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domingo, 7 de octubre de 2012

07.10 Nuestra Señora del Rosario



Nuestra Señora del Rosario
La Patrona del Perú
 
«En el lado que sigue del crucero se admira en aparato de capilla la que es en Lima el celestial lucero, la que en la devoción constante brilla, Aquella Virgen, que en piadoso esmero es Patrona y la octava maravilla; pues grandeza, primor y culto vario todo cede a la imagen del Rosario» (Casimiro Novajas, 1867).
Pablo Luis Fandiño
Aunque el origen del Santo Rosario —también llamado Salterio de María— se remonta a los tiempos apostólicos, el Cielo reservó a Santo Domingo de Guzmán (1170-1221) la misión de propagar esta devoción. Consternado a causa de la herejía albigense y los pecados de sus contemporáneos, se internó tres días en un bosque, quedando en continua oración y penitencia. Entonces, la Santísima Virgen se apareció y le dijo:
—"¿Sabes, querido Domingo, de qué arma se ha servido la Santísima Trinidad para reformar el mundo?
—¡Oh Señora
—respondió él— tú lo sabes mejor que yo; porque, después de Jesucristo, tu Hijo, tú fuiste el principal instrumento de nuestra salvación!
—Pues sabe
—añadió la Virgen— que la principal pieza de la batalla ha sido el salterio angélico, que es el fundamento del Nuevo Testamento. Por ello, si quieres ganar para Dios esos corazones endurecidos, predica mi salterio".
Consolado e inflamado de celo por la salvación de las almas, Domingo volvió al combate predicando incansablemente la devoción que la Señora del Rosario le enseñara, y por todas partes reconquistaba almas: los católicos tibios se enfervorizaban, los fervorosos se santificaban; las órdenes religiosas florecían; convertía a los herejes que, abjurando de sus errores, volvían a la Iglesia por millares; los pecadores se arrepentían y hacían penitencia; expulsaba a los demonios de los posesos; operaba milagros y curaciones.
 
La Batalla de Lepanto
En el siglo XVI el poderío otomano, instigado por el fundamentalismo islámico de la época, amenazaba invadir y dominar la Europa cristiana. En su loca carrera, los turcos ya habían conquistado Constantinopla y ocupado la isla de Chipre. Frente al inminente peligro el Papa de aquel tiempo, San Pío V, reunió con gran dificultad una escuadra gracias al apoyo del Rey de España, Felipe II, y de las Repúblicas de Venecia y Génova, del Reino de Nápoles, además de un contingente de los Estados Pontificios.
El 7 de octubre de 1571, en un combate desproporcionado, la escuadra católica enfrentó a la numerosísima flota musulmana, en el golfo de Lepanto. Luego de más de diez horas de encarnizada lucha, que hacía temer una derrota de imprevisibles consecuencias, ¡oh prodigio!, repentina e inexplicablemente, los turcos se batían en retirada con inmensas pérdidas.
Más tarde, los prisioneros musulmanes confesaron que una brillante y majestuosa Señora apareció en el cielo, amenazándolos e infundiéndoles tal temor, que se llenaron de pánico y comenzaron a huir. Esto ocurrió mientras la Cristiandad entera imploraba el auxilio de la Virgen del Rosario. En Roma, San Pío V había pedido a los fieles que redoblasen sus oraciones. En el preciso momento en que se decidía la batalla, el Pontífice tuvo una visión sobrenatural y conoció antes que ningún otro de la espectacular victoria.
En memoria de la estupenda intervención de María Santísima se introdujo en las Letanías Lauretanas la invocación Auxilio de los Cristianos y desde entonces se conmemora en ese día la fiesta de Nuestra Señora del Rosario.
En un famoso cuadro que perpetúa la victoria de Lepanto, el Senado veneciano mandó grabar la siguiente inscripción: "Non virtus, non arma, non duces, sed Maria Rosarii victores nos fecit" — Ni las tropas, ni las armas, ni los comandantes, sino la Virgen María del Rosario fue quien nos dio la victoria.

http://www.fatima.org.pe/

 
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Nuestra Señora del Rosario
Ntra Sra del Rosario - Lima


Nuestra Señora del Rosario es la imagen más antigua del Perú. Según aseveran los cronistas, la "forma visible" que tomó la Virgen –llamada del Triunfo o Suntur Huasi– cuando se apareció en el Cuzco, durante el terrible cerco de Manco Inca, que dejó estupefactos a miles de indios guerreros, coincidía con la imagen del Rosario venerada en el convento de Lima... Cuenta la tradición que la imagen de la Virgen del Rosario venerada en la Basílica de su nombre en Lima, vio surgir la ciudad fundada por Pizarro en el valle del río Rimac. Fue donada por el Emperador Carlos V y traída al Perú por los primeros conquistadores para que "los favoreciese en tan ardua empresa". La imagen fue colocada inicialmente en la primitiva pila bautismal de Santo Domingo donde los "primeros creyentes idólatras fueron reducidos". LA IMAGEN Se trata de una estupenda talla en madera policromada de 170 cms, atribuida a Roque de Balduque. En su rostro parecen conjugarse la majestad de Reina y la dulzura de Madre. El Niño, a quien sostiene en el brazo izquierdo es también obra perfecta y así el manto, que desde la cabeza baja sobre sus hombros, como los pliegues de su túnica y la finura de sus manos, revelando la destreza del artista que la esculpió.
 
