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miércoles, 19 de enero de 2011

Misa en Belén por los sacerdotes asesinados en Irak


A proposito de las noticias de Agentes Pastorales asesinados en los ultimos años 2008 al 2010, lei una nota de un saserdote , Santiago Quemada, desde Tierra Santa, de una Misa de difuntos por lo acontecido a la iglesia cristiana de Bagdad en 2010.
Fue un ataque terrorista dirigido contra los católicos caldeos en Bagdad, Irak, el 31 de octubre de 2010, que dejó al menos 58 personas muertas, incluyendo 2 sacerdotes, y otros 75 heridos después de que más de 100 feligreses hubieran sido tomados como rehenes. El grupo terrorista Estado Islámico de Irak, vinculado a al Qaeda, se atribuyó la responsabilidad del ataque.

Misa en Belén por los sacerdotes asesinados en Irak


Recibí la invitación del Patriarcado para asistir a la Misa funeral que se celebraría el viernes, 5 de noviembre 2010, en la Basílica de Santa Catalina en Belén, por los 52 martires asesinados en Bagdad hace unos días, entre los que se encontraban tres sacerdotes de rito siro-católico.
Concelebramos alrededor de 5 obispos -entre los que se encontraba el Nuncio del Papa en Tierra Santa- y 30 sacerdotes. El obispo de rito Siro-Católico que presidía la ceremonia se llama Mons Pierre Melki. Los sacerdotes asesinados y la mayor parte de los fieles pertenecían a este rito de la Iglesia Católica. La Misa se celebró en el rito Siro-Católico. Estaba muy emocionado Mons Pierre por la cantidad de gente que llenaba la Basílica. Existen muy pocos fieles de rito Siro-Católico en Jerusalén, que es donde vive este obispo. Alrededor de 30. Le impresionó al obipo ver la iglesia abarrotada de fieles. Había un representante del gobierno Palestino y al final de la Misa se leyó un mensaje de condolencia del presidente Mahmud Abbas


La Misa tuvo lugar, como decía en rito Siro-Católico. Es la primera vez que tenía oportunidad de asistir a una Santa Misa en este rito, y además pude concelebrar. Hay algunas partes de esta ceremonia, como la Consagración, que son en arameo. Es muy bonito oír las palabras que dijo el Señor en la última cena exactamente con las palabras y en el idioma en que las dijo. En este rito cambian algunas partes de la Misa con respecto al rito latino. En el ofertorio se tapa con el cubrecáliz también el copón, que contiene las formas que serán consagradas. Alrededor del cáliz y el copón el obispo incensó repetidas veces las ofrendas, situando el incensario en los cuatro ángulos del cáliz. Finalmente daba dos vueltas completas al cáliz con el incensario. También me llamó la atención la epíclesis, cuando se invoca al Espíritu Santo. El obispo movía las manos encima del cáliz bajando los brazos y subiéndolos como si de una paloma se tratara. Invocaba al Espíritu Santo para que bajara sobre las ofrendas.


Pude saludar al obispo siro-católico, al que conozco desde hace unos años, y mostrarle mis condolencias. Realmente impresiona ver la foto de esos sacerdotes tan jóvenes asesinados, que han muerto mártires de la fe.
Al terminar la Santa Misa los obispos, sacerdotes y fieles nos trasladamos fuera de la Basílica donde se leyó una declaración de los obispos de Tierra Santa condenando este brutal atentado.

Publicado por Santiago Quemada desde Tierra Santa

http://unsacerdoteentierrasanta.blogspot.com/



Heridos en atentado contra cristianos en Bagdad describen la persecución religiosa en Irak



30 de noviembre, 2010. La vida en Irak sigue siendo difícil: Un país devastado por la guerra en el que se multiplican los actos de violencia. Cuando los habitantes de Bagdad salen de casa no saben si volverán vivos. Un peligro real para todos los habitantes del país, pero en especial para la minoría cristiana. La situación empeoró decisivamente el pasado 31 de octubre cuando varios terroristas entraron en la catedral siro-católica del Bagdad mientras se celebraba la Misa.



El P. Wasim Sabih, de 27 años, y el P. Athir, de 32.

Entraron en la iglesia, abarrotada de gente que celebraba la misa del domingo, y se fueron directamente al altar. A por los dos curas. El P. Wasim Sabih, de 27 años, y el P. Athir, de 32. Sabían que si mataban a los pastores, asutarían aún más a los fieles. Se acercaron a ellos y les pusieron una pistola en la sién. Los pastores, dispuestos a dar su vida por sus ovejas, no se asustaron. “Mátenme a mí, pero dejen a los fieles en paz”, les suplicó el Padre Athir. Pero los fanáticos le replicaron: “Conviértete al Islam, porque de todas formas vas a morir”. Y le dispararon en la cabeza.

Las manzanas podridas son pocas. Los sacerdotes normales, que dedican su vida al servicio de los demás, son la inmensa mayoría.