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martes, 16 de junio de 2009

Corpus Et Sanguis Christi

HISTORIA .-
En el tiempo del incanato, existió una procesión de gran esplendor en el perímetro del Waqay Pata (Plaza de Armas). Se dice que el Inca hizo desfilar a sus antepasados y familiares sobre la arena de la Plaza. En Andas, cargaron las autoridades, rindiendo homenaje a los ancestros momificados; el Inca mismo clausuró el cortejo demostrando así la continuidad y la firmeza de su reinado.
Mientras en los Andes se constató un movimiento de fervor y entusiasmo, en la lejana Europa del Siglo XIII existía un gran enfriamiento espiritual. En la progresiva decadencia era de temer que los valores cristianos se enfriaran, entonces fue una humilde religiosa hospitalaria en Francia la que a través de una visión misteriosa dió el impuso para reactivar la practica devota de los sacramentos.
Inicialmente fueron celebraciones sencillas en Alemania, Francia e Italia. Sin embargo no tardó en evolucionar. Para satisfacer el deseo del pueblo para ver la Hostia, se introdujo la novedad de presentar al Santísimo hasta en una Custodia. Al principio esta fue llevada bajo el palio y posteriormente en andas. Con la Reforma Protestante del siglo XVI la solemnidad del Corpus fue cada vez una manifestación rebelde de los Católicos frente a los protestantes.
Las procesiones se iniciaban por la mañana y duraba mucho tiempo y se hacían varias estaciones sobre altares al aire libre. La procesión se detenía muchas veces para impartir la bendición a la gente.
Los misioneros españoles encontraron en la amplia Plaza de Cusco la Procesión del Inca, y no tardaron en aprovechar la religión indígena para darle otro enfoque. Los santos reemplazaron a las momias y el Inca cedió su lugar a Dios Cristiano, representando en la Hostia.
ENTRADA
Hasta el año de 1950, se armaban en la Plaza de Armas los enormes altares confeccionados por diestros altareros, eran los famosos “descansos”. Hoy, la procesión del Corpus conserva su brillo y solemnidad, algunas imágenes han sido restauradas y lucen bellas, las andas relucientes, los portadores o cargadores de andas van armónicamente distribuidos y vestidos, los conformantes de las bandas de músicos asisten debidamente uniformados y alineados. La población repleta los portales de la Plaza, es decir, la cantidad de feligreses ha aumentado en número.
Actualmente después de más de 500 años, en la Plaza de Armas, el Corpus tiene una particularidad en nuestra ciudad. Tiene una inmensa atracción, quizá más que fervor religioso se nota un ambiente de espectáculo enriquecido con una tremenda variedad de Chiri Uchus. Son los Santos y las Vírgenes quienes desfilan por la Plaza de Armas, ya no acompañados por los Incas, sino por sus mayordomos, carguyoc, invitados, fieles y músicos, ellos los acompañan desde la víspera al Corpus. Desde muy temprano van llegando, las imágenes de los Santos, y Vírgenes de sus templos, iglesias, y parroquias; lucen engalanados, entre un desfile de bandas de música, acompañadas de cohetones y bombardas, bajo siempre del majestuoso cielo azul.
La llegada ocurre en Santa Clara, donde se ordenan en forma alineada para seguir con la procesión, pasando por el Arco de Santa Clara, Marquez, Mantas y llegan finalmente a la Plaza de Armas, encaminándose finalmente a la catedral. Aquí los santos se quedan a "almorzar y dormir", esto no queda fuera de especulaciones entre los cusqueños ya que, se comenta que aparte del descanso y preparación para la procesión del día siguiente, hay una larga discusión (chismoseo) entre los santos. PROCESIÓN
El jueves, al día siguiente, día de Corpus, se da inicio a una misa de fiesta con todos los santos llegados a la catedral, luego proceden a la gran procesión, mientras tanto numerosa gente concurrente a la plaza, espera ansiosa el espectáculo.
La procesión es iniciada con la venerada Custodia, el santísimo es decir el Corpus Christi, que está representada en la hostia consagrada. Este procederá la procesión sobre un impresionante carro de plata labrada, que fue un obsequio del obispo Bernardino Serrano en el siglo XVII.
