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sábado, 22 de diciembre de 2012

Belén, la Navidad está cerca

 

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Belén, la Navidad está cerca

En Belén se espera la Navidad. La esperan todos: cristianos y musulmanes, creyentes y no creyentes. Muchos de ellos se reunieron en la plaza del pesebre el pasado sábado 15 de diciembre para asistir al encendido del árbol.

Se trata del gesto oficial que pone en marcha la cuenta atrás para el 24 de diciembre, cuando la cuna de la cristiandad acogerá a los líderes religiosos y civiles para el inicio de las fiestas. Con ellos, curiosos y admiradores de los ritos llenos de una tradición milenaria, turistas y peregrinos. Ellos también esperan la Navidad. La tregua entre Israel y Hamas les ha dado un respiro. Y de esta manera grupos cada vez más numerosos comienzan de nuevo a desfilar por las naves de la Basílica de la Natividad para besar la estrella que indica el punto exacto del nacimiento de Cristo. Y son números que se prevé que aumenten. Según las estimaciones del ministerio israelí serán unos 75.000 los turistas que visitarán Tierra Santa por Navidad. Pero los palestinos son también optimistas.

VERA BABOUN
Alcaldesa de Belén

"Nos olvidamos de lo que significa para nosotros el reconocimiento de las Naciones Unidas. Se trata de un nacimiento significativo, el del estado, que coincide con la Navidad! Ahora tenemos todos los hoteles llenos, el turismo se ha incrementado un 15% respecto al año anterior y apreciamos verdaderamente que los turistas no hayan cancelado. Todo va bien y la paz prevalecerá".

En Belén se espera. También y sobre todo en la gruta de la leche, el santuario donde la Sagrada Familia se refugió antes de marchar hacia Egipto. Aquí son muchas las madres que rezan a la Virgen para que también a ellas se les conceda el regalo de la maternidad.

Y no hay periodo mejor para pedir un milagro que este tiempo de gracia, cuando a pocos pasos de allí, vino al mundo hace 2000 años un Dios hecho niño.

Se recuerda aquel anuncio, a las afueras de Belén, en el campo de los pastores en Beit Sahour. Las antiguas cuevas que una vez fueron casas, hoy son lugares perfectos para celebrar misas y funciones religiosas, a la espera de la noche que vio a los pastores, bajo las indicaciones del Ángel, desplazarse hasta allí para venerar a aquel niño nacido bajo el frío cielo de Palestina.

En Belén, la espera de tiñe de fiesta. Porque es una esperan dulce. Especialmente para los cristianos betlemitas, que en estos días observan cómo su ciudad se llena de esperanza. Los cristianos esperan, confiados. Porque saben todos, en sus corazones, que quien debe llegar es puntual. Y que no defrauda nunca.






Fuente Franciscanos de Tierra Santa

   JESUS ES NAVIDAD