante la celebración de la Fiesta de Pentecostés, en la Parroquia de Hualhuas. En su homilía, dijo que la venida del Espíritu Santo es el cumplimiento de una promesa del Señor para que no experimentemos la soledad de la ausencia de Dios y de nuestro Salvador.
En otro momento, se refirió a la traición de Judas por unas cuantas monedas, que constituyó un hecho de corrupción; también a Pedro que le negó tres veces pero que lloró amargamente su pecado. En su prédica recordó las palabras del Papa Francisco, quien dijo que, así como Judas, todos somos pecadores, de alguna manera tenemos un pecado, sin embargo, enfatizó que no somos corruptos. Por tal motivo, hizo un llamado a los fieles para rechazar y luchar contra la corrupción. "Somos pecadores, pero no corruptos", enfatizó.
En la línea pastoral del Santo Padre, dijo que tenemos que experimentar la novedad del Evangelio y de la actitud de los cristianos ante los retos del futuro; así como, vivir en armonía para hacer posible la misión a la que estamos llamados.
Finalmente, Monseñor Barreto invocó la presencia del Espíritu Santo en nuestra Iglesia y en el corazón de los cristianos para que vivamos en la presencia del Señor, fortalecidos todos, para trabajar por el bien común.
http://www.iglesiacatolica.org.pe/
En otro momento, se refirió a la traición de Judas por unas cuantas monedas, que constituyó un hecho de corrupción; también a Pedro que le negó tres veces pero que lloró amargamente su pecado. En su prédica recordó las palabras del Papa Francisco, quien dijo que, así como Judas, todos somos pecadores, de alguna manera tenemos un pecado, sin embargo, enfatizó que no somos corruptos. Por tal motivo, hizo un llamado a los fieles para rechazar y luchar contra la corrupción. "Somos pecadores, pero no corruptos", enfatizó.
En la línea pastoral del Santo Padre, dijo que tenemos que experimentar la novedad del Evangelio y de la actitud de los cristianos ante los retos del futuro; así como, vivir en armonía para hacer posible la misión a la que estamos llamados.
Finalmente, Monseñor Barreto invocó la presencia del Espíritu Santo en nuestra Iglesia y en el corazón de los cristianos para que vivamos en la presencia del Señor, fortalecidos todos, para trabajar por el bien común.
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