Los estandartes de cada santo son llevaos por los carguyoc, los mayordomos de la fiesta, junto a ellos se colocan sus propias danzas y danzarines. Rostros transformados por la fé, pies descalzos, cirios encendidos cánticos en quechua y en castellano, el humo del incienso mientras los danzarines muestran su vibrante colorido al ritmo de la música.
Siguen cada unos de los 15 santos, y juntos dan una vuelta completa a la plaza para finalmente entrar nuevamente a la catedral. Paralelamente a ello, se expende el famoso “CHIRI UCHU” o plato frío. Este tradicional festival gastronómico, ha sido reubicado en la Plaza San Francisco. Asimismo y por costumbre, se expenden diversas frutas típicas de la estación.
OCTAVA
El jueves siguiente, luego de ocho días, los santos emprenden el retorno a sus respectivas parroquias, iglesias y templos.
En la ciudad del Cusco este 11 de junio se celebrará una de las festividades religiosas más importantes el Corpus Christi
La Festividad del “Corpus Christi” ocupa un lugar preponderante en el calendario festivo de la ciudad, es una de las fiestas religiosas más fastuosas en todo el país por lo que para esta ocasión la ciudad se ve muy concurrida por gentes venidas de otros confines. El origen de esta festividad se remonta hacia el año 1247, cuando en San Miguel de Lieja (Bélgica) fue celebrada por primera vez. “Corpus Christi” significa “Cuerpo de Cristo” y fue instituida para conmemorar solemnemente la institución de la Sagrada Eucaristía que a su vez representa el Cuerpo de Cristo; debe llevarse a cabo el jueves siguiente a la octava de Pentecostés, es decir, el jueves siguiente a la fiesta de la Santísima Trinidad; este día llega a ser el jueves contando nueve semanas después del Jueves Santo. Fue establecida en esta zona de los Andes después de 1533 pero instituida oficialmente en el Qosqo por el virrey Toledo en 1572, mediante sus célebres “Ordenanzas”.
En época prehispánica existían fiestas importantes en cada mes del año; el Inkario se caracterizó por ser una sociedad agrícola, tranquila y relativamente armoniosa que tenía fiestas relacionadas con su actividad principal y sus divinidades ancestrales. Es evidente que la más grande fiesta del Inkario fue el “Inti Raymi” o “Fiesta del Sol”, llevada a cabo exactamente en el Solsticio de Invierno en el Hemisferio Sur, es decir el 21 de junio de cada año. Era una celebración religiosa desarrollada en la Plaza Principal de la ciudad en honor al “Tayta Inti” o “Padre Sol” y en presencia de los “mallki” de todos sus hijos, vale decir en presencia de las momias de todos los Inkas o Reyes del Tawantinsuyo, además de otros antepasados. Las momias eran llevadas en procesión ricamente ataviadas con muchas joyas y adornos en andas o literas especiales hechas en metales preciosos (el culto a los “mallki” se conocía como “Onqoy Mita”); después de la ceremonia religiosa se tenía un festín con abundante comida, bebida y danzas en otro sector de la Plaza. Los conquistadores llegaron al Qosqo en 1533 e inmediatamente después instituyeron el Corpus Christi pero fue recién casi después de 40 años que se oficializó para cambiar la festividad “pagana” de los “indios”, que casualmente se llevaba a cabo por la misma fecha. Se ordenó que los naturales y sus jefes participaran activamente en las celebraciones, sacando de cada parroquia dos o tres andas, pendones y otros elementos rituales; se debió obligar a los “indios” a concurrir a la procesión para “evitar borracheras”, etc. Garcilaso Inca de la Vega, quien fue testigo presencial del Corpus Christi en los primeros años del coloniaje, indica que en la mencionada procesión participaban todos los nobles Quechuas de la región acompañados de toda su parentela, “…Traían todas las galas, ornamentos e invenciones que en tiempo de sus Reyes Incas usaban en la celebración de sus mayores fiestas; cada nación traía el blasón de su linaje, de donde se preciaba descender.
