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domingo, 16 de septiembre de 2012

Nuestra Señora del Libano

Nuestra Sra del Libano
 
Harissa (Libano), es un importante lugar de peregrinación, se encuentra por encima de Jounieh, ubicado a 650 metros de altura sobre el nivel del mar y a 20 km de distancia de Beirut, se accede por una empinada carretera. Además se puede llegar al lugar por la telecabina , conocida como la Téléférique, la que parte de Jounieh. En el lugar se levanta la imagen de la Virgen María, Nuestra Señora del Líbano o Notre Dame du Liban, es una estatua de 15 toneladas de bronce (y pintado de blanco), la que tiene los brazos extendidos. La estatua fue realizada a finales del siglo V e inaugurada en 1908. Dentro de la base de la estatua hay una pequeña capilla, donde los fieles pueden orar. Existe en el lugar una moderna catedral Maronita construida de hormigón y vidrio, se encuentra justo al lado de la estatua.



Curiosidades.-
El 10 de mayo de 1997, el Papa Juan Pablo II visitó Harissa.



Historia.-
En 1904, el Patriarca Elías Hoyek, en el 50 º aniversario de la dedicación del Dogma de la Inmaculada Concepción anuncio la creación del edificio de Nuestra Señora del Líbano. La iglesia original fue construido por Sleiman Yakoub Hokayim de Batroun. La montaña se llama Harissa, cuando se inauguró en 1908 el Patriarca del Líbano, Hoyek, dedicado estas palabras a la Virgen María: "Oh María, Reina de las montañas y los mares y la Reina de nuestro amado Líbano ....", además se designó el primer domingo del mes de mayo como la fiesta de Nuestra Señora del Líbano. En este día el Patriarca maronita y todos los obispos libaneses celebran la Divina Liturgia, al aire libre en el Santuario de Nuestra Señora del Líbano.
 

Nuestra Señora del Líbano, Santuario de Oriente



Publicado el 23/03/2012 por h2onewses
El Santuario de Harissa tiene una vista de 600 metros del litoral, se encuentra a 25 km de la capital Beirut, es querida por todos los libaneses, ya sean cristianos o musulmanes, todos se dirigen hacia Maria;a como su madre. No es sorprendente que el pequeño pueblo de Harissa se convirtiera en el polo de la cristiandad oriental. De Bel; Cristo, de Lourdes los milagros emanaron, y sobre la colina de Harissa la reina de los cielos se alzo; como el cedro del Libano. El primero de Mayo de 1908, con ocasion del 50o aniversario de la Proclamacion de la Inmaculada Concepción, el Papa Pío IX y el Patriarca maronita Elias Hoayek inauguraron el Santuario de la Virgen de Harissa y declararon ese día la solemnidad de Nuestra Señora del Líbano. Desde su inauguración, los creyentes han peregrinado al lugar desde el Líbano, Siria, Jordania, Palestina y Egipto, así como de países europeos y americanos.  El nombre de "Nuestra Señora del Líbano" fue conocido en todos los países de Oriente y el mundo entero. Donde quiera que fuera un libanés, también iba el Líbano y "Nuestra Señora del Líbano".



En 1954 con ocasión del 50o aniversario de la construcción del santuario, el cardenal Angelo Roncalli, más tarde el Papa Juan XXIII, hizo una peregrinación al lugar representando al Papa Pío XII.En agosto de 1970 el Patriarca Boulos al Moouchi colocó la piedra angular de la Basílica de Nuestra Señora del Líbano y en 1990 las celebraciones comenzaron en la nueva Basílica con una capacidad de 4.000 personas.

En 1997 el Papa Juan Pablo II visitó el santuario de Harissa y desde ese momento invitó a los jóvenes a orar a la Virgen María, Nuestra Señora del Líbano, para que protegiera al Líbano y a su gente.Al día de hoy sólo algunos pueblos en el Líbano no tienen iglesias con el nombre de la Virgen. Honrar a la Virgen María está enraizado en los corazones de los libaneses que le hacen homenaje con las palabras del himno: "Virgen de las montañas y los océanos, Reina y símbolo de nuestro Líbano, su pureza es como la nieve del Líbano, su perfume como sus flores y se enalza como el Cedro".Juan Pablo II se dirigió a los jóvenes en la Basílica de Nuestra Señora en Harissa en 1997:"Pidan a la Virgen María, Nuestra Señora del Líbano, cuidar de vuestro país y sus habitantes, que os asista con cuidado materno, para ser herederos merecedores de los santos de su tierra y que florezcan en el Líbano, un país que es parte de los santos lugares que Dios ama, porque Él vino para hacer su casa aquí y recordamos que debemos construir la ciudad terrenal con los ojos puestos en los valores del Reino de los Cielos".  
Y ahora en Septiembre del 2012, visita Benedicto XVI el pais del Libano.