Internos la contemplaron y agradecieron su visita
La Inmaculada Virgen de la Puerta de Otuzco derramó su maternal bendición y llenó de alegría a los mil 700 internos del penal El Milagro, entre ellos reclusos otuzcanos. Su visita la realizó en el marco de su Sexta Peregrinación de Fe y Evangelización a nuestra ciudad.
En su María Móvil, la Patrona del Norte del Perú arribó al recinto penitenciario acompañada por un numeroso grupo de moradores del centro poblado “El Milagro”. Primeramente, la “Mamita” ingresó al penal de mujeres poblado por ochenta y dos mujeres. Aquí diez internas, entre ellas seis otuzcanas le danzaron el baile de “Las Gitanas”, en señal de agradecimiento.
Media hora después la Reina de la Paz Universal partió al penal colindante para ser recibida y homenajeada por autoridades penitenciarias e internos. En el patio principal diez otuzcanos le corearon y danzaron el baile de “Los Esclavos”. Lo propio hicieron sus compañeros, en el patio posterior, levantando afiches y portando pancartas de agradecimiento.
Walter Marquina, al igual que sus compañeros mostró un rostro brillante al contemplar la Madre Celestial. Él retribuyó con sus palabras la visita de Virgen de la Puerta.
“Sabemos que para la virgencita no es tan fácil llegar a este lugar, por eso le hemos dedicado con mis compañeros esta tradicional danza como homenaje de agradecimiento. Asimismo, le pedimos por nuestra libertad, ya que estamos ansiosos. No es fácil estar en cuatro paredes, deseamos ya estar cerca de nuestras familias. Esperamos todos que nos haga ese Milagro”, imploró, el otuzcano Walter Marquita, quien lleva seis meses en este centro penitenciario.
El programa especial concluyó con la bendición del capellán, sacerdote Juan Piter. Posteriormente, la Patrona del Norte del Perú, reinició su recorrido, llegando al Hospital Regional, a donde llevó fuerzas y salud a todos los enfermos.
Mañana (jueves) a las 8:00 de la mañana, la Inmaculada Virgen de la Puerta partirá de la Catedral al distrito de Salaverry y Moche. A su regreso de detendrá en el Instituto Oncológico del Norte, donde le aguardarán sus hijos que padecen de cáncer, ansiosos de recibir de la “Mamita”, una esperanza.