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martes, 6 de septiembre de 2011

"Novedades" por el Padre Enrique Rodriguez SJ

lunes, septiembre 05, 2011
"Novedades"
Con la novedad empieza la historia. En San Pedro hay novedades que hemos rehuido señalar. Pero es mejor dejar testimonio de ellas para que más adelante no ocurra que los historiadores pregunten: ¿y esto cuándo se hizo? ... Así es que vayamos del hoy al ayer.

Pintura de la fachada.
Hasta la restauración de San Pedro después del teremoto de 1940, la fachada era de ladrillo. Rojo prieto, con argamasa de calicanto de contrastante blanco. El arquitecto imaginó que era mejor enlucir las paredes y así lo hicieron. Cuando hemos hecho calas estratigráficas, es decir unas ventanitas en diversos puntos para ver los colores que se utilizaron, los técnicos hallaron hasta once capas distintas. Lo cierto es que no hemos podido volver al original, como hubiéramos deseado, puesto que los ladrillos fueron picados para que el material de enlucido se adhiriera. Después de navegar por estratos crema, rosa, melón, verde agua, celeste pálido, blanco humo, etc., nos hemos resignado por el último color, el crema, aunque buscando la intensidad y atractivo visual, por lo que ha subido al amarillo maracuyá. Las cornisas blancas han sido llevadas al blanco humo.
Estamos terminando de pintar toda la fachada exterior de San Pedro. El golpe visual se debe percibir desde varias cuadras de jirón Ucayali, así como desde jirón Azángaro. Hemos logrado coherencia en la estética urbana por la similitud con la vecina Casa Aspíllaga, Centro Cultural de Relaciones Exteriores.
Excuso decir la cantidad de decenas de galones de pintura que se requiere, así como las horas hombre que representa la obra.

La cúpula.
En el primer semestre del 2010, un día de semana al terminar la misa de 12, cayó un rosetón de yeso desde la cúpula, a los pies de un feligrés que estaba en la primera banca. Treinta centímetros a un lado, lo hubiera partido en dos (no al rosetón, sino al fiel devoto). La decisión fue inmediata: dentro de un año tendremos que terminar el trabajo inconcluso. Es que hubo una parte que no fue reemplazada cuando se restauró la bóveda tras el atentado terrorista en que una carretilla bomba explotó frente a San Pedro.
Pero no se puede cerrar demasiado tiempo la iglesia. No hubo separaciones de bodas para julio del 2011. Estábamos limitados por dos fechas: el 3 de julio era la procesión del Sagrado Corazón y el 31 de julio había que celebrar a San Ignacio. Con tiempo preparamos moldes, piezas a cambiar, se hizo el vaciado y pintura, así como aplicación de pan de oro. En la noche del 3 de julio armaron los andamios y en febril trabajo se colocó una plataforma en la base de la cúpula, a nivel de los balaustres. Día y noche trabajaron los equipos, con todas las medidas de seguridad y previsiones del caso. El resultado está ahí, de una belleza espectacular.







Mi agradecimiento más sincero a quienes ponen cada día: manos, experiencia, esfuerzo y mucho cariño para que San Pedro sea un testimonio histórico de la presencia de la Compañía de Jesús en los siglos XVI al XVIII.

(Continuará) . . .
Publicadas por Enrique Rodríguez sj
http://padreenrique.blogspot.com/