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viernes, 3 de julio de 2009


Mensaje de la Virgen de Medjugorje, Bosnia Herzegovina 24.06.2009
La Virgen María se aparece a seis niños el 24 de junio de 1981, en un país dominado por el comunismo ateo. En medio de una persecución política a la resistente fe Católica de un pueblo rural sufrido y empobrecido, se aparece la Madre de Dios en una sucesión de gran cantidad de hechos místicos. Los seis niños entran en estado de éxtasis cuando María se presenta a ellos, en medio de la fe y admiración del pueblo del lugar. María venció allí toda clase de resistencias, en base a una avalancha de manifestaciones celestiales que quebraron toda oposición. ¿El Sacerdote del lugar tiene dudas?. Pues es el propio Jesús el que le habla pidiéndole que proteja a los pequeños videntes.
A partir de los mensajes que en forma diaria empiezan a surgir de los videntes, una multitud creciente de fieles de todo el mundo concurre al lugar. Actualmente son más de treinta millones de personas quienes han peregrinado allí en la búsqueda de la puerta a la conversión. Muchísima gente ve a María en Medjugorje, o ven el milagro del sol, o ven girar las Cruces que están en los montes del lugar, o ven a Jesús, entre otras muy variadas formas de manifestación del mundo sobrenatural.
María rápidamente se presenta bajo la advocación de La Reina de la Paz, y es éste el punto central de Su mensaje, en un mundo que cada vez se aleja más de la paz verdadera, como sólo Jesús la da. El pedido de María en Medjugorje es simple y claro: la oración, el ayuno, la confesión, la Eucaristía y la lectura de la Santa Palabra son los caminos ineludibles para encontrar la conversión verdadera.
Cada uno de los seis videntes recibe también mensajes personales secretos, que revelan hechos que le ocurrirán a la humanidad en los próximos años. Cuando un vidente recibe el último mensaje secreto, deja de ver a María en forma diaria, para verla en forma menos periódica. En la actualidad solo tres de los seis videntes siguen viendo a María a diario.
Una de las videntes recibe la importante misión de dar un alerta al mundo en una fecha determinada, como aviso final de conversión frente a eventos que irán a ocurrir: la propia Virgen le entrega en una esquela el contenido del aviso, que solo la vidente puede leer. Otras personas ven el trozo de papel sin poder leer nada en él.
La Iglesia ha tomado una actitud cauta frente a Medjugorje, pero son los Sacerdotes Franciscanos quienes están allí custodiando como soldados la obra de María. Y es el propio Juan Pablo II quien en repetidas ocasiones ha manifestado en público su admiración por la obra que María realiza en Bosnia.
En la actualidad Medjugorje es un enorme centro de peregrinación donde se siguen produciendo gran cantidad de milagros. Y sabemos que el lugar tendrá una gran importancia frente al enorme cambio que María anuncia desde allí, como continuación de lo dicho en Fátima y tantos otros lugares, para nuestros tiempos.
Medjugorje es una representación clara de la infantería del Ejercito Celestial actuando en la tierra: la misión allí se vincula con el fenómeno de las conversiones masivas, de millones de personas. Por eso el lugar es como una puerta abierta al Cielo, una enorme concesión del Padre Celestial a María, para que Ella obtenga un impulso gigantesco a Su obra de Pastora de estos tiempos. Los corderitos del ejército de María se aglutinan en Medjugorje, y vuelven a sus países de origen como lámparas que iluminan a quienes los rodean.
Los lugareños narran un cuento (producto de la creatividad popular) que grafica la importancia del lugar en el Plan de Dios: dicen que satán se presentó a Dios y le ofreció entregar absolutamente lo que Dios quisiera, a cambio de que se le entregue Medjugorje. ¡Y Dios no aceptó la propuesta!.
El mal no se siente cómodo con lo que ocurre allí, por eso trata permanentemente de destruir por todos los medios posibles la obra de la Reina de la Paz en el lugar. Los hechos místicos que se regalan en Medjugorje a raudales, no deben ser confundidos en su motivación. Medjugorje es como una hermosa flor que llama y atrae a las abejas con sus colores y perfume. Pero el verdadero sentido del llamado es cumplir con lo que María permanentemente nos pide: La oración cotidiana como camino de encuentro de la Paz verdadera.




Ultimo Mensaje,
25 de junio de 2009

“¡Queridos hijos! Alégrense conmigo, conviértanse en alegría y agradezcan a Dios por el don de mi presencia entre ustedes.

Oren para que en sus corazones Dios esté en el centro de su vida y con su propia vida, hijitos, testimonien para que cada criatura pueda sentir el amor de Dios.

Sean mis manos extendidas para que cada criatura pueda acercarse al amor de Dios.

Yo los bendigo con mi bendición maternal.

¡Gracias por haber respondido a mi llamado! ” +

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