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martes, 15 de noviembre de 2011

XLII Congreso Internacional de Fe y Alegría


XLII Congreso Internacional de Fe y Alegria

Fe y Alegría, Movimiento Internacional de Educación Popular Integral y Promoción Social, que atiende en el mundo cerca de 1.500.000 personas al año, celebra esta semana en Colombia el Congreso Internacional número XLII. En este nuevo encuentro de reflexión los asistentes, de 19 países, abordarán el tema “Identidad y Espiritualidad de Fe y Alegría”.
El Congreso se inauguró el jueves pasado con la Eucaristía presidida por el Arzobispo de Bogotá y concelebrada por más de 50 jesuitas. Posteriormente, se realizó un acto de presentación de las delegaciones y palabras de bienvenida del Director Nacional de FyA Colombia; del Provincial de los jesuitas de Colombia, P. Francisco de Roux; del Coordinador General de la Federación de Fe y Alegría, P. Ignacio Suñol; y de un representante del Gobierno de Colombia.
Al inicio del Congreso el P. Francisco de Roux, Provincial de Colombia, compartió con los asistentes la ponencia “Cómo ser cristiano en un mundo pluricultural e interreligioso”.
Para Fe y Alegría este espacio se convierte en una posibilidad de fortalecerse como el Movimiento de Educación Popular más grande de América Latina, con una historia de 56 años y con una cifra récord de beneficiarios. En la última década el movimiento ha llegado a más de 14 millones de participantes de los servicios educativos, que gracias a la presencia de Centros de Fe y Alegría han logrado cambiar su entorno de pobreza y exclusión.
Fe y Alegría nació en Venezuela hace 55 años, por inspiración del jesuita P. José Mª Vélaz, y actualmente presta sus servicios de educación y promoción social en Argentina, Chile, Brasil, Bolivia, Colombia, Chad (África), Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Haití, Honduras, Italia, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela, con una propuesta de Educación de Calidad para los sectores excluidos y empobrecidos de la sociedad.
Fe y Alegría desarrolla e impulsa su actuar en la vivencia de la fe cristiana y se asume como una alternativa de educación de calidad que busca superar situaciones de injusticia, y se compromete en el proceso histórico de los sectores populares de construcción de una sociedad justa y fraterna en donde las transformaciones sociales se conviertan en insumo para superar las crisis sociales presentes en nuestros continentes.

Cortesía: Claudia Patricia Ríos, Responsable de Comunicaciones de la Federación Internacional de Fe y Alegría.