LOS MILAGROS
Según aseveran los cronistas, la "forma visible" que tomó la Virgen –llamada del Triunfo o Suntur huasi– cuando se apareció en el Cuzco, durante el terrible cerco de Manco Inca, que dejó estupefactos a miles de indios guerreros, coincidía con la imagen del Rosario venerada en el convento de Lima. Es digno de resaltar los coloquios sobrenaturales que esta sagrada imagen tuvo con los santos que vivieron en la Lima virreinal. Entre ellos se destaca los que narra Santa Rosa de Lima "Que no hablaba la imagen dando voces, ni usando de particular idioma, ni con movimiento de los labios; que este admirable modo de hablar se obraba por oculta simpatía y que daba a entender todo lo que quería decir sólo con el modo con que despedía lucientes rayos de la frente apacible y serena; y que estas eran para su espíritu unas señas tan distintas, tan claras, tan diestramente formadas, que la significaban todo lo que esperaba entender con más certeza que pudiera el más retórico, más fecundo y elocuente, si al oído respondiera a lo que ella preguntaba... " Muchos otros milagros se le atribuyen. En 1605, cierto día, Lima vio cruzar por sus calles a un grupo de hombres vestidos de andrajos, tostados por el sol, con la barba crecida y los cabellos desgreñados. Eran náufragos de un navío que los había abandonado en las islas Galápagos. Dos años permanecieron allí, en medio de grandes penalidades y casi sin esperanza de socorro, hasta que tuvo pena de ellos la Virgen del Rosario, auxiliándolos el mismo día de su fiesta. En agradecimiento y en cumplimiento de su promesa, iban a postrarse a los pies de su soberana. Pero más que los favores particulares, acredita su patrocinio el constante recurso de la ciudad ante las calamidades públicas. En abril de 1671, era sacada en procesión, rindiéndole gracias por la victoria obtenida en Panamá contra los ingleses y se vio al Virrey, Conde de Lemos, conducir en sus hombros la santa imagen. En octubre de 1687, el vecindario de Lima acudió a implorar su protección, atemorizado por los temblores que conmovían la ciudad. Más notable fue la intervención que tuvo en 1746. El viernes 28 de octubre, un formidable terremoto asoló la ciudad y el mar sepultó bajo sus olas al puerto del Callao. Tan pronto como se pudo, la venerada imagen fue conducida a una tienda en plena Plaza Mayor, donde se elevaron plegarias, a fin de que pusiese remedio a tantos males y la Virgen no desoyó a sus hijos. A comienzos del siglo XIX se hicieron solemnes rogativas por la liberación de Fernando VII y la expulsión del invasor napoleónico. Duraron estos cultos del 16 de octubre de 1807 al 24 del mismo mes, y fue inmenso el concurso de gente que la acompañó en su triunfo, tanto a la salida de la imagen como a su vuelta de la catedral.
 
CORONACION
En octubre de 1643, Don Pedro de Toledo y Leyva, Marqués de Mansera, Virrey del Perú, ungió a la Virgen del Rosario como Patrona y Protectora de los Reinos del Perú. No podía faltar a imagen tan querida la apoteosis de la coronación canónica. El 2 de octubre de 1927, el egregio Arzobispo de Lima, Mons. Emilio Lissón y Chávez, ciñó sobre la Virgen y el Niño artísticas coronas. La presencia del Presidente Leguía, su Gabinete y la de todos los Obispos del Perú, dieron realce a la fiesta, convirtiéndola en un solemne tributo de la Iglesia y de la Patria a la Reina del Cielo.
 
Basilica Ntra Sra del Rosario  - Lima


EL TEMPLO
Más de cinco décadas demoró la construcción del templo y el Convento de Santo Domingo, pues se comenzó con la fundación de Lima y se concluyó a fines del siglo XVI. Fue el provincial Fray Tomás de San Martín, quien comenzó a llevar a cabo la construcción del primer templo de la Orden, siendo posteriormente el superior Fray Sebastián de Ayllón quien recibió ayuda del Rey, dando término la obra en el año de 1578. La primera edificación quedó destruida totalmente por el terremoto de 1678, reconstruyéndose posteriormente debido a que ponía en peligro la vida de los sacerdotes y de los fieles. Se erigió entonces un segundo templo y se hizo una tercera edificación que es la que en nuestros días apreciamos, con ligeros cambios en consideración a los estilos de cada época. Se reedificó desde el crucero hasta el coro, se cambiaron los arcos, se amplió ventanas y el resultado fue que el templo adquirió amplitud, sencillez y uniformidad en cuanto a su construcción que hasta hoy se admira. Los materiales empleados en la construcción fueron el adobe, ladrillo y calicanto, entre otros, la quincha sirvió para agilizar el peso y hacer mas flexible la estructura y soportar mejor los terremotos tan frecuentes. En la zona de ingreso al recinto se encuentra un espacio denominado Nartex, donde daban instrucción religiosa a los indígenas o a los que no estaban bautizadas. Interiormente, la edificación esta dividida en tres naves, una central y dos laterales, un altar de estilo neoclásico con decoración en turquesa y oro.
 