El día principal del Corpus Christi se percibe mucha actividad desde las primeras horas de la mañana; dentro de la Catedral se celebran muchas misas para los diversos Santos y Vírgenes, a eso de las 10:30 a.m., el Arzobispo de la ciudad celebra una Misa Pontifical o Te-Deum, luego de la cual se dará inicio a la procesión. Preside la procesión la Carroza de Plata conocida también como Templete o Baldaquino en cuya porción central sostiene al sol de oro de la Custodia que a su vez representa el Santísimo, delante del cual permanece el Arzobispo de rodillas. El Templete fue mandado a construir por el Obispo Fray Bernardo de Serrada en 1733 utilizando parte de un legado del Deán doctor Francisco de Goyzueta Maldonado, tiene su marco en madera de cedro y recubierto con planchas de plata repujada; hoy en día sale en procesión sobre un vehículo motorizado; detrás siguen la autoridades de la ciudad, delegaciones de instituciones diversas y colegios, etc.
Después de la procesión del Santísimo, aproximadamente al medio día, se inicia con la procesión de Santos y Vírgenes en la Plaza de Armas donde se han congregado quizá unas 50 ó 60 mil personas. La tradición tiene un orden establecido para la procesión, de tal modo que el orden de salida de las imágenes en los últimos años es el siguiente:
1.- San Antonio de la parroquia de San Cristóbal;
2.- San Jerónimo de la parroquia del distrito de San Jerónimo;
3.- San Cristóbal de la parroquia de San Cristóbal;
4.- San Sebastián de la parroquia del distrito de San Sebastián;
5.- Santa Bárbara de la parroquia del distrito de Poroy;
6.- Santa Ana de la parroquia de Santa Ana;
7.- Santiago Apóstol de la parroquia de Santiago;
8.- San Blas de la parroquia de San Blas;
9.- San Pedro de la parroquia de San Pedro;
10.- San José de la parroquia de Belén;
11.- Virgen de la Natividad de la parroquia de Almudena;
12.- Virgen de los Remedios de la iglesia de Santa Catalina;
13.- Virgen Purificada de la parroquia de San Pedro;
14.- Virgen de Belén de la parroquia de Belén;
15.- Virgen de la Inmaculada Concepción llamada también “La Linda” de la Catedral.
Luego de la procesión de imágenes, éstas son guardadas dentro de la Catedral donde permanecerán hasta la “octava”, es decir hasta ocho días después del Corpus Christi. El día de la “octava” se inicia con otra procesión del Santísimo seguido por los diversos Santos y Vírgenes que retornarán a sus parroquias de origen una vez concluida la procesión. Ya en la parroquia de la imagen, en la efervescencia de la fiesta y en medio de la algarabía con música y alcohol, se comprometerá al nuevo mayordomo o “carguyoq”, vale decir a la persona que costeará los gastos de la festividad para el próximo año.
via: qosqo.com
Esta festividad, cuyas actividades se iniciarán el 10 de junio, comprende multitudinarias procesiones de 15 imágenes de santos y vírgenes, patronos de las parroquias cusqueñas. Entre los santos que participan en esta festividad destacan San Sebastián, San Jerónimo, San Cristóbal; así como la Virgen de la Natividad, Mamacha Belén, Virgen de la Asunción.
Fusión
Caracteriza por su sincretismo o mezcla de la religiosidad católica y andina, incluso se realiza una carrera de santos. Algo que llama la curiosidad de los foráneos.
El jueves 11 de junio comenzará la festividad con una misa, tras ello se dará inicio a la procesión de las imágenes junto a la venerada custodia, es decir, el Corpus Christi o Cuerpo de Dios, representada por la hostia. Dicha custodia es llevada en un vehículo de plata labrada, que es acompañado por el desfile de imágenes de los santos con bandas de músicos y comparsas de bailarines. El 18 de junio las imágenes retornarán a cada una de sus parroquias. El plato típico de la festividad es el denominado chiriucho o ají frío, elaborado con cuy, gallina, cerdo, salchicha, huevera de pescado, entre otros ingredientes.
F/ varios.Terra peru / andina
Una fecha memorable para todo el Cuzco y nuestro turismo religioso.