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lunes, 16 de noviembre de 2009

16 Noviembre: San Roque Gonzalez-Alonso Rodriguez y Juan del Castillo



Hoy, 16 de noviembre, la Iglesia conmemora el nacimiento para el cielo de los Santos :

ROQUE GONZALEZ,

ALONSO RODRÍGUEZ y

JUAN DEL CASTILLO

Quienes murieran martirizados el 15 de noviembre de 1628 en la reducción de Todos los Santos, en el pueblo de Caaró, actual Brasil. Juan Del Castillo nació en 1596 en Belmonte, España, Alonso Rodríguez, en 1598 en Samora, España,y Roque González en 1576 en Asunción, Paraguay. Los tres fueron sacerdotes de la Compañía de Jesús y misioneros en las reducciones jesuíticas del Paraguay. En 1988 el Papa Juan Pablo II los declaró Santos, siendo los 3 primeros mártires de la Iglesia latinoamericana, reconocidos como tales por la Iglesia Universal. Unidos, pues, a quienes creativamente trabajan por la dignidad de los indígenas y a la Iglesia paraguaya, brindemos nuestro vivo aplauso a los Santos Roque González, Alonso Rodríguez y Juan del Castillo.

Meditación.-
QUERIDOS MARTIRES DEL PARAGUAY: al recordar sus vidas no podemos dejar de recordar la gran aventura apostólica que Uds. iniciaron en tierras sudamericanas para librar a los indígenas del abuso injusto de los europeos: las reducciones. San Roque, tu fuiste le principal animador de esta experiencia pastoral en la que trabajaste durante 18 años. Tu dominio del idioma guaraní unida a tu habilidad como arquitecto, albañil y carpintero te permitió construir con tus propias manos las reducciones donde evangelizaste a los indígenas. Tu lucha fue para impedir que los emigrantes venidos de Portugal y España redujeran a la servidumbre a los indios, para lo cual los concentraron en las reducciones en donde les enseñaron a trabajar con dignidad y en libertad. Los indios te veían como un amigo. Aún recordamos las palabras de uno de ellos: "todos los indios cristianos amaban al padre Roque, era un verdadero padre para todos nosotros". Pero no faltaron las envidias y traiciones. Así, un día en el que acababas de celebrar la misa, un indio descargó sobre tu cabeza un mazazo que te mató en el acto. Al sentir el alboroto salió el padre Alonso Rodríguez quien sufrió tu misma suerte. Y dos días después los indios atacaron la reducción de Asunción, donde trabajaba el padre Castillo a quien mataron con una piedra en un lodazal. Queridos mártires del Paraguay: ustedes nunca imaginaron que su aventura apostólica terminaría humedeciendo con su propia sangre la tierra que amaron. Gracias a ella, hoy vemos las flores que Uds. sembraron en la Iglesia del Paraguay y de América Latina.

Por el P. Javier San Martin S.J. - Sra Cecilia Mutual
A.M.G.D.