El peruano que confecciona el calzado de Benedicto XVI
El compatriota se siente orgulloso por lo que considera un honor.
El peruano Antonio Arellano se convirtió en el zapatero de confianza del Papa al arreglar y fabricar varios de los pares de zapatos que utiliza.
“Es una cosa maravillosa, que uno se siente a veces sorprendido”, dijo Antonio Arellano, peruano radicado en Italia que se gana la vida como zapatero, sobre su cliente más famoso: Benedicto XVI, renunciante Papa.
Nacido en Trujillo, dejó el Perú en 1998 para emigrar a Europa. Se mudó a un barrio cercano a la Plaza San Pedro, donde instaló su zapatería.
Joseph Ratzinger, meses antes de convertirse en el papa Benedicto XVI, se acercó al local de Arellano para componer su calzado. Desde entonces él se convirtió en su zapatero oficial.
El trabajo a mano de este peruano es solicitado por importantes personalidades de Italia y, quién sabe, tal vez el próximo líder de la Iglesia Católica lo visite para darle más trabajo.
DATO
Como se sabe, Benedicto XVI renunciará al papado el 28 de febrero. Después de ello se alejará del ojo público para vivir en un claustro.
(Con información de 90 Segundos)
Foto El Comercio Peru
http://www.larepublica.pe/
Vaticano: Peruano fue zapatero de Juan Pablo II y ahora lo es de Benedicto XVI
Antonio Arellano posando en su taller en el Vaticano.
(Foto: revistasole.blogspot.com)
Lunes 21 de enero del 2013 - 12:38 |
Nuestro compatriota, Antonio Arellano, tiene su taller de reparación de zapatos a pocos pasos del Vaticano. Por supuesto, por un precio y sin favoritismos.
Ciudad del Vaticano. "Ratzinger": venía personalmente cuando aún no había sido elegido Papa. Después, obviamente los zapatos los traen sus colaboradores. Son zapatos negros o rojos, a menudo con rasguños o consumidos por la punta", explica Arellano.
"Aún así, al Papa se le trata como a todos los clientes. No acepta ningún favoritismo y paga como los demás", agrega el peruano, quien refirió que "también las monjitas de (Karol) Wotjyla me traían los zapatos del Papa polaco para repararlos".
En tanto, Adriano Stefanelli, de profesión sastre en la ciudad de Novara, es quien confecciona los zapatos rojos del Papa desde el 2003, en la época del fallecido pontífice.
Según Religionenlibertad.com, sus relaciones con el Vaticano comenzaron en 2003 cuando Stefanelli, viendo en la televisión el Vía Crucis, vio a Juan Pablo II inestable y con sufrimiento, y decidió confeccionarle un par de zapatos más cómodos.
Y posiblemente sí que lo sean, porque desde entonces ha continuado confeccionándolos también para Benedicto XVI, quien sucedió a Juan Pablo II tras su deceso en el 2005.
