Peter Carl Fabergé y los Huevos de Pascua
* San Petersburgo 30 mayo 1846 + 24 Septiembre 1920
Peter Carl Fabergé pronto se hizo con los mandos de los negocios familiares, en tanto que su talento como profesional de las joyas comenzó a despuntar a no muy tardía edad, sino todo lo contrario. Así nos lo recuerda Google hoy y aunque no se conoce mucho de este ruso universal, desde aquí les vamos a ofrecer algunas pinceladas para que lleguen a saber más de su vida y obra.
Nacido tal día como hoy en San Petersburgo en 1846, Peter Carl Fabergé se 'apropia' en 1970 de la joyería de la familia ya que su imparable actividad y correspondiente ascenso en el sector así lo exigía. Como diseñador, comienza a trabajadra con metale, pero sobre todo con piedras preciosas y semipreciosas. Además, le da a todos los palos ya que maneja desde los estilos ruso antiguo, renacentista, griego, barroco, naturalista, caricaturesco y Art Nouveau.
Y más de una década después Peter Carl Fabergé expande su nombre en la principal ciudad de Rusia, en tanto que la Exposición Panrusa de Moscú de 1882 acogió el conjunto de su obra para deleite de sus admiradores. Por si fuera poco, se alzaron con la medalla de oro, tal y como esgrime Google. Ahí no quedó la cosa, ni mucho menos, ya que fue nombrado orfebre y joyero de la Corte Imperial Rusa, así como de otras coronas europeas que no quería desaprovechar su descomunal habilidad como referente de su profesión.
Establecido ya con una enorme reputación a lo largo y ancho de todo el viejo continente
Peter Carl Fabergé se dispone a aprovechar la forma de los Huevos de Pascua para diseñarlos como joyas bañados en oro y esmalte. Su actividad es frenética y aprovecha para crear también desde bomboneras hasta cálices pasando por animales en miniatura, por destacar solo algunos de los ejemplos más relevantes de todas sus invenciones en este época. El ruso, Google nos lo hace saber, estaba en estado de gracia y no se daba ni un solo respiro en su taller.
Peter Carl Fabergé disfruta de 1893 como un año clave ya que recibe el encargo de manos ni más ni menos que de el Zar Alejandro II, un Huevo para la Pascua con el que obsequiar a su mujer, la zarina María, que se había hecho seguidora incondicional de toda su obra. Peter Carl Fabergé elaboró una de sus mejores creaciones, que se caracterizió por un huevo, evidentemente, compuesto por una cáscara de platino que a su vez incluía otro huevo en miniatura también de oro. Un regalo de los pies a la cabeza, valorado en una cantidad ingente de dinero. Pero la cosa no acababa ahí, ya que si se abría este último huevo, la zarina encontrará una gallina por supuesto de oro adornada sobre su cabeza con una réplica de la corona imperial rusa. Fue tanto el entusiasmo con el que María recibió semejante obsequio que no dudó en ordenar su siguiente deseo: desde ese momento en adelante, Peter Carl Fabergé, tenía la obligación de obsequiar a la emperatriz con un huevo anual, coincidiendo siempre con la época de Pascua. Se había creado de esta forma una tradición que se hizo popular en medio mundo y que aun hoy es recordada en los libros de Historia.
Y siguiendo, las instrucciones reales Peter Carl Fabergé diseño en total once Huevos de Pascua para que el Zar Alejandro II se los entregara de mano a su caprichosa mujer. La idea había cuajado tanto en la corte rusa que Nicolás II decidió hacerla buena en sucesión e hizo lo propio con su mujer y su madre, tal y como Google nos informa Peter Carl Fabergé confeccionó en definitiva cincuenta y siete huevos que albergaban en su interior algún tipo de regalo en forma obsequio preciado, normalmente alguna pertenencia de los zares en miniatura.
Peter Carl Fabergé, sin embargo, vio cómo su fama y prestigio caía inevitablemente al mismo tiempo que lo hacía toda la monarquía rusa. ¿El motivo? Le revolución blochevique que destruyó la corte del enorme país e instaló un nuevo régimen, muy alejado de las pretensiones anteriores. Podemos encontrar variada información al respecto en Google y el nombre de Peter Carl Fabergé sale también como uno de los enormes perjudicados.
Peter Carl Fabergé falleción en una Rusia muy pero que muy diferente a la que había conocido en su época profesional de más relevencia. Abandonó 'este reino' el 24 de septiembre de 1920, siendo apenas recordado por sus coetáneos. Pero su nombre no ha parado de saltar a la palestra debido a la gran cantidad de su obra que ha salido a subasta desde la Segunda Guerra Mundial, según explica Google. De hecho han sido seis de sus obras de arte las que han encontrado nuevo propietario. Por un 'Peter Carl Fabergé' creado en 1913 y que se creía desaparecido hasta 1984, Winter Egg pagó en noviembre de 1993 la cifra récord de 5.600.000 dólares. Pero más recientemente se romperion todos los moldes con una cantidad que sobrepasa lo imaginable y que está al alcance de muy pocos bolsillos. 18 millones de dólares pagó la familia de banqueros Rothschild también en noviembre, pero de 2007, por un Huevo fabricado por Peter Carl Fabergé
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