 
El nombre real de la Parroquia es Nuestra Señora del Santísimo Rosario. Por la portada lateral de izquierda a derecha encontramos los siguientes retablos o altares: Altar de San Jacinto de Polonia, Altar de San José, Altar de Santo Domingo de Guzmán, Altar de Nuestra Señora del Rosario, Altar de los Santos Peruanos, Altar de las Áminas, Altar de Santo Tomás de Aquino, Altar del Sagrado Corazón de Jesús, Capilla del Señor de la Justicia y la Capilla de la Cofradía del Rosario. El más importante es el Altar de los Santos Peruanos, de estilo neoclásico. En el centro se halla la imagen de Santa Rosa de Lima, al lado izquierdo esta San Martín de Porres y a la derecha San Juan Masías que a pesar de ser español se le considera peruano, porque desarrollo su vida religiosa en Lima. En la parte inferior de estas imágenes, se encuentran relicarios en donde reposan los restos de cada santo mencionado anteriormente. En la zona inferior del altar se encuentra una escultura de Santa Rosa de Lima, realizada por el artista italiano Melchor Caffá en 1669, por encargo del Papa Clemente IX para obsequiarla a los padres Domínicos por su beatificación. Es aquí también donde se fundó en el año 1551 la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la primera de esta parte del continente. En la actualidad, fue elevado a la categoría de Basílica Menor en 1930, en la actualidad es visitado anualmente por miles de feligreses del Perú y extranjero.
 http://foros-virgen-maria.blogspot.com/2008/10/nuestra-seora-del-rosario-per-7-de.html


IGLESIA DE SANTO DOMINGO

Publicado el 23/05/2012 por plustvperu
Gonzalo Torres visita la iglesia de Santo Domingo y la casa de Osambela, algunos vestigios arquitectónicos legados desde la época colonial por la orden de los Dominicos en la Ciudad de Lima.

CONVENTO DE SANTO DOMINGO
Subido por Juan GARCIA VILLARACO el 07/05/2011
Convento de Santo Domingo -Lima - Peru  2011

¿ PORQUE REZAR EL ROSARIO ?
Subido por unrealbug el 21/03/2011
 
Excelencia del Rosario
A lo largo de los siglos los Papas han fomentado la pía devoción del rezo del rosario y le han otorgado indulgencias.
Dijo Nuestro Señor: "Donde dos o tres estén reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos" (Mt 18:20). El rosario en familia es algo maravilloso. Es un modo práctico de fortalecer la unidad de la vida familiar. Es una oración al alcance de todos. Los Papas, especialmente los más recientes, han hecho gran énfasis sobre la importancia del rosario en familia.
El Papa dominico, San Pío V (1566 - 1572) dio el encargo a su congregación de propagar el santo rosario. Muchos Papas han sido grandes devotos del rosario y lo han propagado con profunda convicción y confianza.
Su Santidad León XIII escribió doce encíclicas referentes al rosario. Insistió en el rezo del rosario en familia, consagró el mes de octubre al rosario e insertó el título de "Reina del Santísimo Rosario" en la Letanía de la Virgen. Por todo esto mereció el título de "El Papa del Rosario"
Todos los Papas del siglo XX han sido muy devotos del Santo Rosario.
Su Santidad Juan Pablo II nos insiste en el rezo del Santo Rosario. Recen en familia, en grupos. Recen en privado. Inviten a todos a rezar. No tengan miedo de compartir la fe. Nada mas importante. El mundo está en crisis. Nuestras fuerzas humanas no son suficientes. La victoria vendrá una vez mas por la Virgen María. Es la victoria de su Hijo, el Señor Rey del Universo: Jesucristo.
Un gran apóstol del rosario en familia es el Padre Patrick Peyton, quién llevó a cabo los primeros planes para que se hiciera una cruzada a nivel mundial del rosario en familia en el Holy Cross College, Washington D.C., en enero de 1942. Hizo esta cruzada en acción de gracias a María Santísima por la restauración de su salud. De una forma maravillosa la cruzada se propagó por todo el mundo con el lema: "La familia que reza unida, permanece unida".
Recomendado por la Virgen en diversas apariciones
A la Virgen María le encanta el rosario. Es la oración de los sencillos y de los grandes. Es tan simple, que está al alcance de todos; se puede rezar en cualquier parte y a cualquier hora. El rosario honra a Dios y a la Santísima Virgen de un modo especial. La Virgen llevaba un rosario en la mano cuando se le apareció a Bernardita en Lourdes. Cuando se les apareció a los tres pastorcitos en Fátima, también tenía un rosario. Fue en Fátima donde ella misma se identificó con el título de "La Señora del Rosario".