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lunes, 8 de junio de 2009

Santisima Trinidad y Pentecostes 2009

SANTISIMA TRINIDAD

Uno para todos ... y todos para Uno



PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO.

7-06-2009


Hoy no me equivoco con la fiesta de hoy como ayer, os aseguro que hoy se celebra en la Iglesia la Santísima Trinidad, ¿cómo se me va a olvidar si es el día de las elecciones europeas? (No tiene nada que ver pero así enlazo el tema). Hoy hay que ir a votar para el parlamento europeo, las gentes acudiremos en masa (¡je!) a depositar un voto en una urna. Entre las decenas de partidos que se presentan, algunos rarísimos, ganará alguno o dirán que han ganado casi todos, y mandaremos nuestros representantes al parlamento europeo. Luego habrá que buscar consensos, apoyos y demás negociaciones para que dentro de unos años volvamos a repetir todo el juego. La democracia es el menos malo de los sistemas políticos, pero cuando hay que estar votando continuamente te llegan a cansar, siempre los mismos políticos, con las mismas manías, las mismas mentiras y los mismos olvidos.«Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.» Dios no es democrático, lo siento. Dios es. No existe eso que muchos dicen “para mi Dios es …” Dios no es para ti una cosa y para el otro, otra. Dios es como es para todos, y en la vida no nos dedicamos a cambiar de Dios cada cuatro años, sino que nuestra tarea es conocerle y amarle y Jesucristo nos revela quién es Dios Padre y nos manda el don del Espíritu Santo para unirnos a Él. No podemos cambiar a Dios (entonces no sería Dios), ni podemos dejar de ser hijos, ya que Dios es Padre. No podemos hacer -como tristemente hacen algunos-, el cambiarnos de Iglesia porque las normas de una o de otra se adapten mejor a nuestra situación actual o sean más comprensivas con nuestro pecado. Eso no es buscar la verdad, es buscarse a sí mismo. Nunca podrán darse pasos en al ecumenismo por consenso, sino con una búsqueda sincera y auténtica de la verdad.“Reconoce, pues, hoy y medita en tu corazón, que el Señor es el único Dios, allá arriba en el cielo, y aquí abajo en la tierra; no hay otro. Guarda los preceptos y mandamientos que yo te prescribo hoy, para que seas feliz, tú y tus hijos después de ti, y prolongues tus días en el suelo que el Señor, tu Dios, te da para siempre”. En la fiesta de hoy reconocemos a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Reconocemos la verdad de Dios tal como nos ha sido revelada. La agradecemos y nos adherimos a ella. Jesucristo es el Señor, nosotros somos hijos en el Hijo y procuramos vivir unidos, cada día más, a Dios nuestro Padre y caminar iluminados por el Espíritu Santo. La verdad de la Santísima Trinidad no ha llegado a nosotros por elucubración o consenso, no hemos votado al Dios que tiene que ser, se nos ha dado a conocer el Dios que es. Por eso hoy no podemos más que contemplar y dar gracias.La hija de Dios Padre, la madre de Dios Hijo, la esposa del Espíritu Santo, nuestra Madre la Virgen, nos ayude hoy a ser muy contemplativos y a unirnos al misterio que Dios nos ha revelado porque nos quiere. AM



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PENTECOSTES


31-05-2009


El otro día nos contaron un chiste que de tonto te hace gracia. Dice así: Tal vez el Señor nos pregunte un día a nosotros: ¿Cómo es posible que después de taitantos años de vida todavía no seas santo? Y tal vez le respondamos: “Verá señoría, lo fui dejando, lo fui dejando…” La obra de nuestra santificación, lo único realmente importante en nuestra vida, no podemos aplazarla más. Hoy es Pentecostés, hoy el Espíritu Santo vendrá a nuestras vidas como cada día, nos hará que vivamos por Cristo y en Cristo, pero tal vez lo dejemos pasar una vez más.“Nadie puede decir: «Jesús es Señor», si no es bajo la acción del Espíritu Santo.” A veces pensamos que ser santo significa hacer muchas cosas, prepararnos muy bien para recibir al Espíritu Santo. Y sin embargo el Espíritu de Dios viene cuando menos lo esperas, cuando estás con las puertas cerradas por miedo a los judíos, cuando te pesa tu pecado o tus debilidades, cuando piensas que ya no puedes más o te sientes más lejos de Dios. Entonces, de pronto, dices con los labios y con el corazón: “Jesús es el Señor” o musitas un padrenuestro. Eso no es labor tuya, no es que hayas alcanzado un grado de perfección, sino que el Espíritu Santo está trabajando en ti. Simplemente con no ponerle obstáculos el Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad. Podemos sentirnos indignos, débiles o pequeños, perfecto, ese es el primer paso para dejar actuar al Espíritu Santo.Entonces verás al que es “don en sus dones espléndido” y recibirás sus siete dones la sabiduría, el entendimiento, el consejo, la fortaleza, la ciencia, la piedad y el temor de Dios; y gozarás de sus frutos la caridad, el gozo, la paz, la paciencia, la longanimidad, la bondad, la benignidad, la mansedumbre, la fidelidad, la modestia, la continencia y la castidad. Ya sé que a veces nos sienta un poco mal que todo esto no sea fruto de nuestro esfuerzo, nuestro logro personal, nuestra batalla ganada: ¡Ya he llegado a ser casto, fiel, bueno,…! No, no es logro nuestro, es un don y como don hay que pedirlo y acogerlo. Dejar trabajar al Espíritu Santo en nuestra vida implica lo que decía Juan Pablo II :”Abrir de par en par las puertas a Cristo” No importa lo que se encuentre dentro, lo desordenada que haya estado nuestra vida, el Espíritu Santo pondrá las cosas en su sitio y pondrá valentía donde estaba la cobardía, fortaleza en la debilidad, fe en la duda, esperanza en nuestros miedos, alegría en nuestra tristeza. Es Él el que realiza la obra de nuestra santificación, pero no lo hará sin nosotros, si no le dejamos, si no confiamos.En estos días en que leemos noticias tan tristes de eclesiásticos infieles o depravados tenemos que pedir sin cesar el don del Espíritu Santo en la Iglesia y en el mundo entero. Él lo hace todo nuevo, regenera las heridas y robustece a los vacilantes. Es el momento en que todos nos pongamos delante del Sagrario y lloremos por los pecados de escándalo, por los que no lloran sus faltas, por los que desconfían de Dios aunque Dios ha confiado en ellos y les ha dado el poder de atar y desatar en esta tierra los pecados. Es momento de ponernos con más docilidad delante de Dios y dejarle trabajar, no ponerle trabas ni obstáculos.Hoy se confirmarán tres chavales del centro de reclusión de menores que asisto. su pasado ha podido ser complicado, pero su presente, su hoy, es dejar que el Espíritu Santo cambie sus vidas. Vamos a decidirnos tu y yo también a que nos guíe el Espíritu Santo, aunque hayamos torcido el sendero tantas veces. Hoy también es una fiesta de la esposa del Espíritu Santo, de nuestra madre la Virgen, vamos a dejar que ella nos visite y nos conceda el pedir con humildad que el Espíritu Santo guíe realmente nuestra vidas y guíe a su Iglesia. AM

Dos fechas muy importantes, que merecen ser registradas,

vale verdad?